Los cambios que vienen para Twitter en los próximos días

Algoritmo de código abierto, modificaciones en su versión de pago y la posible integración de criptomonedas a la plataforma son algunas de las medidas que se trae entre manos Elon Musk. Se ven nuevos competidores en camino, pero aún están lejos de lograr lo que ha hecho el pájaro azul. Incluso, algunas comandadas por exempleados, desvinculados bajo su mandato.


Deben de ser los meses más complejos para las redes sociales —y las plataformas digitales en sí—. Con la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, los usuarios no han hecho más que ir y venir, y la experimentación del empresario se ha dejado notar.

Hay quienes han puesto en duda sus decisiones y pasos, pero ha motivado a otros, así como a Meta y Mark Zuckerberg, a impulsar mecanismos que generen ingresos a la compañía a través de la verificación de perfiles pagados.

Pero Elon Musk, a la cabeza de Tesla, Neuralink y Starlink, entre otras iniciativas a su haber, pretende ir aún más allá. El mismo CEO del pájaro azul confirmó que durante los próximos días la red social se tornará de código abierto. En un inicio, Jack Dorsey, cofundador de la plataforma y exCEO, quería que así fuera, pero finalmente no sucedió.

El “código abierto” implica que el código de la plataforma estará disponible para todos los usuarios, que podrán verlo, modificarlo, distribuirlo o lo que sea. De acuerdo a Musk, “es el camino correcto para resolver tanto la confianza como la eficacia” de la red social, todo en búsqueda de poder implementar un entorno seguro, en el que se asegure por sobre todo la libertad de expresión.

En marzo de 2022, Elon Musk realizó una encuesta en su cuenta de Twitter, preguntando si la plataforma debía volcarse al código abierto.

En marzo pasado, fue el mismo Musk el que abrió el debate cuando realizó una encuesta a través de Twitter. La gran parte de los usuarios, un 82,7% —votaron 1.117.574 personas—, estuvo a favor de este cambio. Y está por cumplir una de sus “promesas de campaña” previo a adquirir la red social.

El misterio de la implementación cripto

Doge, un meme que apareció en 2013 a raíz de una fotografía de un perro japonés, alcanzó la máxima popularidad en ese entonces. Para fines de ese mismo año, en tono de broma, los ingenieros en software Billy Markus (IBM) y Jackson Palmer (Adobe) crearon una criptomoneda con el animal. Todo bien hasta ahí. Pero, con el transcurrir de los años, Elon Musk, que pareciera debiera de estar en todos lados, avivó el fervor por la divisa digital.

Su primer mensaje fue en 2019, cuando dijo que esta sería su criptomoneda favorita. Y las menciones se extendieron e incluso se integraron a sus empresas. Corría el año 2021 y SpaceX anunció un viaje a la luna financiado por Dogecoin. El CEO de la empresa lo confirmó, como cada cosa que hace, a través de su cuenta en Twitter, y la denominó como “la moneda de la gente”. Desde eso, las alusiones a la criptodivisa han sido múltiples. Incluso en Tesla, su empresa de automóviles, pueden comprarse vehículos con este medio.

Luego del Super Bowl, Musk subió una foto hablando con un multimillonario, con la leyenda “Dogecoin”. Y, tres días después, subió una serie de fotografías, diciendo que el nuevo CEO de Twitter “es asombroso”. En la imagen se veía a un perro Shiba, logo de la criptomoneda.

Luego del Super Bowl, Elon Musk subió una serie de fotografías a su cuenta en la que se veía a un perro Shiba, con la leyenda de ser "El nuevo CEO de Twitter". Una clara alusión a la divisa y su próximo uso en la red.

Y volvió a hacerlo el 22 de febrero, cuando publicó una imagen en que se lee “Fui yo, yo dejé salir a los perros”. La acompañó con el mensaje “Ya era hora de confesar que yo dejé salir a Doge”. Luego de eso, la divisa creció en un 6,6% de su valor, en una tendencia que se replica en otras 47 ocasiones en que el empresario ha escrito sobre ella.

Más allá de eso y de la aparente obsesión de Musk con la divisa, cuando llegó a Twitter —e incluso previamente— dejó en claro que quiere convertir la plataforma “en la app de todo” y seguir el ejemplo de otras superaplicaciones.

Sumado a ese detalle, semanas atrás un usuario de la red social escribió sobre un tuit suyo que superó el millón de impresiones. El mismo empresario le respondió y confirmó que los equipos de la compañía están trabajando para que los usuarios puedan monetizar su contenido. A Musk le respondió también Billy Markus, cofundador de Dogecoin: “Si te enteras, me avisas”. El dueño de Tesla reveló: “Estamos trabajando en eso”. Eso fue el 18 de febrero.

El misterio aún no está resuelto pero sí, definitivamente, está en desarrollo, según el propio Musk planteó. De hecho, el usuario al que el empresario respondió inicialmente le dijo que, en caso de monetizar los tuits, que por lo menos significaran un dólar por usuario alcanzado. “Incluso aceptaré Dogecoins”, en lugar de dólares, agregó.

El ego del propietario y las decisiones confusas

Elon Musk tiene una forma de ser un tanto críptica. Es, sin lugar a dudas, uno de los hombres más poderosos del planeta y está presente en diversos sectores: aeronáutica, compañías de internet, otras tecnológicas que trabajan en herramientas que permitan leer los pensamientos, automóviles, redes sociales, etc.

Incluso, según reportes recientes, tendría en vista el Manchester United para comprarlo por unos $5.400 millones de dólares —una oferta baja, frente a otros competidores—, pero que definiría los intereses del magnate por “estar en todos lados”.

Ante esto, vale recordar que en 2022 dijo que adquirir un equipo no estaba en sus planes, pero parece que las intenciones cambiaron.

Tras el Super Bowl, Elon Musk exigió a los ingenieros de Twitter que crearan una forma para que sus publicaciones aparecieran a todos los usuarios.

Y así como le gusta estar en todos lados, de acuerdo con fuentes anónimas de la empresa citadas por medios internacionales, tras el Super Bowl, Musk realizó una solicitud a los ingenieros de Twitter para que sus publicaciones se mostraran en el tope del feed de cada usuario.

¿El motivo? Según los informantes, esto surgió luego que un tuit del presidente Joe Biden tuviese miles de interacciones por sobre uno publicado por Musk, mucho más considerando que es el día del año en que más ingresos genera la red. Luego de ese lapsus, el mismo empresario amenazó a los especialistas de la compañía y les exigió crear un sistema que asegurara la mayor visualización de sus publicaciones. Lo que viene ahora es una mayor actividad de Musk en Twitter, algo así como una omnipresencia en la plataforma.

Ese cambio fue luego del 12 de febrero, pero ya para los días que le siguieron el “multiplicador de Musk” se redujo y ahora se ven menos que eso, pero sigue apareciendo de tanto en tanto.

Otra de las medidas desde su llegada fueron los cambios respecto a Twitter Blue, la versión pagada de la red social. Una de las formas que los usuarios podían autentificar su cuenta o acceso a su perfil de red social era a través de mensajes de texto (SMS, así como hacen otras grandes empresas como Sony, Amazon, etcétera, enviando códigos únicos a los teléfonos móviles de los cibernautas).

El empresario decidió remover esta alternativa y dijo abiertamente en su perfil que los usuarios debían instalar tokens en sus equipos para autenticación de doble factor. Incluso insinuó que los SMS eran peligrosos e inseguros.

Y claro, con los diversos casos de phishing y vulneraciones digitales, mucho más considerando que la “ingeniería social” sigue siendo el principal peligro, es muy probable que algún cibernauta caiga en algún timo para robarle sus credenciales. Pero advirtió, ojo, que esta modalidad continuará vigente para quienes tengan su suscripción a la plataforma.

Una decisión que confunde a usuarios y especialistas, pero a la que se han sumado otros grandes en los últimos días, como Facebook e Instagram, con lo que buscan generar réditos para sostener a sus empresas.

De hecho, durante enero, en vistas al Super Bowl, Twitter nuevamente lanzó un pack de publicidad a menor costo para avisadores y así generar ingresos para el mejor periodo del año. La “oferta” sigue abierta hasta el 28 de febrero, y deja en visto la gran necesidad que tiene la empresa para obtener ingresos.

Más jugadores en camino

Competidores surgen día a día, pero desde que llegó Musk a la plataforma del pájaro azul no se han detenido. Sea porque exejecutivos anuncian nuevos proyectos muy similares, como BlueSky Social, o incluso porque aparecen jugadores como Mastodon, o porque ante la censura en algunos países los usuarios ven alternativas en herramientas como Koo, o porque la llegada del magnate generó rechazo en algunos cibernautas y eso produjo una fuga de los mismos.

Hace poco tiempo apareció Artifact, creada por Kevin Syntrom y Mike Krieger —los mismos de Instagram—, que los creativos describen como un símil a Tiktok, pero basada en texto. Muy cercano a Twitter, hasta cierto punto. A esta se sumará Spill durante el primer trimestre, creada por Alphonzo “Phonz” Terrell y DeVaris Brown, exempleados de Twitter, de la “primera barrida” hecha por Musk cuando llegó al mando. Ya tiene miles de usuarios en lista de espera.

A la lista hay que sumar a la startup T2, que quiere destronar a Twitter y que está comandada por Gabor Cselle. En un formato similar a la red social del pájaro azul, está reuniendo usuarios en su lista de espera y acumulando a inversionistas interesados en su propuesta. Otra alternativa similar es Cohost, que si bien aún no despega ni tiene tanta popularidad, se asemeja a lo que en algún momento fue Twitter.

Ante todas estas alternativas, hay quienes aseguran que bajo la dirección de Musk la red social no hará nada más que perder, aunque en la compañía dicen lo contrario y que todo apunta hacia mayores ingresos. De todas formas, todo va a depender de cómo concrete el proyecto de armar una superaplicación, pero también de cómo estructura sus sistemas de monetización.

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