Emiliano Astorga se distancia del millonario botín por evitar el descenso de Wanderers: “El tema del premio ni siquiera lo he tocado”

Emiliano Astorga, técnico de Santiago Wanderers, en su participación en El diván del Kily, el programa de conversación de El Deportivo.
Emiliano Astorga, técnico de Santiago Wanderers, en su participación en El diván del Kily, el programa de conversación de El Deportivo.

El técnico porteño revela que nunca ha tratado con el plantel el bono de $ 240 millones que ofreció la dirigencia de Reinaldo Sánchez por mantenerse en Primera y explica el alza de la escuadra de Valparaíso desde lo técnico y lo emotivo. Además, muestra su pesimismo respecto de las opciones de Chile de clasificar al Mundial y aboga por acelerar el recambio.



Santiago Wanderers revivió. De los últimos 15 puntos, los porteños han obtenido 13, después de una rueda completa sin sumar victorias. Siguen colistas en el Campeonato Nacional, pero miran la salvación con mucha mayor esperanza que antes de esa prodigiosa racha. Están a siete puntos del penúltimo, Melipilla. En el puerto, confían en el milagro. “Sabemos que es una tarea muy difícil, por la diferencia que tenemos de puntos con los equipos que están más cerca, pero ante todo eso el plantel se ha propuesto revertir la situación difícil que tenemos. Lo único que nos queda es entregar todo lo que tiene cada jugador. Y creo que en los últimos cuatro o cinco partidos el equipo se ha visto muy bien en cuanto a la actitud que pone dentro de la cancha para poder ganar. Hemos mantenido casi estable, que ha podido manejar bien el sistema que hemos manejado. Hemos mejorado individualmente y como equipo también hemos mejorado harto. Es un desafío bastante grande y vamos a trabajar bastante para intentar cumplirlo”, dice Emiliano Astorga, el técnico caturro, protagonista del nuevo capítulo de El diván del Kily, el programa de conversación de El Deportivo.

¿Con qué sensación se quedó después del empate ante Melipilla, en el que Wanderers termina con dos jugadores menos?

Es lamentable, porque, como decía, veníamos jugando con un equipo estable, que estaba rindiendo bastante bien y salen dos jugadores clave, Ronnie (Fernández) y (Matías) Marín, que venían mostrando un buen rendimiento. Eso complica bastante. El partido se dio muy enredado, de mucha pelota dividida, de mucho roce. No es mala intención, pero para nosotros cada balón es súper importante ganarlo. Es parte de la actitud que está poniendo el equipo. Es lo que le pasó a Ronnie. Y en lo de Marín, creo que en ningún momento intentó perjudicar al rival. Marín no es un jugador que golpee. Es un jugador totalmente distinto. Técnicamente es buenísimo, le gusta el buen fútbol. No hubo ninguna mala intención. En las dos tarjetas yo creo que fue muy apresurado el árbitro. Pero, bueno, el fútbol es así. De muchas equivocaciones. No solo de los jugadores, también de los árbitros. Y eso a nosotros nos perjudica, porque en cada partido nos estamos jugando una final, pensando en sumar de a tres. Tener dos expulsiones nos afecta.

¿Es sintomático respecto del nivel del arbitraje? Ha habido un cambio con la llegada de Javier Castrilli, con la misión de rescatar al referato chileno ¿Cree que no pasa por un buen momento?

Por algo se hizo un cambio con el jefe de los árbitros. Tenemos que mejorar. Hay muchas equivocaciones. Incluso teniendo el VAR, igual seguimos teniendo errores que son marcados. A nosotros nos perjudica. Estamos peleando por sostenernos en Primera División y cada error de un árbitro perjudica el trabajo. Eso nos molesta mucho, porque queremos avanzar, queremos salir de ahí. Trabajamos una semana completa pensando en cambiar la situación y, dentro del partido, en cosa de segundos te cambian el sistema. O te perjudican en una jugada y, al final, terminas empatando un partido que podrías haber ganado y haber seguido avanzando. Por eso es la molestia. Y no solo con nosotros. En algún momento querían traer árbitros de afuera.

¿Cómo fue la primera charla para intentar cambiarle el chip al plantel de Wanderers?

Hubo varios factores. El equipo cambió la forma de jugar, la actitud y los resultados. Y no solo porque llegué yo. Conozco la institución y por eso acepté el desafío. Hay un cariño. Estuve un año y medio antes y casi salimos campeones, llegamos a copas. Entonces, hay un vínculo, porque como técnico me fui desarrollando mucho más en Wanderers. Pero pasa mucho por los jugadores. Llegó Ronnie, que ha transmitido mucho al equipo y a los jóvenes, sobre todo. Eso es muy importante. Los experimentados están dando otra cosa. La ayuda, el compañerismo, el complemento. Hay varias factores que influyen para que el equipo haya mejorado, para que esté más concentrado.

El camarín se reordenó. Fernández es el capitán y es un jugador más aglutinador. ¿Cuál es su rol?

Con él tengo mucho afecto. Conversamos mucho. Con todos los experimentados lo hago. Pero lo conozco de la etapa anterior y hay comunicación y claridad para conversar cosas importantes. Él tiene tendencia a ayudar mucho a los jóvenes. Trabaja con ellos, les enseña lo que ha aprendido acá y afuera. Eso lo transmite y es súper importante. A mí me llama mucho la atención, porque no todos los jugadores son iguales. Y logra que lo escuchen, que lo quieran. Eso se nota en la cancha, en los resultados. Y el equipo ha comenzado a manejar bien situaciones dentro del juego. Antes hicimos buenos partidos, pero los perdíamos. Hoy no cometemos muchos errores, estamos muy sólidos y estamos convirtiendo.

Y su liderazgo, ¿cómo es?

Soy bien simple. Trato de serlo en cuanto a la comunicación, a la afectividad. Soy más apegado. Trato de conversar. En momentos trato de tomar distancia, porque soy el técnico. Pero hablo mucho con ellos, desde la confianza. Desde situaciones de la cancha hasta personales. Yo también fui jugador y siento eso. Entonces, es una forma que siempre he tenido, que no la voy a cambiar. Hay momentos en que hay que ser un poco más fuerte. Lo hago con la voz. La levanto un poco más, pero siempre con el respeto que se le debe tener al jugador. En ese sentido, no transo. En el respeto al jugador para que puedan entenderte y entregarse por enteros a lo que uno está diciendo.

¿Ese liderazgo estuvo amenazado por la actitud que tuvo Francisco Alarcón?

No. Todo lo contrario. Y lo digo de verdad. Él se equivocó. Yo entiendo lo que les pasa a los jugadores. Por el momento, por la presión que estamos viviendo. Sé que lo hizo mal. Fue una decisión errónea de Pancho, que al otro día, a primera hora, me fue a pedir disculpas. Asumió que había cometido un error grave, sabiendo de la forma en que yo soy. Era ilógico, sabiendo la forma cercana que tengo con ellos, para dirigir y para conversar. Me pidió disculpas, pero después vino la reacción de los dirigentes y ellos tomaron la decisión de que saliera. Yo le dije que aceptaba su arrepentimiento. Nunca voy a ser negativo ni a tener rencor hacia el jugador. Sé que cometen errores. He tenido muchas vivencias y a veces nos equivocamos y es bueno que pidan perdón.

Para dejarlo claro, ¿usted pidió la salida de Alarcón?

No. Fue decisión del club, que tampoco aceptó la forma en que reaccionó. No solo quedaba mal yo, sino también el club. Ellos tomaron la decisión, porque no era la forma de reaccionar. Pero yo lo entendí, acepté las disculpas. Conmigo no tuvo ningún problema.

Emiliano Astorga se saluda con Esteban Valencia (Foto: Agenciauno)

El botín por la salvación

A propósito de la dirigencia, ¿cómo es la relación con Reinaldo Sánchez?

Desde que llegó, cuando me citaron, me dio la confianza de seguir y hemos tenido un par de reuniones. Me llama continuamente, después de los partidos, para saber cómo estamos. Su palabra es importante. Me dice que el equipo está mejorando. Me dio confianza, sin presiones.

¿Sintió amenazada su permanencia?

No. Ya llevo muchos años. No sentía esa presión. Dependía de ellos. Yo lo único que quiero es saca el equipo arriba, sabiendo lo que es Wanderers, lo que tiene. Hemos luchado mucho, hemos vivido cosas fuertes. Ahora estamos más tranquilos. Pero, en el fondo, lo que queremos es salvar a Wanderers.

¿Qué imagen tenía de Sánchez?

No tenía imagen de él, porque no lo conocía. Sabía de él, por lo de la ANFP. En 2014 tampoco tuve la posibilidad de conocerlo. No me he creado una imagen de él. Solo cuando lo conocí. En ese aspecto, lo que ha conversado conmigo ha sido positivo, en ayudarme, en tratar de jugársela al máximo para salir de esto. En el fondo, eso es lo que quieren.

¿Le pidió algo más que la salvación?

No. Ellos entraron a esto sabiendo que la tarea es muy difícil, pero sabiendo que hay que lucharla. Es lo que hablábamos. Demostrar que este equipo no se va a entregar, que no va a bajar los brazos hasta que matemáticamente no estemos fuera, descendidos. Eso es lo que gusta a la hinchada de Santiago Wanderers.

¿Su permanencia en el club está sujeta a la permanencia en Primera?

No se ha conversado nada de lo futuro. Y tampoco creo que sea el momento. Estamos pensado solamente en el presente, en vivirlo, en tratar de cambiar la situación en base a resultados. En seguir demostrando que tenemos la capacidad para ganar y salir de ahí.

Hay un estímulo que no es deportivo, sino económico. El bono de 240 millones que la dirigencia hizo público, ¿cómo lo toma?

Realmente, y lo he comentado varias veces, ese tema del premio ni siquiera lo he tocado. El club se lo ofreció a los jugadores, pero yo creo que lo nuestro va por otro camino. Va más porque el jugador sienta el orgullo que debe tener cada uno de poder demostrar en base a trabajo que son buenos jugadores y que somos un buen equipo. Tenemos muchas en juego, no solamente el premio. Tenemos una familia detrás, el orgullo deportivo, una hinchada grande, la ciudad a la que estamos representando. Hay muchas cosas. Por eso, ni siquiera lo he comentado.

¿Estuvo mal la dirigencia al hacerlo público? Ronnie Fernández, en una entrevista con La Tercera, dice que le avergüenza que se llegue a pensar que están corriendo por el premio…

Sí, pero esa es una decisión de los dirigentes y ahí no me voy a meter. Yo lo miro por otro lado. Yo estoy todos los días con ellos y sé lo que sufren los jugadores y sé lo que sufrieron cuando estuvimos perdiendo y perdiendo. Cómo era la parte anímica. También veo la parte positiva. Que en base a entrega, actitud, a ser responsables con Wanderers, se la están jugando todas. Y no solo por el dinero. Hay otra parte importante.

Visto desde la parte negativa, este pozo pudo transformarse en un elemento de presión para un grupo de jugadores que sigue inestable…

Por eso no lo he comentado. En ningún momento lo toqué. Porque sabía que podía pasar eso, que podía tomarse de otra forma. Por eso veo la otra parte. Porque los conozco bien, sé lo que sufren y uno tiene que tener la capacidad de levantarlos.

¿Le hubiese gustado que los dirigentes le consultaran antes de esta declaración pública?

No. En la situación en que seguimos, no voy a meterme a discutir. Es una decisión que tomaron ellos y quizás fue en buena, tratando de despertar al jugador. Todos los clubes lo hacen. Cuando estás bien o cuando estás mal. Entonces, es decisión de ellos. Yo solo estoy preocupado de mirar la otra parte. El entrenamiento, el trabajo de cada día, poder ganar. Ese es el trabajo nuestro.

Emiliano Astorga fue anunciado como el nuevo técnico de Santiago Wanderers.
Emiliano Astorga dirigiendo un partido de Wanderers en 2014, cuando casi lo lleva al título. (Foto: Agenciauno).

Una hinchada especial

¿Cómo está la relación con los hinchas? Hemos visto el ataque a la casa del ex presidente Rafael González y una charla en Mantagua que fue bastante tensa.

Alcancé a llegar cuando los barristas fueron a Mantagua. Los jugadores dieron la cara. Fueron fuertes para escuchar a la barra. Fue bueno escucharlos, que desahogaran el sentimiento que tenían. Los jugadores conversaron con ellos, yo también. El equipo, a las dos semanas, empezó a sacar resultados. De lo del expreisdente no he estado muy cerca. Sí en lo de Mantagua.

¿No se sintieron amenazados? El diálogo no pareció muy amable.

No lo vi así. O fue después o fue antes. Incluso yo salí y conversé con varios hinchas. No vi ese aspecto de que llegaran a ese extremo. Puede que hayan levantado mucho la voz. No fue nada. Sirvió para que se desahogaran. Los jugadores escucharon y también se expresaron.

¿Cuánto ha influido en el alza de Wanderers la presencia de los hinchas en el estadio Elías Figueroa?

Mucho. Para mí es muy importante. Se nota. El jugador se motiva mucho, porque el hincha de Wanderers es distinto a los demás. Está todo el partido apoyando, gritando, motivando. Hace mucha presión a los equipos rivales. Ojalá que tuviéramos el estadio lleno, pero de los que han podido ir, se nota la presencia. Lo viví también en 2014. Es súper importante la hinchada, sobre todo en el momento que estamos pasando.

¿Se nota el apoyo o también hay presión, en alguna medida?

Para jugar en Santiago Wanderers tienes que tener la presión. Si no, no sirves. Los técnicos, los jugadores, tenemos que saber que hay esa presión. Y saber manejarla, soportarla, resistirla y revertir las situaciones. Trabajando y jugando bien. En todos lados es lo mismo. Quizás acá es distinto, porque la hinchada está ahí, encima. El que es de acá lo sabe. Wanderers es aquí y ellos quieren ver al equipo como está jugando en los últimos partidos. Que vaya a buscar, que luche cada balón.

¿Cree en las encuestas?

No mucho.

Hay una, de TNT Sports, que dice que el 70 por ciento de los que opinaron afirman que Wanderers se salva…

Yo creo lo mismo. Y también creo que tendremos que luchar mucho, en cada partido. Lo único que quiero es tener el plantel completo. Que no pase lo de ahora, que tendremos dos jugadores menos, muy importantes. Pero uno tiene la seguridad de que puede salir. Y el hincha está pensando lo mismo por lo que ha visto. Hemos ganado partidos difíciles. Estamos en la misma idea.

Pesimismo en rojo

Esta semana es clave para la Selección, ¿como siente la urgencia de sumar?

Fríamente, lo veo súper difícil, por lo que mostró en las tres fechas anteriores. No tuvimos la capacidad para sacar una buena cantidad de puntos. Y hoy, a pesar de que deberíamos sacar los seis puntos acá, veo que es complicado. Sobre todo el partido con Perú. Veo que es difícil acumular una buena cantidad de puntos. Pero, como chileno, quiero que vayamos al Mundial. Lo que pasa es que seguimos confiando en los jugadores que ganaron las copas, pero, lamentablemente, esos jugadores ya pasaron su etapa, no están rindiendo al máximo como queremos todos. Es una cosa lógica, por la edad, por el recorrido que han tenido. Hay que pensar en el futuro. Hay muchos chicos jóvenes que están saliendo, pero no va a haber resultados inmediatos. Como chileno, quisiera que se clasificara, pero lo veo muy difícil. Sí creo que se puede hacer un trabajo a largo plazo, pensando en el futuro, teniendo muchos jugadores que han jugado, que están dentro de las nóminas.

¿Llegó el momento de acelerar el recambio en plenas Eliminatorias?

Yo creo que sí. El cambio tiene que hacerse. Si no te va bien estos tres partidos, ¿qué vas a hacer? Ya no vas a tener posibilidades. Entonces, habrá que pensar en armar un equipo de chicos jóvenes, para darles roce, para que puedan jugar. Es la única forma. Ahora hay muchos jóvenes que han partido a Europa. Hay, están saliendo, pero los frutos no se verán al tiro.

¿Hay algunos que le llamen la atención?

Conozco el caso de Paulo Díaz. Es un jugador que tiene que estar. Nicolás, su hermano, también. Pero les falta roce. Van a madurar. Están los de Católica. Hay muchos que van a rendir en la Selección y van a salir a jugar afuera. Y vamos a tener buenos frutos.

¿Cómo se soluciona el problema más urgente, que es la falta de gol?

Está difícil, por las ausencias de jugadores importantes. Hay que tener la esperanza de que puedan convertir, de que Alexis pueda cambiar la situación. Yo hecho mucho de menos a los delanteros centro, que no estamos sacando y hacen mucha falta. Hay que esperar que el fútbol chileno sea competitivo, que la formación sea mucho más efectiva. No todos los equipos tienen las condiciones para trabajar. Yo me he encontrado con algunos que no tienen nada. Si no están esas condiciones, es re complicado formar jugadores. Por eso salen jugadores muy a lo lejos. Espero que eso se mejore. No solo en los clubes grandes. En todos.

¿Le gusta la propuesta de Martín Lasarte?

Yo creo que tampoco tiene tanta culpa. Creo que ha tratado de utilizar a los jugadores que tiene en el momento. Ha tratado de ser un poco más conservador en algunos partidos, porque tampoco tiene los jugadores ideales. Ha tratado de sacar resultados, porque es lo que necesita. No vamos a ver a Chile en la misma forma en que jugaban antes, con Bielsa o Sampaoli, con un equipo más agresivo, porque teníamos el tipo de jugadores. Ahora es distinto. Con la situación que tiene Chile, él ha buscado esa forma de jugar para poder ir sacando resultados. Lamentablemente, tampoco ha sido efectivo. Por eso digo que tampoco tengo mucha confianza en que a Chile le pueda ir bien en estos partidos. Va a ser difícil. Por lo que hemos visto, va a ser muy complejo.

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