Pérdida de aceite, pinchazo de neumático, la salida de una tuerca o la falta de combustible, pueden retrasar hasta una hora la distancia entre un competidor y otro. Con estas fallas técnicas tienen que enfrentarse los pilotos, en los complicados trayectos que unen la ruta entre las montañosas cuestas argentinas, el salar de Uyuni y el desierto chileno.

Esta situación la vivió el chileno Ricardo Vinet el sábado pasado, cuando reventó un neumático de su cuadriciclo en el curso de la sexta etapa. No contaba con el repuesto, pero sí tenía su celular, que le sirvió para pedir ayuda mecánica a través de Twitter. “Ayuda. Necesito llanta Renegade o Mavericks outlander”, publicó en su cuenta, agregando luego las coordenadas donde se encontraba. La idea le trajo buenos resultados, ya que a los pocos minutos llegó un camión para asistirlo.

Este tipo de situaciones hacen que muchos pilotos contraten servicios de asistencia en ruta. Otros en cambio, van acompañados sólo de su caja de herramientas (cuestión que los puede retrasar hasta 1,5 horas).

Autos

Una de las mayores “panas” en este tipo de vehículos es el motor. Claudio González, docente de la Escuela de Ingeniería del DuocUC, comenta que hay que tener un buen tren motriz (motor y caja de cambios) capaz de generar una potencia y torque suficiente, superior a los 200 HP.

“se necesitan motores con algún sistema de sobrealimentación de acuerdo al tipo de combustible a utilizar, bajo un sistema de control electrónico o dispositivos capaces de soportar las inclemencias del tiempo y de las rutas”, dice el académico.

En cuanto a la transmisión, González sugiere una de tracción integral, donde las cuatro ruedas sean capaces de generar movimiento de propulsión.

Motos

Después de correr el Salar de Uyuni (una de las etapas más complicadas para las motos), varios de los pilotos quedaron botados.

Rodrigo Caballero, ex piloto del Dakar y dueño de Caballero Rally Service, empresa que presta asistencia mecánica en el Dakar, estima que para que las máquinas sufran menos, es clave la resistencia y un torque superior a los 60 HP.

“Durante ese día, varios pilotos desistieron porque el barro y la lluvia se introdujeron en los cables de las motos, provocando fallas eléctricas”, señala el empresario. Para casos como éste, su equipo revisa cada jornada los sistemas de aceite, filtro de aire, tornillería, pernos y neumáticos, contando con un mecánico cada dos motos. Hoy, en su camión Scania 6X6, asiste al piloto nacional Pablo Quintanilla y al más joven del Dakar, el argentino de 18 años Jorge Lacunza, entre otros.

En cuanto a los quads, si bien es una ventaja el que tengan cuatro ruedas, lo importante es que tengan buena suspensión para mantener la distancia con el piso.

Por lo mismo, el estado de sus neumáticos es vital, ya que al igual que las motos van completamente descubiertos y desprotegidos.

“La principal falla de las ruedas son los ‘moose’, un relleno que se usa en el neumático en vez de las cámaras. Cuando estos  se calientan, se derriten o se cortan, el vehículo de paraliza inmediatamente”, advierte Caballero.