Christian Garin (122º) sigue demostrando que su presente actual no es una casualidad. Por tercer challenger consecutivo se instaló en los cuartos de final (anteriormente fue campeón y semifinalista) y se acerca paso a paso de regreso al top 100.

En el Challenger 100 de Bratislava, donde superó en la segunda ronda al rumano Filip Jianu (210º), por 7-6(3) y 6-1, en un partido donde logró salir de un complejo primer set, para luego dominar con tranquilidad el encuentro.

La primera manga pudo haber terminado un poco antes, luego de que el chileno quebrara en el séptimo juego, pero cedió su saque en el siguiente e, incluso, en el duodécimo game salvó un 0-40 con tres puntos de set en contra. Con ese envión anímico, sacó lo mejor de sí para quedarse con el tie break.

El haber ganado el desempate significó un efecto inversamente proporcional en ambos. Garin elevó su confianza y Jianu cayó en un pozo del que no pudo recuperarse. Una ruptura en el segundo juego y otra en el sexto sentenció la victoria y el boleto a la ronda de los ocho mejores, donde se medirá con el croata Matej Dodig (376º), quien superó al estadounidense Toby Kodat (398º) por 7-6(2) y 6-3.

La victoria pone al pupilo de Víctor Núñez y Sergio Cortés en el puesto 116, con buenas chances de seguir avanzando en la búsqueda de su regreso al grupo de los cien mejores del mundo.

Barrios y Jarry dicen adiós

En el mismo Challenger de Brastislava, Tomás Barrios (111º) no pudo sumarse a los cuartos de final, pues cayó en la segunda ronda frente al portugués Henrique Rocha (149º), por 6-2 y 7-5.

El chillanejo poco pudo hacer frente al luso, que ya lo había derrotado en la qualy de Roland Garros. Tres quiebres en el primer set y otros dos en el segundo, el último en el duodécimo juego, sentenciaron las opciones del pupilo de Guillermo Gómez.

Por su parte, Nicolás Jarry (150º) corrió una suerte similar frente al estadounidense Reily Opelka (87º), pues se despidió en los octavos de final del ATP 250 de s’-Hertogenbosch, sobre pasto.

El duelo entre ambos gigantones (el norteamericano mide 2.11 m. y el chileno, 2,01) fue de puntos cortos y con predominio de sus saques. Ahí, en ese ítem, Opelka fue levemente superior.

La primera manga parecía ser ventajosa para la cuarta raqueta del país, pues quebró en el séptimo game y se puso 5-3. Sin embargo, no pudo mantener su servicio y todo terminó definiéndose en el desempate, donde Nico llegó a estar 5-3, pero no supo aprovechar la ventaja.

En el segundo parcial, el representante nacional luchó, pero no pudo. Bastó un solo quiebre del lucky loser estadounidense, para cerrar una victoria que lo deja en la ronda de los ocho mejores.

Nico, en tanto, espera que corra la lista para poder ingresar a las clasificaciones del ATP 500 de Halle.