No solo Bustamante: Beneficiados con libertad condicional en 2016 incluyeron a 10 condenados por homicidio calificado y a 86 por violación

29 Abril 2019 Fachada Tribunales de Justicia, Corte suprema, Corte de apelaciones, Palacio de tribunales. Foto: Andres Perez

Hoy se vota en el Senado si se destituye a la jueza Silvana Donoso, quien en 2016 presidió la comisión de la Corte de Apelaciones que le dio la libertad condicional a Hugo Bustamante, único imputado por el crimen de Ámbar Cornejo. En ese marco, Gendarmería informó a la Cámara los ilícitos por los que fueron condenados los 1.127 internos liberados ese año.


Hugo Bustamante fue liberado en 2016 por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, tras cumplir 11 años de los 27 años a los que había sido condenado, por asesinar a su pareja y al hijo de 9 años de esta. Cuatro años después de obtener el beneficio de libertad condicional, fue formalizado por asesinar a la hija de otra pareja. Se trata de Ámbar Cornejo (16).

El caso del “asesino del tambor” -metió los cuerpos de su pareja e hijo en un tambor con agua y cal y lo enterró- provocó que se aprobara una acusación constitucional en contra de la magistrada de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Silvana Donoso, quien presidía la comisión que le entregó la libertad a Bustamente. Y hoy se vota en el Senado su eventual destitución.

En ese contexto, el 21 de agosto Gendarmería informó a la Cámara -tras una solicitud del diputado RN Andrés Longton- los delitos por los que fueron condenados los 788 beneficiados a la libertad condicional en el primer semestre de 2016 y los 340 del segundo semestre del mismo año. En total son 1.128 en Valparaíso, incluyendo a Bustamante.

En el primer semestre se registran 22 casos por abuso sexual, uno por abuso sexual y robo con violencia, tres por abuso sexual y violación, siete por abuso sexual y sustracción de menores de edad, dos por abuso sexual infantil y dos por abuso sexual más violación a menor de 14 años.

A ellos se suman 30 homicidios simples, dos homicidios frustrados y 10 homicidios calificados. Además, hay dos parricidios, 36 violaciones, cuatro violaciones a menores de 12 años y 21 violaciones a menores de 14 años.

También, se registran cinco robos con violación, cinco robos con homicidios y 121 robos con intimidación.

Durante el segundo semestre, hay 21 casos de condenados por violación, 18 por homicidios, dos por femicidios y 59 por robo con violencia.

En total, sumando ambos semestres, se les entregó la libertad a personas que cometieron 86 violaciones, 10 homicidios calificados, dos femicidios y 52 abusos.

El mismo documento, firmando por el director regional (s) de Valparaíso Manuel Palacios, explica que “el oficio Nº 291 de fecha 20 de agosto de 2016 señala entre otras consideraciones para la elaboración de las nóminas de internos/as postulantes: ‘No deberá ser consignado un pronunciamiento respecto del la pertinencia del otorgamiento del beneficio-derecho que se trata, sino más bien limitarse a consignar explícitamente la lista en la que ha de ser incluido cada postulante, de acuerdo a la reglamentación’”.

Asimismo, indica que “el oficio Nº 547 del señor subdirector técnico de fecha 18 de mayo de 2016, señala en uno de sus párrafos ‘respecto del informe unificado sicológico y social que se adjuntan en las carpetas de los condenados postulados a la libertad condicional, es claro que dado la data de la ley y su respectivo reglamento, no está considerada en ninguna de ellas la incorporación de dichos insumos como requisito para su concesión’”.

Y agrega que “su consideración como aporte relevante ha dependido de los criterios de las respectivas comisiones, los que también han tenido variaciones en el tiempo. A modo de ejemplo, la Región de La Araucanía no aportan informes sicosociales a las respectivas comisiones, por cuanto estas no lo consideran un aporte relevante".

En el caso de Hugo Bustamante, Gendarmería elaboró un informe social y sicológico en que se advierte que el condenado “aún se encuentra en estadio pre contemplativo de motivación para el cambio, por lo cual existe cierta incongruencia en su relato, en relación con lo que espera para su futuro, planes o metas y en la adquisición de herramientas personales que permitieran prever un adecuado proceso de reinserción, por tanto, su única finalidad es la instrumentalización para la obtención del beneficio intrapenitenciario y no como una alternativa real de cambio de vida. Existe un consumo de drogas no problematizado”.

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