Varias repercusiones dejó la Junta Ordinaria de Accionistas de Azul Azul, la concesionaria a cargo de Universidad de Chile. Una de ellas tiene que ver con las funciones que cumplen el presidente Michael Clark y su vicepresidenta Cecilia Pérez.

El principal dardo vino directamente desde la casa de estudios, que mediante su directora jurídica, Liliana Galdámez, cuestionó duramente esta situación, según consigna radio Cooperativa.

“A juicio de la Universidad no existe una real independencia entre la administración de la sociedad y el accionista controlador, siendo necesaria una independencia real entre los intereses de la sociedad y su accionista”, comenzó señalando.

Precisamente para la entidad, las falencias saltan a la vista en la actual estructura de la sociedad anónima. “El débil gobierno corporativo se refleja en una dualidad de funciones que existe entre los cargos directivos y gerenciales, donde el señor Michael Clark, presidente del directorio, es a su vez director ejecutivo, y la señora Cecilia Pérez, vicepresidenta del directorio, es directora de Asuntos Públicos”, sostuvo.

Resguardos

Galdámez endureció el tono y añadió: “Como consecuencia de esto, no existe claridad respecto al funcionamiento del directorio y de sus decisiones, cuestiones que se han planteado como consta en las actas".

La funcionaria de la universidad manifestó su preocupación por la forma en que se dan a conocer las situaciones. “La Universidad considera que hay una falta de transparencia y una opacidad en la información que se entrega”, declaró.

Finalmente, anticipó que “la Universidad informara su posición y acciones institucionales para resguardar sus valores de acuerdo a lo suscrito con Azul Azul”.