Nueva Educación Pública: Un proceso difícil con un objetivo claro

FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO


Estamos en pleno proceso de desmunicipalización, sin duda la transformación de la educación pública más importante de los últimos años. Por lo mismo, debemos hacerlo bien y con el foco siempre puesto en que queremos mejores resultados educativos para nuestros niños, niñas y adolescentes, y no perdernos en los obstáculos del proceso administrativo, que es de alta complejidad.

Si algo ha quedado claro en la instalación de los 11 Servicios Locales de Educación (SLEP) de la primera etapa, es que el proceso ha tenido más dificultades de las previstas. De acuerdo al estudio sobre esta etapa, desarrollado por el Centro de Políticas Públicas UC, los problemas que más se repitieron en todos los casos fueron las dificultades en conformar los equipos directivos de los SLEP, por falta de postulantes idóneos que combinaran habilidades y experiencia en educación y administración pública, sobre todo en aquellos Servicios de territorios más aislados. Pero también se constató que en los 11 SLEP hubo problemas en la realización de los traspasos, dado que la información entregada sobre convenios, contratos, bienes y personal fue deficiente y con retrasos.

A raíz de esta constatación, en dicho estudio se recomendó que se hiciera una extensión de la implementación de la segunda etapa y se tomaran las acciones correctivas necesarias para que los traspasos se hicieran de manera más adecuada.

Es una buena noticia saber que el Ministerio de Educación está atendiendo a estas recomendaciones. La semana pasada el ministro Ávila anunció la ampliación del calendario de instalación de los SLEP hasta el año 2027, lo que significará que la totalidad de la Nueva Educación Pública estará en régimen para el año 2029, reconociendo que la selección de los Servicios a traspasarse por año considera un índice de complejidad, en línea con nuestra propuesta. A esto se suma la actual tramitación del proyecto de ley misceláneo que extiende el proceso de traspaso de uno a dos años.

Ahora bien, los anuncios concretos se han referido solo a aspectos de plazos y no hay claridades de cómo se abordarán otras recomendaciones igualmente importantes relacionadas a la gestión, el aumento de capacidades y la participación local. No debemos olvidar que el tema más prioritario es resolver los nudos críticos vinculados a lo técnico-pedagógico y a mejorar los resultados educativos. La Nueva Educación Pública está orientada a lograr el pleno desarrollo de los estudiantes, de acuerdo a sus necesidades y características, pero hasta hoy pareciera que el foco solo está en el traspaso administrativo de la educación desde los municipios a los Servicios Locales de Educación. Hacemos un llamado a no perder el objetivo en medio de un proceso de altísima complejidad.

Por Dominique Keim e Ignacio Irarrázaval del Centro de Políticas Públicas UC

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