La Gran Manzana le da un mordisco al negocio del delivery de comida

Un repartidor de Doordash bajo la lluvia durante la pandemia por coronavirus en el distrito de Manhattan de la ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos, 13 de noviembre del 2020. REUTERS/Carlo Allegri

Nuevos proyectos de ley aprobados en la ciudad de New York podrían reducir el atractivo de compañías como Grubhub, DoorDash y Uber Eats.


El concejo municipal de la ciudad de New York tiene desde hace tiempo una disputa con la plataforma de delivery de comida Grubhub. Durante la pandemia, esa animadversión pareció extenderse para alcanzar más ampliamente al sector, a medida que la participación en el mercado se ha nivelado. Hogar de alrededor del 10% del mercado estadounidense, y posible precursor de medidas en otras partes, la actitud de la ciudad es muy importante.

El conflicto se volvió más duro la semana pasada. El jueves, el concejo municipal dijo que aprobó cinco proyectos de ley destinados a cambiar parte del equilibrio de poder de las plataformas de delivery de alimentos a las “pequeñas tiendas familiares en dificultades”. Los proyectos de ley incluyen legislaciones sencillas, como proporcionar un número de teléfono directo de los restaurantes a los comensales y prohibir que las plataformas cobren a los restaurantes por pedidos telefónicos que no generen transacciones.

Pero también incluyen reglas más controvertidas y probablemente con más consecuencias. Una de ellas, si se pone en vigencia como se anticipó, extendería los límites temporales impuestos a las comisiones que las plataformas de delivery de alimentos pueden cobrar a los restaurantes al menos hasta mediados de febrero de 2022. Más allá de lo que se decidió la semana pasada, el concejo municipal dice que también está programado revisar un proyecto de ley de límite de comisión permanente este mes.

Los límites a largo plazo suenan siniestros para las empresas de delivery de comida, pero no se conoce por completo el verdadero alcance de sus efectos. El líder del mercado estadounidense DoorDash, por ejemplo, ha reportado utilidades sobre la base de ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización durante los últimos cuatro trimestres, prácticamente todo lo que ha durado la pandemia.

Al mismo tiempo, la compañía dijo en una publicación de blog en abril que los límites de comisiones han causado un “impacto tangible” en su negocio en términos de disminución de la demanda, ya que los precios pagados por los clientes han aumentado para recuperar los dólares perdidos.

Las empresas de delivery de alimentos no suelen desglosar su situación económica por ciudad, pero un vocero de Uber Eats afirmó que había perdido más de US$ 60 millones solo en la ciudad de New York debido a los límites de comisiones relacionados con la pandemia. Para las empresas de delivery de comida, es probable que la sensibilidad de los consumidores a los precios aumente después de la pandemia, a medida que comienzan a obtener acceso a cenar en persona y dependen menos de los delivery.

También hay otras amenazas: el concejo también votó para exigir que los servicios de delivery compartan información mensual sobre los comensales con los restaurantes si los restaurantes lo solicitan. Si bien no está claro exactamente qué datos cubrirá esta regla, un resumen del proyecto de ley sugiere que podría incluir los nombres de los comensales, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, domicilios particulares y lo que han pedido.

Eso armaría a los restaurantes con información que podrían usar para determinar de dónde provienen sus pedidos, ayudándolos a evaluar el valor individual de las plataformas de delivery. También podría reducir significativamente los costos de cambio entre plataformas y ayudar a que los restaurantes tengan un mejor acceso a los clientes.

Si bien se ha dicho mucho sobre los límites de comisiones en el delivery de alimentos, decidir quién tiene acceso a los datos de los comensales no es menos controvertido. Las plataformas de delivery de comida han argumentado que una ley de este tipo pondría en riesgo la información personal de los consumidores, y señalaron que estos deberían poder optar si compartir o no los datos. Otros han descrito el delivery por parte de terceros como un guardián de datos con una fuente que compara las plataformas con un “cartel de la comida” que finalmente está siendo destruido.

El movimiento de New York es de particular importancia para Grubhub, ya que la ciudad es su mercado más grande en Estados Unidos. En junio, los datos de Bloomberg Second Measure muestran que Grubhub y DoorDash estaban empatados en el liderazgo de participación de mercado en la ciudad de New York con un 35% cada uno, frente al 29% de Uber Eats. Se han establecido límites temporales en muchas ciudades y suburbios de todo el país. En junio, San Francisco se convirtió en la primera ciudad de Estados Unidos en aprobar un límite de tarifas permanente.

New York ocupa un lugar preponderante para el delivery de alimentos. Si no lo puedes lograr ahí, ¿puedes lograrlo en otros lugares?

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