Todos somos Bicentenario



SEÑOR DIRECTOR:

Los Liceos Bicentenario son “un programa que se está terminando de manera gradual”, señaló hace algunos días el ministro de Educación. Una declaración que sorprendió, ya que el mismo Presidente Boric los había respaldado antes diciendo que son “una experiencia que queremos replicar en el resto de Chile”.

La explicación que vino después por parte del ministro Ávila no nos dejó más tranquilos, pues argumentó que “continuarán existiendo”, pero “serán apoyados por el Estado, al igual que todos los establecimientos públicos del país que reciben financiamiento estatal”.

Esto cambia la esencia del programa, ya que para ser Liceo Bicentenario hay que postular, es decir, se debe comprometer con una serie de acciones concretas para mejorar el aprendizaje de sus alumnos, el ambiente escolar y la educación integral, teniendo altas expectativas de sus alumnos. Con este compromiso, el Mineduc realiza aportes concretos y todo esto podría terminar si se apoya a los Bicentenario “al igual que todos los establecimientos públicos del país”.

Recordemos que cuando nació esta política pública fue para replicar el éxito de los Liceos Emblemáticos, y hoy existen 320 liceos con 250 mil estudiantes y 17 mil docentes, en 213 comunas de todas las modalidades de educación que están beneficiados con este programa.

Por supuesto que nos gustaría que todos los establecimientos educativos del país mejoren, pero esto es un proceso gradual que ha ido avanzando y que requiere, más que dinero extra, la voluntad de las autoridades de “replicar en el resto de Chile” los aprendizajes del programa y el compromiso de los equipos directivos y los profesores, quienes autónomamente, deciden ser mejores.

José Luis Velasco

Presidente de Aseduch

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.