Sergio Vargas fue uno de los principales referentes de la U de los 90. Esa Universidad de Chile que recuperó el protagonismo tras 25 años de sequías sin títulos. Sin embargo, en la interna no todo era positivo. Por ejemplo, en el pasado, Johnny Herrera ha recordado los conflictos que tenía con Superman cuando fue recién promovido al primer equipo, a principios de los 2000.

Ahora, quien relata una experiencia similar es Roberto Rojas, quien fue el suplente de Vargas entre 1997 y 2000. Tomatín asegura que incluso llegaron a golpearse. “Para ser sincero, uno trabajaba en un arco y el otro en otro arco. No nos caíamos bien. Me caía pésimo, en verdad”, reveló el exguardameta a LUN.

“Era algo de piel. No nos podíamos ni cruzar. Entendíamos esto de la relación entre compañeros de manera distinta”, añadió.

Luego habló de sus peleas. “Con Vargas nos pegamos un par de aletazos alguna vez”, dio a conocer.

Pese a la intensad del conflicto, Rojas asegura que todo eso es parte del pasado. “Si hoy me lo cruzo, nos damos un abrazo y hasta nos reímos de lo que vivíamos en esa época”, aseguró.

De hecho, Tomatín indica que, pese a los problemas, su relación en el vestuario lo llevó a crecer como jugador. “Ahora reconozco que él me hizo más profesional. Él trabajaba como bestia y yo, por igualarlo, empecé a hacer lo mismo”, enfatizó. Luego de su paso por la U, Rojas partió a Deportes Puerto Montt. También jugó en Temuco y Unión Española, donde se retiró en 2003.