Incidentes afectan a más de 3.200 jóvenes en PSU de Matemática y Cruch analiza tercera prueba

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Encapuchados ingresaron a las salas de la U. San Sebastián e interrumpieron el test. Foto: Ariel Morales.

Autoridades realizaron un balance positivo y esperarán hasta el miércoles para decidir qué pasará con quienes no pudieron dar las pruebas. Test de Lenguaje se rindió con normalidad.


Hubo menos protestas que a inicios de mes. Pero, de todas formas, las manifestaciones en contra de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) impidieron que miles de personas rindieran la segunda edición del examen de Matemática, por lo que, para ellos, su paso a la educación superior es incierto.

Los incidentes comenzaron a primera hora de la mañana, con protestas en la Estación de Metro Plaza Egaña, lo que obligó a suspender temporalmente la Línea 4. Y continuaron a medida que los jóvenes llegaban a sus locales de rendición, como ocurrió en la sede de la U. San Sebastián, en Pío Nono.

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Un fuerte resguardo policial se registró en distintos locales de rendición de la prueba.

Foto: Juan Farias.[/caption]

Los ánimos de todos estaban caldeados. Muchos jóvenes criticaron que el Demre de la U. de Chile les asignara locales tan lejos de sus casas, los apoderados se enfrentaron con los manifestantes y Carabineros tuvo que ingresar a varios locales a detener incidentes que habrían provocado la suspensión de la prueba.

En la mañana, de los 248 recintos habilitados para Matemática, el 96% funcionó bien, según el Demre. Pero hubo siete locales (3%) donde la prueba se suspendió definitivamente por los incidentes. Cinco de ellos estaban en el Campus Los Leones de la U. San Sebastián. Y en seis de esos locales había cerca de 3.200 personas inscritas.

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Estudiantes colgaron un lienzo en el Metro Plaza Egaña.

Foto: Twitter.[/caption]

En todo el país había más de 111 mil personas convocadas a dar esa prueba, por lo que los alumnos afectados equivalen, a lo menos, al 2,9% del total. En todo caso, este lunes el Consejo de Rectores (Cruch) no precisó cuántos jóvenes se vieron impedidos de dar el examen.

Además, en otros cuatro locales hubo suspensiones parciales; es decir, operó el protocolo de seguridad, que decía que, ante una protesta, la PSU sería pausada durante una hora para restablecer el orden y luego continuar con el proceso.

La prueba de Lenguaje, de la tarde, tuvo varios retrasos de horarios, debido a que hubo cambios de locales de última hora y sus inscritos fueron reasignados a otros planteles. Sin embargo, este test fue más exitoso: el 100% de los 236 locales donde se iba a rendir funcionó normalmente. Por lo tanto, este se transformó en el primer examen en completar su proceso totalmente.

De esta forma, y considerando la cantidad de afectados, las autoridades anoche hicieron un balance positivo. "Creemos que la jornada ha sido satisfactoria, pero todavía falta la jornada de mañana (martes) para hacer un cierre definitivo", dijo el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas.

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Facsímiles fueron quemados en algunas sedes.

Foto: Agencia Uno.[/caption]

¿Qué pasará con quienes no pudieron dar la prueba de Matemática? El miércoles, el Cruch se reunirá para tomar una decisión sobre ellos y respecto de quienes no puedan dar la prueba de Ciencias, que será aplicada esta mañana. Esto involucraría a jóvenes que reclamen que no dieron la prueba de Lenguaje por problemas de transporte.

"Se hará un balance de esta segunda aplicación y se adoptarán cursos de acción dependiendo de los resultados que obtengamos", dijo el vicepresidente del Cruch, Aldo Valle.

Entre los rectores, sin embargo, se dice que es probable que exista una tercera PSU. De hecho, el Demre posee una tercera versión de las pruebas, la que no está impresa, en caso de que el Cruch decida aplicarla.

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, informó que durante la jornada fueron detenidas 68 personas por provocar incidentes en la PSU. El 6 de enero, en el primer intento de la prueba, Carabineros detuvo a 81 personas.

Una difícil jornada

Los problemas en la PSU se concentraron en Santiago, en particular en el Campus Los Leones de la U. San Sebastián, donde fueron desalojados cinco locales de rendición.

Tyare Rojas fue una de las afectadas. Ella es de Puente Alto y se tuvo de trasladar a Providencia, pero igualmente no pudo completar el test de Matemática. Dice que hubo un retraso de dos horas en el inicio del examen y que al poco rato había tanto ruido de protestas que "no había condiciones óptimas para rendir la prueba".

Otra situación compleja ocurrió en el Colegio Providencia, de esa comuna. Pasadas las 10 horas, una veintena de manifestantes protestó fuera del colegio, lo que derivó en enfrentamientos con apoderados.

"Mi hija lo único que quiere es dar la prueba y terminar con todo esto", comentó Sandra Huenchual.

La Tercera recorrió una docena de locales para verificar cómo funcionó la seguridad. En Escuela Luis Cruz Martínez, de Quilicura, el cerco de Carabineros era de al menos una cuadra.

En Estación Central, los apoderados hicieron guardia para evitar el boicot convocado por los escolares de la Aces.

Carolina Correa es una de las madres que esperaron fuera del recinto y cuenta que es de Puente Alto y que su hija ya sufrió con la cancelación del test de Historia, "que es la que más había preparado".

En la tarde, el Instituto Comercial Eliodoro Domínguez, en Santiago, tuvo que ser habilitado como local para tan solo 20 personas, que originalmente iban a dar la PSU en una sede de la U. Arturo Prat, por lo que había escasa presencia policial.

Todo lo contrario ocurrió en la U. del Desarrollo, en Las Condes, donde había muchos carabineros resguardando la prueba de Lenguaje, que debían dar jóvenes de Puente Alto y Ñuñoa que fueron reubicados. Ahí, las vallas protegían el perímetro, pero hubo pequeños conflictos internos.

Sanya Reyes es una estudiante venezolana, quien dice que "nos mandaban de un lado a otro perdiendo tiempo y tuvimos que comenzar la prueba una hora después. Hemos estado muy estresadas y también tenemos rabia, porque una hace el esfuerzo de estar aquí".

Otro calvario vivieron quienes fueron cambiados de sede a última hora. Ese fue el caso de Paulina Cisternas, a quien le tocaba ir al Liceo Politécnico Gabriel González Videla, de Santiago, y luego le avisaron por correo que debía ir al Colegio Pacto Andino, de Estación Central.

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