Esta semana la Superintendencia de Salud publicó en su sitio web el primer balance financiero que se conoce de las isapres habiendo aplicado la ley corta, la que precisamente fue promulgada hace poco más de un año.

Y los resultados fueron mixtos, porque mientras Banmédica y Cruz Blanca reportaron pérdidas en el primer trimestre de este año, Colmena, Vida Tres, Nueva Masvida y Consalud lograron ganancias. Eso sí, en el caso de la primera, se trataría de un asunto puntual.

Así, al ver el resultado total de dichas isapres abiertas, que son las que se vieron afectadas por los fallos de la Corte Suprema y que, por lo tanto, aplicaron lo dictaminado por la ley corta, se obtiene que a marzo lograron ganancias por $621 millones.

Esto representa un resultado significativamente mejor que las pérdidas por $11.157 millones que registraron estas seis isapres en el primer trimestre de 2024.

Es que en ese momento, las isapres completaban cerca de dos años de incertidumbre después de que la Corte Suprema puso en jaque al sector con fallos que, entre otras cosas, ordenaron aplicar la nueva tabla de factores a todos los afiliados, incluso de manera retroactiva, y restituir los cobros en exceso; pero también otros que anularon el incremento del precio GES que hicieron las aseguradoras en 2022.

Eso significó que recién en 2024, cuando se aprobó la ley corta de isapres y se aplicaron los fallos, se vio el efecto concreto de ambas sentencias sobre el resultado de la industria: en total, las siete isapres abiertas que hay en el sistema perdieron $100.691 millones el año pasado, lo que se compara con las ganancias de $7.226 que reportaron en 2023.

Desde la Asociación de Isapres comentaron en abril pasado que “los resultados financieros de 2024 reflejan la situación previa a la implementación de la ley corta, que dispuso una serie de ajustes fundamentales”. Y adelantaron que esperaban durante este año lograr el equilibrio financiero.

Precisamente entre noviembre y diciembre del año pasado las isapres empezaron a cobrar las primas extraordinarias que definió la ley corta, por eso el efecto de estas medidas recién se están viendo completamente ahora.

Bajo este escenario, en el primer trimestre estas seis isapres abiertas aumentaron sus ingresos en 15% versus igual lapso de 2024, sumando $1.006.380 millones a marzo recién pasado. Por eso se explican las ganancias que alcanzaron la mayoría de las isapres, y en menor medida también ayudó que disminuyeron los gastos de administración en un 4%, totalizando $85.584 millones.

Eso sí, el costo de ventas también subió, ya que anotó un alza de 14% interanual, hasta totalizar $920.804 millones al cierre del primer trimestre.

Desde las isapres comentan en reserva que estos resultados dan cuenta de un equilibrio incipiente, y ven estos resultados como señales positivas para la estabilidad del sistema. Es en esa línea que en los últimos meses han reactivado las acciones para volver a crecer en afiliados, lo que en caso de tener resultados positivos, podría estabilizar más sus balances.

Por isapres

En general, el primer trimestre del año suele ser el periodo donde la industria logra las más altas utilidades en el año, ya que los siguientes meses son de mayor siniestralidad, en medio del invierno.

Así, las isapres que consiguieron ganancias en esta primera parte de 2025 tienen más asegurado el año para mantenerse en equilibrio. Las dos isapres que anotaron pérdidas, en cambio, siguen en ese camino, pero han ido normalizando sus flujos y todas se han desplegado para lograr crecer en afiliados y recuperar el equilibrio.

Banmédica fue la isapre que anotó las mayores pérdidas del primer trimestre de 2025, sumando una merma por $8.800 millones. La isapre controlada por Empresas Banmédica, que tiene en venta sus negocios en Chile, había registrado ganancias en el primer trimestre del año pasado, por $4.002 millones.

Pero el reporte de Banmédica es un caso especial. Desde la isapre explican que sus resultados del primer trimestre “se explican mayoritariamente por un fortalecimiento de las reservas por prestaciones de salud, que nos prepara para una futura aplicación de la normativa internacional IFRS en esta materia, normativa ya implementada en isapre Vida Tres”.

Cruz Blanca fue la otra isapre que registró pérdidas. La aseguradora controlada por el grupo inglés Bupa perdió $3.614 millones en el primer trimestre. En todo caso, esto es menor que los $6.526 millones de mermas que anotó a marzo de 2024.

Dicha isapre había eliminado su fuerza de ventas, pero ahora ha recontratado vendedores, según confidencian fuentes al tanto del asunto, y estaría intentado sumar nuevos afiliados que la encaminarían a equilibrar su cartera.

A la inversa, la isapre que logró las mayores utilidades fue Nueva Masvida, pues consiguió $3.567 millones a marzo, lo que se compara con las pérdidas por $4.775 millones de igual lapso de 2024. Esto está en línea con que fue la aseguradora que más aumentó sus ingresos en el primer trimestre, con un alza del 33%, versus su costo de ventas que se empinó 15%.

El segundo lugar de mayores utilidades se lo quedó Vida Tres, controlada por Empresas Banmédica, con $3.457 millones a marzo, un alza de 49% en comparación a lo reportado en igual lapso del año anterior.

Y Consalud logró salir de los números rojos, situándose en el tercer lugar de la tabla. La isapre controlada por Inversiones La Construcción (ILC) ganó $3.056 millones en el primer trimestre, lo que se compara con las pérdidas de $7.304 millones que había anotado en igual periodo de 2024. Es que sus ingresos en el primer trimestre aumentaron 25%, mientras que su costo de ventas se elevó 15%.

Colmena la siguió de cerca, con utilidades por $2.946 millones, un alza de 163% versus el primer trimestre de 2024.

Por otra parte, Esencial, la isapre de propiedad de la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia, no fue considerada en este balance de las isapres expuesto acá, ya que no se vio afectada por los fallos de la Corte Suprema como el resto de la industria, pues inició sus operaciones recién en 2022.

En todo caso, reportó pérdidas por $1.489 millones a marzo, un poco menos que las mermas de $1.922 millones de igual lapso de 2024.