Coyuntura

Antofagasta Minerals reduce personal en faenas y refuerza medidas para enfrentar la pandemia ante aumento de casos en el país

Rodrigo Cerda, el flamante ministro de Hacienda, definió temprano sus prioridades: ayuda a los afectados por la pandemia, reactivación y empleo, y la reforma al sistema de pensiones.

Para salir de la trampa de los países de ingreso medio en que Chile parece haber caído, se requiere de cambios económico-sociales importantes. Cabe destacar la reforma del Estado y las reformas a la salud y a la educación, las últimas para mejorar la calidad de esos servicios sin expandir indebidamente el gasto público.

Pero el que mucho abarca poco aprieta, y en estos momentos pareciera ser prudente centrarse en resolver los problemas coyunturales y limitar las reformas estructurales a la espera de los resultados de la Convención Constituyente. Ello no obsta para que se avance en cambios institucionales ya largamente debatidos, como por ejemplo la reforma a las pensiones.

En lo coyuntural el desafío consiste en aprovechar al máximo posible la capacidad instalada de producción, al mismo tiempo que incrementar la inversión en aquellos sectores en que las restricciones sanitarias no limiten la actividad. No cabe la menor duda que -para expectativas e incertidumbres dadas- el Poder Ejecutivo y el Banco Central aplicarán las políticas fiscales y monetarias más apropiadas.

Si bien el pesimismo de los empresarios se ha reducido significativamente y están en una posición neutral (Índice de Confianza Empresarial, UDD, diciembre 2020), los consumidores están muy pesimistas (Índice de Percepción del Consumidor, UDD, diciembre 2020), y la incertidumbre reinante se mantiene a niveles extremadamente elevados, más de tres veces aquellos de comienzos de siglo (Índice de Incertidumbre Económica, Clapes UC, enero 2021).

¿Qué se puede hacer para mejorar esas expectativas y reducir esas incertidumbres? Me parece que no mucho. El comportamiento de la pandemia tiene una evolución relativamente impredecible y el cambio constitucional -que puede ser un instrumento útil para acercar posiciones ciudadanas en materias socio-económicas-, por el momento solo es fuente de incertidumbre.

Por lo anterior y para incentivar la inversión, Alfonso Swett, ex presidente de la CPC, ha propuesto otorgarle invariabilidad a las reglas tributarias, laborales y ambientales de aquellas inversiones que se inicien durante estos dos años de debate constitucional. Esta proposición, me parece que políticamente poco viable, probablemente tenga efectos menores por las características del actual clima de incertidumbre institucional. En cambio, el mayor precio del cobre y un menor gasto fiscal que el anticipado, han generado un espacio para aumentar la inversión pública en proyectos intensivos en mano de obra, que podría constituir una verdadera inyección a la vena para la reactivación y para la creación de empleos.

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