Samsung Galaxy A52: Un estándar para la gama media

El nuevo equipo de la compañía surcoreana representa un punto base para lo que ya debería pedirse como mínimo a este tipo de equipos.


En un escenario en el que existen tantas opciones en el terreno de los smartphones de gama media, el Samsung Galaxy A52 no la tendría fácil para destacar ante tanta, tanta, pero tanta competencia.

Sin embargo, a partir de la experiencia de la compañía surcoreana, y la forma en que se han reconocido la calidad de sus teléfonos, un dispositivo como este corre con cierta ventaja desde su partida. Es el tipo de caballo que parte con tres cuerpos de ventaja, aunque realmente no lo requiera.

Si a eso se le suma la nueva apuesta de la compañía, dándole más valor agregado a un equipo con este, siguiendo la tendencia de otorgar prestaciones que antes solo estaban destinados a los equipos de una gama más alta, el A52 tiene bastante argumentos para estar a la cabeza de su segmento.

Es cosa de revisar sus prestaciones básicas que siguen la línea del lema promocional de la compañía que hace rato habla de una cámara increíble, una pantalla ídem y una pantalla que supuestamente dura mucho más. Tomemos como punto de partida su display, que este smartphone cuenta con una pantalla super AMOLED de 6.5 pulgadas.

Ese elemento es presentado en su máxima expresión, en un equipo compacto sin mayores bordes y que se siente bastante sólido en la mano. A grandes rasgos, es un equipo con una pantalla lo suficientemente grande, y una presentación visual de colores llamativa con su tasa de refresco a 90Hz, que capta la atención desde que lo enciendes. Inclusive tiene la opción de mantener la pantalla siempre encendida.

Respecto a eso último, la batería es de 4.500 mAh. Ese es un número más que apropiado para los requerimientos actuales. De hecho, menos que eso ya no es aceptable, pues una capacidad como esa entrega una autonomía que basta para un día normal de uso intensivo.

En cuanto al último punto principal, los sensores de la cámara, nos encontramos con un smartphone con una cámara frontal de 32MP, además de una formación trasera que incluye un sensor principal de 64MP, un ultrawide de 12MP, con un sensor de profundidad y uno macro, ambos de 5MP.

Las características principales cumplen bastante bien, inclusive en condiciones de menor luz, que es siempre el gran pero para los equipos de gama media. Además, la aplicación de la cámara no es para nada engorrosa, por lo que cualquier usuario puede manejarse rápidamente con la amplia gama de alternativas que entrega. Quizás por eso inclusive me atrevería a sostener que el sistema de cámaras están mejor que la propia vara alta que siempre se espera de Samsung.

Ahora, obviamente existen algunos elementos que no están a la par de su cámara principal, como se da con este lente macro que no destaca para nada e inclusive no rinde muy bien a menos que estés a plena luz de día. Y mientras el lente de profundidad tampoco es la gran cosa en ese sentido, el video no tiene muy buena estabilización al grabar en 4K.

Pero la configuración general del equipo es bastante todoterreno. No vas a tener fotografías tan vibrantes como los resultados de los equipos de gama alta, pero esto va a cumplir sí o sí a la hora de lograr una buena foto para redes sociales, que básicamente es lo que el 99% de las personas quiere a la larga.

Es decir, tomen los siguientes ejemplos junto a mi amigo el Doc Brown.

En el resto de las especificaciones, el equipo cuenta con un procesador Snapdragon 720G, hasta 8GB de RAM, hasta 256 GB de memoria interna, entrada para audífonos y algo bastante llamativo: resistencia al agua, lo que al menos es una capa de seguridad mayor para todos aquellos que requieran algo como eso.

Todo lo anterior entrega una base bastante sólida ante la que realmente no existen muchos peros. Y considerando su propuesta de diseño que se siente firme, más allá de que su parte posterior plástica quede un poco al debe en el tacto, el A52 es un equipo que básicamente tiene para transformarse en el estándar. En lo que uno pediría como mínimo para no caer en las clásicas falencias que tienen los equipos que son más de entrada o que marcan a otros teléfonos de este tipo. Es una nueva raya en la arena y ojalá más equipos la superen.

El Samsung Galaxy A52 está disponible en cuatro colores (Negro, Azul, Violeta, Blanco), cuenta con 5G (Lo que no sirve mucho en Chile) y salió a la venta hace un par de semanas a $329.990 pesos chilenos. Pero como suele ocurrir, ya se encuentra a un costo inferior en algunas tiendas.

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