Un relato para Sichel: el sigiloso trabajo del equipo liderado por el historiador Juan Luis Ossa

Con el objetivo de proyectar a la coalición desde lo ideológico, juntando diversas miradas, como a los liberales y a los socialcristianos, el investigador del CEP e integrante del equipo del presidenciable de Chile Vamos ha estado liderando un silencioso trabajo con un grupo de personas, entre ellos Mariana Aylwin, Sylvia Eyzaguirre y Pablo Ortúzar. La labor busca plasmar la vocación de "mayoría" de Sichel, para la cual se están recogiendo algunas propuestas de los candidatos perdedores de las primarias, por ejemplo, la integración social de Joaquín Lavín. La idea es que esté listo durante septiembre.


Fue antes de las primarias del pasado 18 de julio que Sebastián Sichel le encargó al historiador e investigador del CEP Juan Luis Ossa, quien forma parte de su comando, una tarea que para él es fundamental: la construcción del relato de su campaña y su propuesta para el sector político.

La primera aproximación a ese relato fue un documento de 20 páginas que publicaron hace un poco más de un mes y que elaboró la Corporación Sumamos, titulado “Una cultura reformista para el Chile del siglo XXI”. En este se plantea la importancia de reformar el país, más que de refundar, además de detallar los males que aquejan a la clase media -muy rica para alcanzar los beneficios del Estado, y muy pobre para tener mejor calidad de vida-. Se propone recuperar y profundizar la democracia representativa, un Estado moderno para la gente, desarrollo con justicia territorial, mayor crecimiento económico y cuidado del medioambiente.

El trabajo continuó reservadamente. Ossa asumió como coordinador del grupo, que también integran, entre otros, la exministra Mariana Aylwin y la investigadora del CEP Sylvia Eyzaguirre, e intelectuales de distintas corrientes, como el investigador del IES Pablo Ortúzar.

El martes pasado comenzó a circular entre intelectuales de derecha una lista de 14 nombres de eventuales colaboradores bajo el título de “Equipo programático ‘relato’ Sebastián Sichel”. Si bien en el comando precisan que la lista que se difundió no es la definitiva, lo cierto es que alertó a varios y fue comentario obligado entre los académicos e intelectuales que ahí aparecían.

En primer lugar, figuraban la subsecretaria de Ciencias, Carolina Torrealba; el investigador de la FPP Jorge Gómez, el investigador del CEP Aldo Mascareño, el abogado Tomás Mandiola, el experto en integración social Jonathan Orrego, el exdirector de la Junaeb Cristóbal Acevedo, además de los investigadores del IES Claudio Alvarado, Pablo Ortúzar y Josefina Araos. También se mencionaba al director de Idea País, Pablo Valderrama, y al sociólogo y experto electoral de RN, Roberto Munita.

En el equipo de Sichel sólo confirmaron la colaboración de Aylwin, Eyzaguirre y Ortúzar, mientras algunos de los que aparecen en la lista pidieron mantener la reserva de su incorporación y ratificaron que se les pidió ayuda y ya están colaborando en el relato político de la candidatura.

El trabajo de Ossa y su equipo tiene su eje en una idea fundamental: la de la cultura reformista. En ese sentido, pretenden hacer confluir distintas corrientes del sector (socialcristianos, comunitaristas, liberales y conservadores), pero ampliando hacia el centro, pues están convencidos de que así se puede gobernar de manera más eficaz.

“Ahora lo que estamos haciendo es yendo más al fondo, tomando ese concepto, pero mezclándolo con más disciplinas, historiadores, abogados, filósofos, para plantearle a la ciudadanía elementos centrales de la campaña que, por un lado, nos diferencia de la izquierda, y por otro agrupa de buena forma lo que llamamos el centro político”, explica Ossa a La Tercera.

Asimismo, agrega que “la hipótesis es que ahí donde la izquierda, la antigua, la clásica y la nueva izquierda buscan refundar una revolución institucional, nosotros proponemos reformar las instituciones, fuertes cambios, pero sin desmerecer lo que se ha hecho en los últimos 30 años, sin saltarse las reglas y los poderes constituidos”.

Ossa enfatiza, además, que hay ideas en las que coinciden todos, que son la base de la construcción de ese relato con el que buscan diferenciarse de la izquierda. Entre ellas, el que el Estado es un medio y no un fin en sí mismo; que tiene que existir una economía circular y una descentralización efectiva.

“Nosotros estamos planteando una conjugación de tradiciones bajo la aspiración de mayoría. Si no se combinan las tradiciones no se puede ser mayoría”, recalca Ossa.

Incorporación de ideas de candidatos perdedores

Este equipo ha estado mirando con atención las campañas de los candidatos perdedores de Chile Vamos: Joaquín Lavín (UDI), Mario Desbordes (RN) e Ignacio Briones (Evópoli).

De todos ellos, según explica Ossa, “hay muchísimas cosas que estamos adoptando”, y que para eso se encuentran analizando sus programas de gobierno y contactándose con gente. El propio Sichel tiene interés en sumar esas ideas. Una muestra de ello son los acercamientos que ha tenido con Lavín, con quien este martes en la mañana se reunió para recoger algunas propuestas de campaña y ver de qué manera colaborará con su candidatura.

De Lavín, Ossa reconoce que quieren incorporar la idea de “volver a crecer” en lo económico, pero fundamentalmente el concepto de integración social, el cual pretenden ampliar. “Lo estamos viendo desde distintos planos. Está la integración social, integración intergeneracional, integración territorial”, dice.

Del exabanderado de Evópoli y de RN, en tanto, Ossa rescata “la idea en torno al liberalismo social que está muy en sintonía con la derecha social de (Mario) Desbordes (RN). Son cuestiones que vamos a considerar. Para nosotros la libertad no se contrapone necesariamente a un régimen de lo justo y el liberalismo social es eso. Y la derecha social es eso”.

Este equipo, además, está observando la experiencia internacional y tiene como referencia el nuevo Partido Conservador inglés. “Nos inspira una centroderecha profundamente democrática, diversa. Eso es lo otro, la democracia tenemos que empezar a entenderla como sinónimo de diversidad. No hay que tenerle miedo”, sostiene Ossa.

Aunque aún no se define el formato en que se plasmará el relato, buscan que sea de fácil lectura y que esté disponible en digital e impreso. Para la redacción se encuentran juntándose entre una y tres veces a la semana y la apuesta es tener listo un documento en septiembre.

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