Columna de Raúl Cordero: Más de 40ºC en Talca, París y Londres

Foto: Reuters


Por Raúl Cordero, académico de U. de Santiago, experto en cambio climático, y líder de @AntarcticaCL

El martes pasado se registraron 40,2°C en el aeropuerto de Heathrow en Londres. Esta temperatura superó en más de 1,5°C el récord absoluto de temperatura para Reino Unido establecido hace menos de tres años en Cambridge. Para ponerlo en perspectiva, la temperatura máxima en Londres en julio típicamente no supera los 25°C.

Londres se unió a París en el selecto grupo de capitales europeas que han superado en los últimos años sus récords absolutos de temperatura. El 25 de julio de 2019, se registraron en la ciudad francesa 42,6°C que batieron por más de 2°C el récord previo. Igual que en el caso de récord británico, las temperaturas extremas registradas en París en el verano 2019 también resultaron de una intensa ola de calor.

Una ola de calor es un periodo de varios días consecutivos en que la temperatura máxima diaria alcanza valores “muy altos” (que se definen de acuerdo con el lugar y la fecha). Por ejemplo, se considera que una ola de calor afecta Santiago en enero si durante varios días consecutivos las temperaturas superan los 32,5°C. Las olas de calor son los eventos extremos más mortales en muchos países. En Estados Unidos el calor extremo mata a más personas que los huracanes, rayos, tornados, e inundaciones, combinados.

Desafortunadamente, la frecuencia e intensidad de las olas de calor se ha disparado en todo el mundo en las últimas décadas. Y no se trata de cambios de unos pocos puntos porcentuales. En el caso particular de Sudamérica, en el 2019 publicamos un estudio que proyectó alzas de 300% en la frecuencia de olas de calor hasta fines de siglo. Sólo tres años después parece claro que nuestras previsiones fueron muy optimistas.

De acuerdo con cifras de la Dirección Meteorológica de Chile, la frecuencia de las olas de calor en Santiago, por ejemplo, ya se ha triplicado. Se espera que estas alzas continúen en las próximas décadas. La temperatura más alta jamás registrada en Santiago (38,3°C) fue alcanzada el 26 de enero de 2019.

El récord absoluto de temperatura en Talca (38,2°C) fue establecido el 26 de enero de 2017, durante el abrasador verano marcado por los mega-incendios. ¿Cuánto tiempo tendremos que esperar para que la temperatura en Talca y Santiago cruce la barrera psicológica de los 40ºC? Desafortunadamente, no mucho. Los récords de temperatura rotos en los últimos años en todo el mundo no son aislados, sino que confirman una tendencia. Mientras no detengamos el calentamiento global, los récords de temperaturas continuarán rompiéndose y continuarán rompiéndose cada vez más frecuentemente.

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