SEÑOR DIRECTOR:
A propósito de los ya frecuentes problemas de inseguridad en nuestros estadios se han expresado diversas interpretaciones acerca del comportamiento cada vez más complejos de nuestra sociedad. Ello es verdad: violencia, pandillas, bandas, delincuencia y, hasta anarquismo, son más poderosos y frecuentes que antes.
Sin embargo, pasa casi inadvertido que hay un responsable legal de la seguridad de estos eventos: el Ministerio del Interior a través del programa Estadio Seguro. Dispone de normas, recursos, personal y, especialmente, de la autoridad para definir qué medidas de seguridad habrá en cada evento.
Creo que debemos poner un foco especial.
Antes de cada evento, ponen atención en las barreras de contención, anillos de seguridad y número de guardias, pero nada nuevo en materia de tecnología. Tecnología para detectar elementos cortopunzantes, fuegos de artificio y bombas de ruido; cámaras con reconocimiento facial y térmicas, fijas y en drones; registro fílmico del público durante todo el desarrollo del evento; torniquetes de cuerpo entero que permitan un mejor control de los accesos, entre otras cosas. Los dueños de los recintos, así como los clubes y productoras deben invertir para que el espectáculo tenga la necesaria dimensión en seguridad que se requiere; Estadio Seguro debe orientar y exigir tales medidas.
La tecnología permitiría prevenir desmanes, pero también aportaría elementos de prueba para sancionar a los responsables de los mismos. Así se ha implementado en países donde han superado la violencia en los estadios.
Felipe Guevara Stephens
Exintendente de Santiago
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