Tres técnicas de jardinería japonesa para hacer en casa




De acuerdo con un estudio conducido por dos profesores japoneses y uno británico en el año 2017 y publicado en el quinto número de la Revista para la Medicina Preventiva, existe evidencia empírica de que la jardinería provee a los seres humanos de cuantiosos beneficios para la salud. Y no solo en términos de bienestar psicológico, sino que incluso quienes practican diferentes técnicas de cultivo de flores o plantas tienen índices de masa corporal más saludables, menores probabilidades de sufrir diabetes, enfermedades cardiovasculares y llevan una mejor calidad de vida en general, acompañada de un mayor sentido de comunidad.

Y es que las plantas son terapéuticas para miles de personas que, a través de diferentes disciplinas, las cultivan, las cuidan o las cosechan en sus huertos o jardines. Pero como el invierno ya se acerca y las posibilidades de salir a cultivar plantas o compartir con ellas al aire libre es cada vez más limitada, compartimos tres técnicas de jardinería japonesa que se pueden aprender y perfeccionar desde la casa o el balcón, sin salir y durante todas las estaciones del año.

  • Kokedamas: Las kokedamas son plantas sin maceta que tienen una cubierta de fibra de coco o musgo que las protege del exterior. Esta técnica japonesa de cultivo de plantas es la más sencilla de las tres por lo que, si no tienes experiencia previa en jardinería o si todavía no han desarrollado dedos verdes, una kokedama es un excelente punto de partida en el mundo de la horticultura. Además, para crear una kokedama se pueden utilizar plantas que ya tenemos en la casa a las que queremos darles un nuevo aire o revitalizarlas. Esta técnica, pariente de los bonsái, se usa precisamente para realzar plantas comunes y fáciles de encontrar como hiedras, bambú o helechos. Permite presentar algo tradicional de una forma completamente nueva ya que las kokedamas no necesitan macetero, y solo tienen una base esférica hecha de musgo o coco que se puede colgar con hilos desde el techo o apoyar en una superficie.
  • Ikebana: Literalmente ikebana significa mantener las flores con vida y es el concepto que los japoneses utilizan para describir la técnica de arreglos florales más populares del país nipón. Pero mientras en occidente un ramo de flores es simplemente un objeto decorativo que consiste en agruparlas de forma simétrica en un racimo o florero, el ikebana es algo mucho más complejo. Se trata de toda una técnica que se estudia en academias especializadas y tiene distintas ramas y escuelas. El punto común: todas traen una sensación de paz y calma mental a quienes la practican. Y si quieres conocer más sobre esta disciplina que utiliza técnicas de proporción, regla de tercios, espacios negativos y minimalismo para lograr arreglos florales con un sentido en el que cada elemento cumple un propósito dentro de la composición.
  • Bonsái: El Bonsái es un arte que utiliza técnicas de cultivo para producir pequeños árboles que emulan la forma y la escala de sus versiones en tamaño real. Es la más compleja de las tres técnicas de jardinería japonesa y se trata de una práctica que tiene sus raíces en el budismo zen. Si bien no es una técnica sencilla de dominar y requiere de práctica, constancia y paciencia, siempre es un buen momento para comenzar a cultivar un bonsái propio. Y mientras antes lo plantes, antes podrás ver sus frutos.

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