Carlos Williamson, el detractor de la gratuidad que se perfila como subsecretario de Educación Superior

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Carlos Williamson.

El rector de la Universidad San Sebastián ha sido sondeado en los últimos 10 días para llegar al nuevo cargo y, en sus últimas declaraciones, ha dicho que el beneficio estudiantil creado en el gobierno anterior "apuesta a la mediocridad".


En los próximos días, el Gobierno nombrará al futuro subsecretario de Educación Superior, cargo creado por el gobierno anterior y cuya designación viene a completar una serie de reformas estructurales al sector.

Pero el puesto no lo ocuparía alguien afín a esas transformaciones, sino que todo lo contrario: La Moneda nombraría a Carlos Williamson, actual rector de la Universidad San Sebastián y público detractor de la gratuidad.

De acuerdo a fuentes oficialistas y del interior del Mineduc, Williamson fue sondeado en los últimos 10 días por el Gobierno para asumir el cargo, y ya estaría confirmado. De hecho, su nombre comenzó a sonar en abril dentro de la cartera de Educación. Y según las mismas fuentes, no sería una decisión tomada por la ministra Marcela Cubillos, sino que impuesta por el comité político del Ejecutivo.

Williamson es ingeniero comercial de la Universidad Católica y posee un máster en la Universidad de Chicago. Además de ser rector, actualmente es consejero de Libertad y Desarrollo, el think tank ligado a la UDI. Y también ha tenido una trayectoria en el sector público, pues entre 2010 y 2014 fue presidente del Consejo de Alta Dirección Pública y director del Servicio Civil.

Esto convierte al académico en un cercano a figuras del núcleo duro del piñerismo, como Cristián Larroulet, líder del grupo de asesores del segundo piso de La Moneda. Y Williamson podría contar con la confianza del Presidente ya que ha mostrado posturas duras y claras respecto a los temas más complejos de la educación superior.

Por ejemplo, en abril, dio una entrevista a la Revista LyD donde dijo que "la gratuidad en Chile es apostar hacia la mediocridad y no a la calidad. Lo realista es decir que la gratuidad no es posible y hace todo sentido que haya un financiamiento compartido público y privado".

En la misma entrevista, Williamson calculó que, en base a los actuales aranceles regulados, "la gratuidad universal tendría un costo total de US$ 3.600 millones, de los cuales US$ 3.000 provienen de aportes fiscales y US$ 600 millones son costo implícito de las universidades", por las brechas que esta política genera en los planteles.

Y entre quienes se verían perjudicados con su eventual designación, además de los adherentes de la gratuidad, está el actual jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Juan Eduardo Vargas, quien ha manifestado su intención de llegar al cargo.

Vargas aterrizó en ese puesto junto con el resto del Gobierno y se ha mantenido ahí pues tiene una buena evaluación de parte de las universidades, en especial del Consejo de Rectores, donde lo ven como una autoridad dialogante. Pero algunas autoridades académicas entienden que ahora enfrenta un difícil escenario, en medio de la designación del nuevo cargo. De hecho, ayer Vargas no llegó a la reunión del consejo asesor de rectores de la ministra Cubillos.

La nueva Subsecretaría de Educación Superior tendrá a su cargo la administración de los recursos para la gratuidad, becas, créditos y aportes basales a las instituciones. Y en su seno funcionará una comisión de expertos que regulará los aranceles que pueden cobrar las casas de estudio con gratuidad.

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