Matilde Throup: “Abrámonos puertas entre nosotras”




Esta brillante mujer fue la primera que juró como abogada en Chile y Sudamérica. Y como si ese mérito no fuera suficiente, sentó los precedentes para que la pudieran seguir otras notables pares, como Matilde Brandau, Gudelia Pacheco, Filomena Casarino y posteriormente Elena Caffarena. Es que si algo nos enseña Matilde Throup es que debemos abrirnos puertas entre nosotras.

Su ejemplo fue el modelo para muchas chilenas, pero también para otras mujeres en el mundo. Matilde llevaba tres años trabajando como abogada cuando el juez belga Luis Fort le solicitó al presidente de la Corte Suprema chilena antecedentes acerca de las dificultades que Matilde Throup había tenido para obtener el título de abogada, para acreditar ante las autoridades judiciales belgas que en Chile había una mujer que ya ejercía esta profesión. Luego ocurrió lo mismo en Argentina. Fue el ejemplo de muchas y su nombre modificó tanto leyes como formas de pensar.

Durante su paso por la universidad Matilde tuvo que soportar la sospecha de las autoridades y a profesores que deseaban que fracasara en sus exámenes porque “las mujeres, a coser y cocinar en su casa”. Luego tuvo que enfrentarse al machismo imperante en el sistema judicial chileno, pero nunca se dio por vencida. Creía firmemente en la igualdad de derechos entre mujeres y hombres, y trabajó toda su vida por demostrarlo.

  • 6 de junio de 1892: Matilde obtuvo la Licenciatura en Leyes, convirtiéndose así en la primera mujer chilena en recibir este grado universitario, lo que le permitió recibir el título de abogado otorgado por la Corte Suprema.
  • Pobres y ricos: Una política de no discriminación en sus clientes tenía la oficina de esta abogada.
  • Cargos públicos: Su postulación al Juzgado de Letras fue un antecedente para lograr que las mujeres pudieran acceder a cargos públicos en nuestro país.

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