El 1 de junio de 2024, cuando habían pasado algunos días de la desaparición de María Ercira Contreras (86), se originó una pista, hasta ahora desconocida, en la investigación de la adulta mayor extraviada el 12 de mayo en Limache, en medio de un almuerzo familiar.

Ese día, un hombre de 68 años identificado como Werner Vera, oriundo de Castro y que se desempeña como chofer de Uber en Chonchi, escuchó un comentario de unos pasajeros que le llamó la atención y que relacionó con lo que estaba viendo en TV hace días.

Tomó un viaje desde el aeropuerto para trasladar a dos jóvenes y una mujer adulta mayor, que él notó cercana a los 90 años. En medio de ese viaje, la mujer señaló “qué lindo está Quintero”. Esto causó “extrañeza” en el chofer por lo que decidió comunicarse con la policía para dar alerta.

La primera diligencia que hizo la PDI con ese dato fue revisar el listado de pasajeros de vuelos Santiago/Chiloé entre el 1 de junio y con retorno el 4 de ese mes. Pero el nombre de María Ercira no figuró allí.

“En este listado no se aprecia el nombre de la víctima, ni familiares directos, solamente se logró establecer las identidades de aquellos que abordaron el vuelo en compañía de una mujer adulta mayor”, concluyó la policía.

La investigación por esa hebra llegó hasta allí; hasta este año, en que se realizó otra diligencia con ese mismo dato, buscando despejar cualquier duda. La PDI tomó declaración de los dos jóvenes, que se refirieron a ese viaje. Según dijeron, eran dos amigos y la mujer era una señora que estaba bajo el cuidado de uno de ellos.

Asimismo, hasta ese cuartel policial llegó la mujer de 95 años que realizó el comentario en el Uber. No tenía ninguna relación con la mujer desaparecida en Limache. Su nombre era Pilar Ampuero. “Se encuentra en buen estado de salud y no tiene relación con la investigación”, concluyó la PDI.

A días de que se cumpla un año de la desaparición, esta no ha sido la única vez que la PDI se ha movilizado por denuncias de mujeres que tendrían similitud con la de la mujer.

Otra “María Ercira” en Concepción

El 14 de febrero de este año, a eso de las 5.00, en el terminal Collao-Concepción, Paola Cortés observó a una mujer de similares características a la de la mujer extraviada en Limache.

Le tomó una foto a distancia y la guardó. Al llegar a su domicilio, le comentó a su esposo, para luego dar aviso a la PDI.

La Bicrim Pichilemu se movilizó hasta el domicilio de la mujer, mientras que la Brigada de Homicidios de Concepción llegó hasta el terminal para tomar las imágenes de las cámaras.

“Mientras esperaba al interior del terminal, me percaté que había una señora de edad, la cual calculo que tenía entre 60 y 70 años, quien vestía un traje de dos piezas formal oscuro. Estaba acompañada de un sujeto alto, quien vestía terno de color celeste, tes blanca, barba tipo candado, quien portaba una bolsa en las manos, notando que este sujeto caminaba a mucha distancia de ella y la señora se notaba desorientada, lo cual me llamo mucho la atención”, dijo la mujer ante los policías.

Sin embargo, la foto no fue clara. “La fotografía presentada no permite una observación clara del rostro de la persona, lo que dificulta su identificación y análisis”, concluyó la PDI. Tampoco se logró dar con el registro de imágenes, por lo que la huella sigue siendo periciada.

Un misterioso reloj

Por esos días se generó otra alarma. El 13 de febrero, una periodista de Mega que se encontraba realizando un despacho afuera del fundo Las Tórtolas por el mismo caso encontró un reloj marca Pandora que lucía “antiguo” y que podría ser parte del caso.

La profesional le envió una foto a una de las nietas de María Ercira, quien respondió que “era muy similar” a uno de su abuela. Ese mismo día acudió hasta la Fiscalía de Limache para dar cuenta del hallazgo.

Sin embargo, se descartó que este haya pertenecido a la mujer. “Creo que ese reloj no pertenece a mi madre. No recuerdo haberlo visto con anterioridad”, respondió la familia. La PDI tampoco detectó que en las imágenes la mujer haya portado un reloj como ese durante ese día.

Abogado pide otras diligencias

Para el abogado de la familia, Juan Carlos Manríquez, una de las claves está en seguir los registros de una de las cámaras del restaurante. Fue allí, de hecho, donde se ve una de las últimas imágenes de la mujer caminando por el sector de los estacionamientos.

Esas imágenes fueron revisadas por la perito Nadia Mansilla y tienen cinco cortes en su tiraje, que va desde 14.40 a las 16.20.

“Hemos insistido en que se recuperen las 24 horas continuas de grabaciones, con aquellos saltos que tienen en la grabación que se revisó primero por la PDI. Seguimos sosteniendo que, como dijo la perito, en esos fragmentos que suman casi un minuto podría haber información muy relevante de una eventual caída, atropello, sustracción o incluso secuestro”, dijo el abogado a La Tercera.

En ese contexto, Manríquez envió un oficio al fiscal Guillermo Sánchez para solicitar “diligencias que permitan superar estas inconsistencias”.

En esos trabajos, el abogado pidió incautar los equipos usados para almacenar los registros de vigilancia del restaurante y que su análisis se efectúe en el Laboratorio de Criminalística Regional de Temuco y “realizar todas las diligencias que permitan superar los vacíos que deja este hallazgo de las cámaras de seguridad”.

La fiscalía declinó entregar un pronunciamiento para este artículo.

Familia prepara ceremonia religiosa

A días de que se cumpla un año de la desaparición, la familia se encuentra preparando una ceremonia religiosa en conmemoración de la adulta mayor.

Dicha ceremonia se realizará el 10 de mayo en primera instancia en la iglesia de Concón. Hasta este fin de semana, la familia se encontraba esperando confirmación de esto.

“De todas maneras, haremos una misa en su nombre con toda la familia reunida y las personas que nos quieran acompañar”, señaló una de sus nietas, Carla Hernández.