Voto en cárceles

SEÑOR DIRECTOR:

El proceso constituyente que vive nuestro país ha tenido como elemento fundamental la participación ciudadana. En este contexto, el trabajo de las personas privadas de libertad ha sido un hito histórico para nuestra democracia. Esta implicancia se ha plasmado no solo en las decenas de cabildos penitenciarios realizados a lo largo del país en distintas cárceles, sino, además, en que el Ministerio de Justicia junto al Servicio Electoral y Gendarmería hayan abierto un proceso dirigido a que puedan materializar el sufragio este 4 de septiembre, todo, dentro del marco constitucional que reconoce y mantiene el derecho a voto para las personas imputadas privadas de libertad y condenadas a penas menores de 3 años.

Pensamos que el proceso descrito materializa una expresión profunda y amplia de democracia, participación e inclusión. Lo único que se pierde en esta condición penal es la libertad ambulatoria, pero no los demás derechos que nos corresponden como personas, de acuerdo a lo que dispone la actual Constitución y los tratados internacionales vigentes y ratificados por Chile. El hecho de que los privados de libertad puedan ejercer su voz y voto en este proceso histórico da cuenta del espíritu cívico del mismo y entrega reglas que deben aplicarse a futuro: nunca más las decisiones de un país pueden adoptarse excluyendo a un determinado grupo. Las personas privadas de libertad tienen derechos reconocidos y garantizados por el Estado, los que deben ser promovidos y protegidos, fortaleciendo además sus procesos de reinserción. Solo sobre la base de estos nuevos fundamentos es que podremos construir un Chile más justo, inclusivo y equitativo para todos y todas.

Paula Vial Reynal

José Henríquez Muñiz

Grace Méndez Montes

Paulina Díaz Guzmán

Directiva Asociación Pensamiento Penal