40 horas: Comisión aprueba gradualidad y excluye hora de colación

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La implementación para las pymes tendrá un plazo de 5 años. Para las grandes firmas será de un año.


Un nuevo paso dio ayer el proyecto de ley que reduce la jornada laboral obligatoria de 45 a 40 horas. Pero a diferencia de la versión original, el texto que revisó en particular la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados tuvo algunas modificaciones. En concreto, se estableció una gradualidad de cinco años para pymes de hasta 75 mil UF de ventas anuales y de 1 año para las grandes empresas. Esta indicación fue votada de manera unánime.

Uno de los puntos más polémicos era si dentro de esa jornada laboral de 40 horas se incluiría o no el tiempo de colación. En un principio, los parlamentarios opositores eran partidarios de considerarla, con lo cual la jornada se reducía a 35 o 37 horas efectivas semanales, dependiendo de cuánto se usara para colación. Este punto fue uno de los más criticados por el gobierno. Sin embargo, ayer se aprobó una indicación que excluyó esa propuesta con votos de diputados de la DC y del oficialismo principalmente. De este modo, la jornada laboral efectiva sería de 40 horas.

En cuanto a las indicaciones relacionadas con la flexibilidad horaria, todas fueron rechazadas. "De esta manera se asegura que la jornada será de 40 horas y no hay objeto a negociación individual", sostuvo la presidenta de la Comisión de Trabajo, Gael Yeomans.

Desde el gobierno, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab sostuvo que "como gobierno seguiremos participando activamente de la discusión sobre la reducción de la jornada de trabajo, pues estamos convencidos de que debemos avanzar en mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores, lo que se logra no solo reduciendo la jornada laboral de manera responsable, con gradualidad y adaptabilidad". Arab acotó que las propuestas que elabore la mesa técnica se traducirán "seguramente en indicaciones para complementar el debate legislativo".

Dentro de los cambios también se dejó fuera de este proyecto a los funcionarios públicos quienes mantendrán su actual jornada y modalidad de trabajo. Las jornadas especiales también quedan excluidas y se mantienen tal como rige actualmente.

El proyecto ahora sigue su curso en la sala de la Cámara de Diputados, para luego ser analizado en el Senado.

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