Pablo Zamora, el otro cofundador de NotCo, sale a defender a Boric de críticas de Matías Muchnick: “No es suficiente tener la capacidad de levantar recursos para poder hacer una buena gestión”

A su juicio, la polémica que se armó en torno al traspié del abanderado presidencial de Apruebo Dignidad es una "pseudo discusión" que no tiene relevancia y solo se reduce a redes sociales. Para el científico, el hecho de que un candidato presidencial olvide ciertas cifras económicas "no es un problema". Y usa de ejemplo al actual mandatario, al afirmar que "la capacidad de desarrollo de negocios no refleja necesariamente las capacidades de desarrollo de un país".


En medio de una entrevista televisiva del canal La Red, el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, abordó el tema del impuesto al patrimonio al 1% más rico del país que plantea como una medida para aumentar la recaudación fiscal. Y al ser consultado por los ingresos que aquello implicaría, el abanderado respondió que se refería a aquellas empresas con ganancias mensuales por sobre las 1.000 UF. Es decir, apenas $30 millones, aproximadamente.

El impasse fue replicado por decenas de usuarios en redes sociales, entre ellos el CEO y cofundador de la startup The Not Company, Matías Muchnick, quien señaló en su cuenta de Twitter que “si Boric fuera un emprendedor haciendo un pitch de su idea a inversionistas (ni siquiera muy sofisticados) no levantaría un peso”. Pero no todos están de acuerdo con esas críticas.

Bajo el juicio de otro de los cofundadores de la firma chilena, Pablo Zamora, quien mantiene una buena relación con el comando de Boric y que estuvo involucrado en la gestión de la reunión que sostuvo el candidato con Endeavor, no hay mayor problema en olvidar cifras como esta. Y, de hecho, asegura que “tener capacidad de levantar recursos”, no siempre es sinónimo de “poder hacer una buena gestión” de gobierno.

Durante la entrevista en Mentiras Verdaderas, lo que intentó transmitir Gabriel Boric tenía que ver con una mayor recaudación fiscal a partir de impuestos al 1% más rico. Pero se enredó con esa cifra. Al principio dijo que sabía de cuánto se trataba en términos de ingresos, después que no…

-Sí, pero eso para mí no tiene mayor importancia. Yo no esperaría que los candidatos, en términos generales, sean una máquina de respuestas a cualquier pregunta. Si alguien le pregunta sobre el clima de Tumbuctú, no tiene por qué saberlo. Para eso existen las bases de datos, asesores, gente experta en áreas temáticas que puede obviamente complementar la información y en general la documentación de las partes necesarias.

O sea, bajo su juicio, ¿no es relevante que un candidato a La Moneda maneje cifras macroeconómicas?

-No. Es importante que se manejen las cifras macroeconómicas, no tengo ninguna duda, pero olvidarse de un valor en particular en una entrevista, cuando todas las cosas ocurren en tiempo real, y que las preguntas y respuestas son muy vertiginosas… Yo soy científico y he estado con periodistas en todas partes, y a veces uno no tiene exactamente el valor en la cabeza y tiene que buscar la referencia correspondiente para seguir estableciendo esa relación de comunicación.

Entonces yo no veo que sea un problema, sino que no se entienda básicamente el propósito y se quede pegado en un error ortográfico cuando uno escribe, o básicamente que uno olvida un número específico de un área absolutamente específica. Yo no veo dónde está el gran problema.

En redes sociales se le atribuyó el impasse a los asesores económicos de Boric, más allá del candidato.

-Sí. Creo que básicamente no manejó bien el valor y eso se utiliza, se instrumentaliza y la gente hace festín de eso porque obviamente están esperando cualquier error que cometa el candidato y lo van a lapidar. Si se cae en la calle, van a hacer festín de eso. Y lo mismo ocurre con el resto de los candidatos.

La tensión del momento político hace que la gente pierda absolutamente la objetividad y se generen todas estas pseudo discusiones que, en realidad, no son discusiones de fondo. No estamos hablando en las redes sociales necesariamente de qué involucra la recaudación fiscal y a qué se puede destinar, sino más bien al olvido del valor o a un lapsus de cinco años atrás con una polera, o que el otro se reunió con no sé quién, que bajo mi perspectiva son discusiones espurias que no contribuyen al debate de fondo.

Ayer en el debate presidencial de La Red, Gabriel sufrió otro traspié. Esta vez se equivocó en cuanto al monto que destinaría su eventual gobierno a los recursos hídricos del país. Con este, ya serían tres los errores, ¿cree que esto influya en la campaña, o solo son polémicas que se reducen a redes sociales?

-Creo que este ripio, como podemos llamarle, obviamente genera algún grado de discusión pública, pero no está determinando la visión que se está planteando de esta candidatura. Por lo tanto, no debiese afectar la visión que se está tratando de plasmar en la construcción del programa y en las discusiones temáticas que se están llevando en los territorios. Sirven para poder generar ruido, que corresponde, y tener la atención en los errores de las candidaturas, pero no debiese trascender, porque el proyecto que se está proponiendo está absolutamente por sobre estos valores, estas equivocaciones que después se pueden rectificar claramente.

¿Y qué opinión le merecen las declaraciones de Matías Muchnick sobre al manejo de cifras por parte de Boric? Hay quienes lo calificaron como un “comentario ácido”.

-No tengo ninguna opinión particular. Matías tiene todo el derecho a pensar de una manera determinada y de hacer una observación que a él le pareció relevante de comentar, pero no merece mayor profundización. No creo que sea algo relevante tampoco.

Desde el comando aseguran que uno de los focos del programa está puesto en las startups. ¿Qué tanta importancia se le está dando a la presencia y desarrollo de este tipo de negocios?

-El equipo es bien llano a obtener propuestas que sean muy atingentes a desarrollar ecosistemas. Creo que ahí hay una fortaleza y desde el comando se ha trabajado con mucha seriedad con grupos de emprendedores, por ejemplo tecnológicos, que son gente súper capaz y que están utilizando muchos espacios de toma de decisión.

Creo que este es el gobierno que va a tratar de desarrollar mayor cantidad de mecanismos para estimular la democratización del acceso al capital y, al mismo tiempo, bajo mi perspectiva, no solo el capital es importante, sino también el acceso a redes de talento y envío de información.

La vocación de Gabriel y su equipo de desarrollar un tipo de economía que dé lugar a los emprendedores y las pymes, es algo que se está tomando muy en serio y que eventualmente va a traer cambios en cómo se miran estas compañías en la sociedad, y darles de algún modo un rol que impacte en el territorio y tengan resonancia con las necesidades de lo que el país está requiriendo todos los días.

Ayer Matías Muchnick comparó a Boric con un emprendedor y dijo que si fuese uno de ellos, “haciendo un pitch de su idea, no levantaría un peso”.

-Son espacios distintos. Hay una famosa frase que dice “tú no puedes evaluar a un pez por la capacidad de subir un árbol”. Cada persona tiene diferentes competencias. Si a mí me evaluaran por meter goles o un corner, me iría pésimo. Soy un científico, soy reconocido y tengo ciertos atributos técnicos basados en mi propio conocimiento. Si Gabriel fuera emprendedor levantando plata, yo lo podría juzgar por esas variables. Pero no lo puedo evaluar si son variables distintas a las que ellos generan.

Y si vas más en profundidad, creo que no es suficiente tener capacidad de levantar recursos para poder hacer una buena gestión. El Presidente actual, que efectivamente tiene una capacidad de desarrollo de negocios importante, en su gestión no refleja necesariamente las capacidades de desarrollar negocios con el desarrollo de un país. Entonces, esa dicotomía que existe entre las capacidades particulares de la disciplina y la capacidad de conducción política, con dos cosas completamente distintas.

Hay que evaluar las candidaturas, absolutamente todas, por las competencias que ellos requieren para hacer la conducción política, para poder llegar a los acuerdos correspondientes y poder plasmar un programa de gobierno que sea capaz de dialogar con los actores en el país y avanzar hacia un proceso más democrático.

¿Cree que ha sido difícil para Boric mostrar este modelo de conducción del país que propone? En los últimos debates y entrevistas el público ha centrado más su atención en estos traspiés en cuanto a cifras, que en el programa que quiere mostrar.

-Hoy la discusión que siempre ocurre en primarias es que tiene ciertos hitos. Y el hito de hoy es desarrollar algún tipo de mensaje que permita pasar las primarias. La discusión entre las primarias y la primera vuelta tiene otra dinámica. Hoy lo que se busca es generar una diferenciación y atraer con el mensaje a los potenciales votantes. Pero las discusiones de fondo van a venir cuando tengamos dos posturas más bien dicotómicas. Y ahí habrá espacio para poder comunicar en forma más efectiva.

Hoy ninguno de los candidatos tiene la posibilidad porque los espacios no lo permiten. Lo que la gente está esperando es que entre ellos se ataquen y con esos ataques generar un debate de cuál es el más fuerte.

Creo que hoy la atención no está necesariamente en los contenidos, lo que se busca es que los candidatos se diferencien y en esa diferencia puedan atraer votantes. Pero si te fijas, ninguna de las candidaturas ha podido desplegar sus contenidos de forma explícita porque tú estás todo el rato en una tensión respecto de cómo te estás diferenciando con el resto.

¿Qué candidato le gustaría que pasara a una eventual segunda con Boric?

-Depende de la estrategia y la táctica. Lo único que tengo claro es que me gustaría que Gabriel pasara la primera vuelta y que ganara en primera vuelta. Tengo disparidad con algunos candidatos, pero no podría hacer un vaticinio.

¿Pero ve mejor posicionado a Kast, Provoste o Sichel?

-Creo que Sebastián (Sichel) ya no tiene una candidatura con la suficiente atracción para llegar a una segunda vuelta. Me gustaría que llegara con ME-O quizá. La señal básicamente es que si el país genera esta polarización hacia la derecha, es una mala señal porque en el fondo, si gana Gabriel o el candidato de ultraderecha, va a haber una polarización muy marcada. Entonces, ojalá que quien pase a segunda vuelta sea alguien que tenga algún grado de liderazgo y poder dialogar de forma abierta, transparente para la conducción del país.

Y lo mismo espero, si Gabriel en caso fortuito no llegara a ganar, poner a disposición toda la capacidad y todo el equipo a quien sí esté asumiendo esta posición de poder, y construir entre todos el país que estamos pensando.

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