Jarry repite su mala experiencia en Melbourne

Nicolás Jarry

El chileno cayó en cuatro sets ante el argentino Leonardo Mayer, el mismo verdugo de la edición anterior, en un encuentro que se definió por pequeños detalles.



Un año transcurrió desde la primera vez en que Nicolás Jarry (45°) y Leonardo Mayer (53°) se enfrentaron en este mismo escenario. Esa vez el argentino se impuso con autoridad ante un jugador chileno bastante nervioso, en su primera experiencia en el Abierto de Australia. Sin embargo, la temporada le permitió al número uno nacional entrar entre los 50 mejores del mundo y, en ese camino, se tomaría revancha en la arcilla de Estoril, en un partido que tenía prácticamente perdido.

En Melbourne la incógnita era ver qué tan capaz sería el nieto de Jaime Fillol de demostrar sus progresos en un Grand Slam, donde apenas registra dos victorias. No obstante, otra vez la historia favoreció al transandino, quien se impuso por 7-6 (4), 7-6 (3), 4-6 y 6-3, en tres horas y 11 minutos, en un encuentro muy luchado y que apenas tuvo un quiebre para cada lado en todo el partido. Pero en el enfrentamiento, fue Yaca quien se mostró más consistente y lo demostró en los momentos clave.

La lejana cancha 15 del Melbourne Park fue la escogida para este duelo sudamericano, que tuvo mayoría chilena en las tribunas. Cerca de 350 compatriotas llegaron a alentar a Nico, quien mostró el tenis que se le conoce. Muy agresivo, pero también con muchos aciertos y errores. Su rival, también planteó un libreto similar, pero con menos riesgos y más solidez.

Más allá de algún contratiempo en el cuarto juego, donde el nieto de Jaime Fillol logró salvar un punto de quiebre, ambos tenistas se vieron muy sólidos con su servicio. Así, llegaron al desempate, donde Jarry falló al tomar demasiados riesgos en un intercambio. Finalmente, Mayer se impuso 7-4, en 51'.

El segundo set fue muy parecido al primero en su desarrollo. Esta vez el pupilo de Martín Rodríguez subió sus winners (17) y aces (10). Sin embargo, también cometió 15 errores no forzados. De ellos, dos en el desempate, que le terminaron costando el parcial, en un encuentro que a esa altura estaba para cualquiera de los dos.

La tercera manga parecía que iba a tener el mismo destino que las anteriores. No obstante, Jarry mantuvo la concentración y en el momento menos pensado, Mayer colaboró con dos doble faltas en el noveno juego. Eso le permitió al tenista nacional conseguir el primer quiebre del partido. Al game siguiente, con gran categoría logró cerrar el capítulo, bajo el delirio de los hinchas que repletaban el court.

A pesar del impulso que significó ganar el tercer set, Jarry falló en los instantes cruciales. En el octavo juego cedió su servicio ante Yaca. Fue el principio del fin, pues esta vez el correntino no perdonó. Con mucha solidez, sentenció el partido para avanzar a la segunda ronda.

Desde el punto de los golpes, el chileno muestra que va por buen camino, pero aún le falta esa cuota de sangre fría para consolidarse en torneos de esta envergadura. Asimismo, todavía debe trabajar en más variantes para superar a jugadores como Mayer, que tienen un libreto claro en estas instancias.

El próximo desafío de Nico será la Copa Davis frente a Austria, el 1 y 2 de febrero.

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