El fútbol chileno da otro paso en su lucha contra la violencia en los estadios. Este jueves, en el Estadio Nacional, en el duelo que medirá a Chile frente a Argentina, a partir de las 21 horas, se implementará el plan piloto del perfil biométrico que busca tener un control absoluto de los fanáticos que asistan a los eventos deportivos.

En Ñuñoa se dará el primer paso. El piloto contempla la instalación de cuatro torniquetes en la zona de tribuna para controlar el ingreso de cerca de seis mil hinchas. En microsegundos, los asistentes al duelo entregarán información que será clave para los controles: si posee ticket para la zona y si su rostro corresponde al RUT al que está asociado a la entrada.

El costó bordeará los $50 millones. El valor incluye los torniquetes, la conectividad y el recurso humano.

Lo cierto es que la medida se viene trabajando hace varios meses. Felipe de Pablo, el gerente de operaciones y de seguridad de la ANFP, visitó Argentina, Brasil, España y México para conocer los mejores sistemas biométricos. Más allá de las conclusiones, el sistema utilizado en Chile será único ya que el país cuenta con un Registro Nacional del Hincha que se le exige a todos los asistentes. En River Plate, por ejemplo, solo se realiza con los abonados.

Felipe De Pablo, al ser consultado por El Deportivo, da detalles de la implementación. “Lo importante de este plan piloto es que se pueda verificar en terreno las atribuciones del sistema. Hay que conocer el funcionamientos y las restricciones que se tienen de un sistema único. Se ha utilizado en laboratorios, pero será primera vez con público en un evento deportivo. Hay que evaluar todas las variables que se vayan presentando para considerar futuras mejoras”, comienza diciendo.

“Es importante tener un control biométrico que garantice los detalles de quién va entrando al estadio. Por sistema forense, yo puedo obtener los datos de esa persona y después con las mismas cámaras hacer los cruces en caso que estos cometan delitos al interior del estadio. Eso nos permitirá identificarlos y aplicarles el derecho de admisión”, señala.

Durante las últimas semanas, ya han existido avances en materia de seguridad que ayudarán a utilizar este nuevo plan. Todos los partidos de Primera División contemplan la obligatoriedad del Registro Nacional del Hincha, que ya registra a 707 mil fanáticos entre los clubes de Primera División y los seguidores de la Selección. Este empadronamiento identifica automáticamente el ingreso de los hinchas a los estadios. De este modo se busca evitar que algunos de los casi 6.300 espectadores con prohibición de ingreso por hechos de violencia puedan acceder utilizando identidades falsas o cédulas de otras personas, o que un sujeto que protagoniza incidentes sea rápidamente identificado. Se estima que por cada hincha que ingrese a los estadios, el club organizador invierte cerca de 190 pesos por cada aficionado controlado.

Hace algunos meses, Pablo Milad se refería al plan piloto de reconocimiento facial que será estrenado frente a Argentina. “Vamos a partir con un plan piloto que se va a aplicar para el partido Chile Argentina. Va a estar en algún sector con el sistema en el que el ticket va a ser la cara“, expuso tras una reunión con el Ministerio de Seguridad Pública.

“Eso se va a aplicar como plan piloto y en base a eso vamos a ir viendo las diferentes cotizaciones y licitaciones para el control biométrico“, complementó.

Jaime Pizarro, el ministo del deporte, también abordó la nueva tecnología. “La idea es comenzar progresivamente a incorporarlo en el resto de los recintos como una medida que no sólo permitirá la identificación sino el control de accesoy la permanencia dentro de los recintos.

Uno de los países pioneros en Sudamérica en el uso del control biométrico es Brasil. A los elencos de aquel país, por ley, se les obliga a utilizarlo cuando superan los 20 mil fánaticos por cotejo.

Tironi Paz Ortiz, CEO y fundador de Imply, la empresa que lo implementó en el Brasileirao, destaca la importancia del reconocimiento facial en los reductos deportivos. “El reconocimiento facial ha transformado los estadios brasileños con seguridad, rapidez y comodidad. Nos hemos convertido en una referencia en este mercado, con accesos que superan los 500 aficionados por minuto en muchos de los partidos de clubes que atendemos“, señaló.