Leer para cocinar

libros

Se cierra este 2018 como un año prendido y variopinto desde la lupa editorial. De firmas consagradas a nombres recién estrenados, comida específica, uso de máquinas, relatos y reflexiones. Hay de todo.




1.El Sánguche, emblema nacional

Es el segundo libro que la cocinera Juana Muzard le dedica al sánguche, sumando una feria, versión de bolsillo y varias otras publicaciones que de cierta manera están ligadas. Partió a finales del 2011 con El Sánguche y ahora con el mismo título, pero ya celebrado como un emblema nacional que evoluciona en formas y fondos pero sigue siendo profundamente chileno. Con una interesante investigación, fotos y buenas recopilaciones históricas (que incluye la creación de fuentes de soda icónicas de la capital) se abre una serie de tentaciones que van de la marraqueta al bao y del completo a la hamburguesa trufada. La choreza es que, además de las 50 recetas de Juana, divididas en Los de Siempre, Importados, Los de Regiones, Vegetarianos, Para impresionar, entre otros, hay un capítulo bautizado como Los Cracks donde se invita a gozadores varios para mostrar su propio sánguche, como Maida Mas, Pamela Fidalgo, Gino Falcone, Juan Pablo Mellado y otros. Las fotografías de Pin Campaña hacen gloria de las ricas preparaciones, un libro para pararse a sanguchear ahora ya. En Feria Chilena del Libro y Mil Aires.

2.Algas pacíficas, mar y cocina de Chile

Recién salido del horno o, más bien, del mar. Creado por la artista visual y diseñadora Paz Escandón que

después de tres años de trabajo y autogestión ve empastada su pasión por las algas y deseos de darlas a conocer desde la valoración, el sabor y versatilidad. El 'pre' del libro es Paz encantada con el placer de la cocina y su experimentación. Luego una hija con alergia alimentaria y ella enfrentada a las algas como posibilidad y misterio al mismo tiempo. Ahí sucede el hechizo –o compromiso–, con ellas y el comienzo de una cruzada por valorarlas, dándolas a conocer desde la poca documentación que hay hasta las múltiples maneras de comerlas. Lindas fotografías de paisajes, personajes y platos acompañadas de ilustraciones que van sumergiéndose en cinco algas nacionales: cochayuyo, luche, chicorea de mar, luga y llaita, desmenuzadas a través de sus aguas, recolectoras, historias, llegando a 34 creativas y ricas recetas que pasan por pasta, mermelada, ensalada, encurtidos, sopas y hasta un curry pacífico, entre otras curiosidades. Es un libro lleno de detalles, muy cercano y cariñoso, para verlo y leerlo una y otra vez. En librerías y en

3.Bárbara Larraín & mi socia en la cocina

La clave de este libro es Thermomix, aquella máquina maravillosa y hazlo todo fabricada por los alemanes Vorwerk en 1961, que revolucionaron –más tarde– las casas metiendo a un literal robot que puede cortar, mezclar, amasar, cocer a fuego lento, al vapor, hervir y harto más, en estupenda calidad y precisión. Si bien esta señorita sería el regalo ideal, hay que saber que manejarla requiere de experiencia y conocimiento, justamente lo que Bárbara Larraín, presentadora de Thermomix en Chile hace más de seis años, realiza con este libro junto a la socia robot. Más de 50 mil Thermomix están repartidas por Chile y el número va creciendo, igual que los halagos para sus preparaciones, esas que requieren de los ingredientes, los botones bien apretados y las buenas ideas, la parte que pone Larraín, con más de 220 recetas y bellas fotos (otra vez Pin Campaña), repartidas entre Brunch (barritas de cereal, papas rosti, huevos, pancake de chía); Para compartir (pisco sour, pan de betarraga, bolitas thai, tomates y pimentón gratinado); Todos a la mesa (lasaña de zapallo, pulled pork, polenta a la parmesana, tarta azteca); Gozar sin culpa (papayas New York, almendrado Clau, manjar duro). Rico, útil y diverso. A la venta en

4.Margó, recetas de restaurante

Desde lejos podría ser una gran novela, tal vez una recopilación de revistas antiguas, un posible libro de retratos. Una tapa distinta, linda, de azul cautivante como perfecta antesala para la belleza (y ricura) que viene dentro, más de 250 páginas de papel mate poroso ideal para imprimir las hermosas fotografías de Macarena Álvarez en el nuevo libro del restorán Margó, que, si en sus tres locales es la bomba, solo imagínese lo que es en su propia mesa. En el 2015 lanzaron La Cocina de Margó en honor a las recetas que la abuela de la chef ejecutiva del restorán, Jesús Gutiérrez, inspiró incluso parte del menú con que este restorán comenzó a encantar. Preparaciones fáciles y cercanas, para disfrutar entre los amigos y familia, que fue todo un éxito, llegando a publicar tres ediciones hasta que ahora lanzan uno nuevo, más sobrio y elegante, pero igual de íntimo y relajado. Se trata de 100 recetas hechas en los restoranes con la idea de trasladarse a las casas de los lectores, hartas páginas que se posan en los rincones, decoraciones y detalles, para llegar a platos muy ricos y sencillos de hacer. Desde fettuccine hasta caldillo de congrio, cebollas rellenas, asado de tira con puré de choclo, torta de merengue de nueces, ostias de almendra, entre otras. Además, con sugerencia de maridaje y algunas útiles notas. A la venta en sus restoranes y en

5.Dos libros sin recetas pero con comida

Sabiduría popular pura y dura en torno a la comida y cocina nacional. Esa es una de las magias que entrega esta ardua selección de artículos publicados por el destacado investigador y recopilador de tradiciones de Chile, Oreste Plath, un trabajo que dibuja a nuestro país desde sus platos, vasos, plazas, tabernas; una mirada que muestra costumbres y símbolos de visiones recogidas por el también periodista entre 1942 y 1994, reconocido por ser gran cronista de mitos, leyendas y folklor en general. De ahí que Anabella Grunfeld y Rodrigo Aravena, se propusieran recuperar lo escrito por Plath en torno al comer. Íntimo y curioso. Tan cercano como desconocido y tan importante como sabroso. Para leer en voz fuerte y ojalá con varias generaciones escuchando. A la venta en la Biblioteca Nacional. Descargas en

La periodista argentina Soledad Barruti lo hizo de nuevo y hace un mes tiene al país vecino digiriendo el resultado de cinco años de investigación de la industria alimentaria en América Latina, un viaje que pone en jaque a laboratorios que crean, campos que producen, fábricas que ensamblan y estudios que embellecen la comida procesada que tanto amamos pero que tan mal nos hace. La entrada a las casas a través de la alimentación de los niños, las jugarretas a las que se puede caer y, menos mal, las salvaciones que tanto científicos, como cocineros, agricultores y médicos tratan de hacer para volver a la comida real. Si queda con ganas, vaya a Malcomidos, su otro libro del 2013, en el tema pero centrado en Argentina. Viene el 2019 y todo cambio es bienvenido. En librerías.

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