SEÑOR DIRECTOR
Vemos con preocupación la desastrosa visita de la ministra del Interior, Izkia Siches, al Wallmapu. Ella y su equipo actuaron con desprolijidad, improvisación y desconocimiento de la realidad.
La administración del Presidente Boric debe evitar acciones mediáticas que empañen aún más la relación con las comunidades indígenas y establecer de manera clara y transparente una agenda de trabajo que tenga por objeto recomponer las confianzas, avanzar en reconocimiento, abogar por los escaños reservados, retomar la compra de tierras, entre otras materias.
Lamentablemente, todavía no sabemos qué quiere el gobierno para el pueblo mapuche.
La violencia que golpea a La Araucanía es resultado del deterioro de las confianzas producto de múltiples acuerdos o compromisos no cumplidos por parte de todos los gobiernos de los últimos 30 años, sin excepción.
Las autoridades deben entender que el reconocimiento y ejercicio de los derechos es una forma de reparación, un gesto de respeto mutuo y una herramienta que fortalece la institucionalidad, la democracia y el buen vivir (küme mogen).
El Ejecutivo tiene que garantizar que tendrá un rol de garante respecto del plebiscito de salida, evitando el intervencionismo y promoviendo la participación democrática de todos los sectores.
Richard Caifal Piutrin
Director Ejecutivo de Fundación Rakizuam
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