Una investigación por el delito de homicidio frustrado permitió a Carabineros y la Fiscalía de Calama desarticular una presunta banda criminal que operaba en un taller clandestino en el sector de Puerto Seco, en la comuna de Calama.

En el lugar se incautaron 57 vehículos de distintos tipos, nueve de los cuales tenían encargo vigente por robo en distintas comunas del país, además de armas de fuego, municiones y equipos para adulterar vehículos.

La indagatoria se inició la madrugada del domingo 13 de julio, cuando se denunció un ataque armado a una vivienda en calle Tarapacá, donde un hombre de 59 años resultó herido de bala. A partir de la declaración de testigos y el análisis de cámaras de seguridad, se identificaron los vehículos involucrados y se logró ubicar a uno de los presuntos responsables.

El operativo fue ejecutado por un equipo multidisciplinario de Carabineros, integrado por el SEBV, OS-9, OS-7, la Sección de Investigación Policial, el GOPE y Control de Orden Público, con apoyo del equipo ECOH del Ministerio Público.

En el taller clandestino se detuvo a tres sujetos chilenos de 28, 22 y 20 años, quienes fueron formalizados por homicidio calificado frustrado, porte ilegal de armas y municiones, receptación de vehículos motorizados y asociación criminal.

Durante el allanamiento se incautaron una pistola Glock, una escopeta con el número de serie borrado, dos armas a fogueo y munición sin percutar. Además, se hallaron herramientas automotrices, escáneres, cuñas para impresión de números de serie y equipos para clonar llaves y modificar estructuras vehiculares.

“Se trata de una organización con una operación compleja, con vehículos de distintos tamaños y origen, y que mantenía elementos para la adulteración. Es un golpe importante al crimen organizado”, señaló el fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro.

El Juzgado de Garantía de Calama decretó la medida cautelar de prisión preventiva para los tres imputados, y se fijó un plazo de investigación de 180 días.