Columna de Carolina Valdivia: El Presidente que nos enseñó a pensar el mundo

Ricardo Lagos junto a George W. Bush, en 2004. Foto: Andrés Díaz.


Por Carolina Valdivia, Abogada y ex subsecretaria de Relaciones Exteriores (2018-2022)

La política exterior del Presidente Ricardo Lagos tuvo hitos significativos. Asentado en los principios que habían guiado nuestro accionar internacional desde 1990, el Presidente definió los intereses de Chile en el plano externo con precisión, pragmatismo, libre de ideologías y ajustándose siempre a los inescapables designios de la realidad.

Durante su mandato profundizó la integración de Chile en la economía mundial, sellando acuerdos de libre comercio con los grandes actores: Estados Unidos, Unión Europea y China. Esta definición mostró la visión de Lagos de que la fuerza del comercio era capaz de generar conexiones que favorecían la concertación política, trascendiendo el mero intercambio de bienes. Prueba de ello, fue que a la par de firmar estos acuerdos, Chile fue considerado un socio confiable en materias de paz, democracia y fortalecimiento de los DD.HH.

Reforzar el multilateralismo fue clave en su gestión. Para países como Chile, era indispensable actuar en un contexto regido por reglas claras, donde los Estados más pequeños pudieran tener certezas y a su vez influyeran en las decisiones globales. En esta trama debemos entender la oposición de Lagos a apoyar la invasión promovida por EE.UU. a Irak fuera del marco de la ONU. La relación madura que habíamos alcanzado con la UE, producto de la negociación del acuerdo de asociación, facilitó que Chile fijara una postura común con Francia y Alemania respecto de Irak, dando cuenta cómo se retroalimentaron sus decisiones en política exterior.

Su mirada lúcida nos ha seguido alertando sobre los retos de la humanidad. Los reajustes del poder, la inteligencia artificial y el cambio climático, revelan un mundo nuevo que exige reposicionamientos estratégicos. Pendiente queda el hablar con una sola voz desde Latinoamérica o caer en la absoluta irrelevancia.

La política exterior que promovió Ricardo Lagos nos permitirá seguir definiendo como Chile le habla al mundo, sin olvidar que ella “está para defender -con dignidad- los intereses del país”, como tantas veces recalcó. Por todos estos saberes, gracias Presidente.

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