Cerca de 20 examinadores fueron excluidos de la PSU por su “perfil riesgoso”

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El domingo, a horas de la segunda edición de la PSU, las universidades continuaban buscando examinadores. foto: luis sevilla

El Ministerio del Interior revisó el listado de personas que trabajaron en la prueba, para identificar a eventuales “saboteadores”. Ellos no fueron convocados al proceso.


Los problemas que hubo en el primer intento de aplicación de la PSU, el 6 y 7 de enero, fueron innumerables. Solo en el examen de Matemática, más de 111 mil personas (el 37% de los inscritos) tuvieron que ser convocadas para un segundo intento, que se realizó esta semana, debido al sabotaje que vivió el proceso.

El escenario fue peor en el caso del test de Historia: 202 mil personas estaban inscritas para darla, pero tuvo que ser suspendida por su filtración. Se presume que el ilícito ocurrió en alguno de los colegios donde hubo desórdenes esa mañana.

Para evitar nuevos problemas, en la segunda aplicación se reforzó la seguridad. Hubo más coordinación entre los ministerios del Interior y de Educación, el Consejo de Rectores, el Demre de la Universidad de Chile y Carabineros. Pero también se revisó el perfil de los encargados del proceso, para evitar un boicot interno.

Así lo aseguran fuentes de Interior, que señalan que se hizo un chequeo de seguridad al listado de jefes de local y de examinadores (quienes aplican la prueba en las salas) que contrató el Demre, y que suman 10 mil personas. Y en ese proceso, se identificó a una veintena de posibles "saboteadores" que estaban inscritos para ser examinadores, y que por su "perfil peligroso" no fueron convocados a la PSU.

Además, también se reforzó la seguridad en locales que eran considerados de "alto riesgo". De los 247 recintos que fueron usados el lunes, Carabineros identificó a 34 de ellos como posibles escenarios de funas, por lo que la presencia policial fue reforzada.

Algunos de ellos quedaban en Arica y Parinacota. En el primer intento de la PSU, esta fue una de las regiones más afectadas, pues todos los locales debieron suspender el examen por las protestas: solo en las cárceles la prueba se rindió con normalidad.

Según información de Interior, eso ocurrió no solo por los desórdenes, sino que también porque los encargados del Demre fueron más estrictos a la hora de suspender la PSU por incidentes. Esta vez, en cambio, se privilegió pausar la prueba en caso de problemas, hasta retomar la calma.

Además, hubo más cautela. Por ejemplo, si en todo el país los carabineros tomaron control de los colegios el viernes, en Arica lo hicieron el jueves. Eso permitió prevenir algunos incidentes. Por ejemplo, la madrugada del sábado fueron detenidos dos jóvenes confeccionando bombas molotov a una cuadra de un colegio.

En todo caso, igualmente esa región concentró los incidentes esta semana, ya que de los 68 detenidos por desórdenes que hubo el lunes, 13 fueron en Arica. Sin embargo, detallan en Interior, el campus Los Leones de la Universidad San Sebastián fue uno de los que tuvo más problemas, pues ahí estaban cinco de los siete locales suspendidos.

La Tercera consultó al subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, sobre este despliegue: "Definimos protocolos y medidas de seguridad para el perímetro y para el interior de las sedes, con protocolos precisos de acción", explicó.

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