DC al límite: Directiva advierte que militantes no podrán hacer campaña por el Rechazo y disidentes se resisten a una “mordaza”

Felipe Delpín y Fuad Chahin.

Aunque la junta nacional DC acordó apoyar el Apruebo, el partido quedó al borde de la fractura y en medio de amenazas veladas de renuncias y expulsiones, que hasta ahora no se han materializado. De hecho, la senadora Rincón, quien lidera la disidencia, anunció que no renunciarán y tampoco guardarán silencio.


“Lo más importante ahora es tratar de defender la unidad del partido. No me gusta cuando algunos hacen casi una defunción de la DC”, dijo, con un tono abatido, que a ratos parecía estar al borde de las lágrimas, el exsenador y expresidente de la DC, Andrés Zaldívar, al anunciar su voto por el Rechazo en la noche del miércoles en la junta nacional de la DC.

Pese a sus deseos, el resultado de la junta -que con el voto de 63% de sus miembros acordó apoyar el Apruebo sin libertad de acción a sus militantes-, dejó al partido al borde de la fractura y en medio de amenazas de renuncias o medidas disciplinarias, como expulsiones, que hasta ahora no se han materializado.

La jornada fue tensa. Si bien la junta nacional fue telemática, la directiva abrió un chat en el que abundaban los mensajes críticos. Uno de ellos de la senadora Ximena Rincón, quien pidió que se le diera la palabra al exconvencional Fuad Chahin, quien al no ser delegado en rigor no tenía derecho a participar.

Sin embargo, el mismo voto político dejó un margen: la “libertad de conciencia”, concepto que tiene su origen en la doctrina jesuita y que fue propuesto por el diputado Alberto Undurraga (quien es partidario del Apruebo) tras una negociación con el jefe de los diputados falangistas, Eric Aedo (quien votará Rechazo) la semana pasada.

Esta fórmula, que acogida por la directiva y cuyos alcances aún están por resolverse, abrió inmediatamente una suerte de medición de fuerzas sobre cuáles son los límites de esa libertad de conciencia, pues en ningún caso, el partido puede obligar a un afiliado a votar de determinada manera.

Este jueves en la mañana, el presidente de la DC y alcalde de La Granja, Felipe Delpín, remarcó uno de esos límites y advirtió que los militantes de la Falange no podrán participar de la franja del Rechazo. “Que se abstengan de hacer campaña por la otra opción al Apruebo”, dijo en Radio Duna.

Para la directiva tampoco sería aceptable que dirigentes de la colectividad sean parte de un comando por el Rechazo, idea que al menos circulaba entre algunos parlamentarios, pero que hasta el momento no tendría piso.

En respuesta, el mismo Fuad Chahin, quien fue presidente de la DC, y los senadores Ximena Rincón y Matías Walker salieron a advertir que tampoco aceptarían una “mordaza”.

Rincón reiteró algo que expresó al intervenir en la junta: que no renunciará al partido. “Si algunos con bajas tácticas pretenden aislar a quienes no estamos dispuestos a someternos a presiones, que nos expulsen directamente”, dijo en el cónclave.

La tesis de la senadora sería la estrategia que asumirían los disidentes, pues cada militante, por el principio de libertad de expresión, podría dar entrevistas o declaraciones anunciando o reiterando su voto por el Rechazo. Incluso, podrían participar de paneles en matinales de la TV. En todo caso, este grupo al menos se inhibiría de ser parte de una franja o un comando.

A favor de esa estrategia juegan varios factores. Para el plebiscito de salida quedan menos de dos meses y la directiva de Delpín podría salir debilitada si pierde el Apruebo, por lo que sería insostenible su continuidad. En ese plazo, el Tribunal Supremo del partido, cuya renovación está pendiente, difícilmente podría resolver una expulsión, en vista de que sus mismos integrantes no tiene una visión unánime por el Apruebo y están sujetos a un cuestionamiento de legitimidad dentro del partido.

No obstante, para evitar inconvenientes, el abogado DC y columnista político Jorge Andrés Cash, quien es partidario del Rechazo, envió una carta al Tribunal Supremo pidiendo la suspensión de su militancia para tener mayor libertad en medios de comunicación. En todo caso, la suspensión de militancia no es tampoco una renuncia, es solo una forma de restarse de la participación en instancias partidarias, ya que ante los ojos del Servicio Electoral esa persona sigue siendo militante.

A juicio del diputado Eric Aedo, quien junto a Undurraga fue quien elaboró la fórmula de la libertad de conciencia, es evidente que no van a poder hacer campaña por el Rechazo al lado de la derecha, “pero también cada uno emite opiniones. Cuando uno es parte de una comunidad y tiene que aceptar las decisiones de esa comunidad, pero uno no puede renunciar a su inteligencia”.

La gran duda es si esta tensión derivará en una fractura. En la junta, Cash y el diputado Undurraga deslizaron la posibilidad de una suerte de división pactada en vista de las dos almas que hay en el partido.

Lo mismo hizo el senador Francisco Huenchumilla en declaraciones a la prensa, en las horas previas de la junta.

A juicio de la disidencia, el mensaje de Huenchumilla, quien es aliado de la senadora y vicepresidenta DC, Yasna Provoste, está buscando una forma de que el sector del partido que lidera Ximena Rincón abandone la colectividad.

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