La cruda vida de pandemia en los campamentos de Viña del Mar y Valparaíso

En las canchas de fútbol y pequeños pasajes del campamento Manuel Bustos, el más grande de Chile, pareciera que la información de la pandemia no ha llegado.

En el gran loteo, ubicado en la Villa Independencia, en el sector de Achupallas, Viña del Mar, niños -pero sobre todo jóvenes- circulan haciendo vida comunitaria y organizando “pichangas”.

Los camiones aljibes municipales continúan siendo los mismos, entregando alrededor de 2 mil litros por casa. Van con mascarillas y guantes, destacan en una de las cuadras.

Pareciera existir una desconexión entre lo más alto de la Ciudad Jardín con el plan de la comuna, que lidera los contagios en la Región de Valparaíso (donde hay 390 casos confirmados).

“Acá andan todos relajados, da la impresión que se sienten seguros, porque los que se contagian son del otro Chile, el que viaja”, dice María Medina, dirigente de uno de los 20 comités que componen la histórica toma que , según la Fundación Techo para Chile, reúne a 1.400 casas (cerca de 6 mil personas).

En la Región de Valparaíso, de hecho, se trata de una dura realidad. Aquí hay 53 campamentos, donde se concentran 2.553 niños y 1.267 adultos mayores.

De todas maneras, la emergencia se siente, pero no por lo sanitario, sino por la preocupación de que no lleguen sueldos de abril o derechamente la cuarentena sea obligatoria y escasee el alimento.

“Acá, los afectados son por la cesantía, sobre todo jefas de hogar, además de que comprar en comercio pequeño es más caro, no podemos ocupar el agua para lavarse las manos todo el tiempo, por eso hemos pedido a la municipalidad que nos agreguen 1.500 litros más ”, dijo la cabecilla del campamento.

En las ocupaciones existen núcleos de 12 personas donde la mayoría son niños. Muchos de ellos hoy están con sólo un jefe o jefa de hogar. Así lo grafica Celsa Durán (55), quien dirige la toma del Cerro Mariposa, de Valparaíso, que reúne a 160 familias.

“Acá hay vulnerabilidad, muchos piensan en los que se van de vacaciones y sus contagios, y aquí estamos en problemas, porque la mayoría de las mujeres trabajamos en casas de personas acomodadas, estamos en riesgo. Hay mala locomoción y estamos turnándonos para traerle los remedios a los más viejos”, cuenta.

Otro grupo importante, explica Durán, son los vendedores ambulantes, de ferias y ropa usada. Y no usan protección: “Hay poca gente consciente aquí, pero también comprar guantes y mascarillas que sirven una sola vez, implica un gasto que nadie puede asumir. Las prioridades aquí son otras”.

Paño danzarina, cif, lavalozas, pasta dental infantil y de adultos y jabón en barra, son algunos de los insumos de higiene y limpieza doméstica que durante esta semana recibirán los campamentos de todo el país, a través de la alianza de la empresa Unilever con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Se trata de 47 mil kits que beneficiarán a 53.751 personas, de las cuales 10.283 son niños (que representan el 56% de la población total de niños que viven en campamentos) y 4.012 adultos mayores (que representan el 65% de la población total de adultos mayores que viven en campamentos).

“Esta ayuda está pensada para proteger a las familias en la pandemia, esperamos que hagan un muy buen uso de estos elementos que se van a entregar”, señaló el director de Serviu Valparaíso, Tomás Ochoa.

El encargado regional de campamentos de la misma entidad, Felipe Díaz, precisó que “se van a entregar dos kits por hogar y con esto, vamos a estar beneficiando a cerca de seis mil familias de campamentos”.

En la toma “Mesena”, Celsa Durán, contó que para el martes tiene fecha de entrega. Agradeció el gesto. “Igual, lo que necesitamos es alcohol y cloro, y eso no está en el paquete, tampoco guantes ni mascarillas, y barra de jabón, se supone que la recomendación es que sea líquido”.

Desde la Municipalidad de Valparaíso, se informó que la comuna reforzó entrega de agua potable para 300 familias, además de la mejora de caminos para el invierno.

“De los 40 mil adultos que existen en la comuna, la mitad se encuentra en el 40% más pobre y aproximadamente 2 mil de éstos no cuentan con servicios básicos”, se indicó.