Tía Rica acusa golpe del coronavirus y caída en colocaciones supera al 18-O

FOTO:AILEN DIAZ/AGENCIAUNO

La baja fue de 32% en marzo versus igual mes del año anterior. El número de operaciones también retrocedió: fueron 37.248, un 22% menos que en febrero.


El coronavirus produjo un mayor impacto que el estallido social en el dinero que presta la Tía Rica en créditos prendarios. Así lo revelan las cifras de la Dirección General del Crédito Prendario (Dicrep) a marzo, mes en que llegó el coronavirus al país.

En concreto, el dinero prestado por la Tía Rica en el tercer mes retrocedió 32% en una comparación año contra año, y bajó 20% respecto a febrero. Así, se dejaron de prestar $1.036 millones. Esta caída es mayor a lo ocurrido post estallido social, cuando las colocaciones de octubre disminuyeron 25%, y en noviembre bajaron 22%.

Desde la Dicrep señalaron que se debe considerar la baja en el público asistente a las unidades, pues debido a las cuarentenas preventivas algunas unidades fueron cerradas por algunas semanas.

La baja más notoria en los préstamos se observó desde el martes 17 de marzo en adelante, y el último día del mes, las colocaciones ($60 millones) representaron 38% de lo prestado durante el 1 de marzo ($160 millones). Esto va en línea con lo ocurrido en marzo en colocaciones de consumo de la banca, pues retrocedieron por primera vez desde la crisis subprime.

Desde la Dicrep comentaron que “a medida que se fueron impulsando medidas de prevención del contagio de Covid-19, se pudo registrar una disminución progresiva tanto en las colocaciones como en las operaciones realizadas, llegando casi al 50% de los montos proyectados para marzo de 2020”.

Sin ir más lejos, el número de operaciones también retrocedió, ya que si en enero se registraron 52.753 operaciones, en febrero fueron 47.471 (baja de 10% versus el mes anterior) y en marzo fueron 37.248, es decir, un retroceso de 22%.

¿Qué se espera hacia adelante? “Esto dependerá 100% de las medidas sanitarias que la autoridad responsable pueda impartir, puesto que si se mantienen cuarentenas o cordones sanitarios, las unidades de crédito no podrán funcionar de manera normal. Por lo que se proyecta un resultado a la baja respecto a la proyección realizada para el 2020”, señala la Dicrep.

De todas maneras, aclaran que las únicas unidades que se han mantenido cerradas son las que se encuentran en comunas donde se han decretado cuarentenas preventivas, o que por razones sanitarias no han podido atender de manera normal.

Magdiel Nicholls, director general (s) de la Dicrep, explica que las cuarentenas comenzaron el 26 de marzo, “afectando siete comunas de la Región Metropolitana, dentro de las cuales contempló a Santiago, comuna donde se ubican tres unidades de créditos que se vieron en la necesidad de cerrar sus instalaciones, no atendiendo público”.

Agregó que a éstas, se sumaron tres unidades de créditos regionales (Concepción, Copiapó, Los Andes) que cerraron desde el 19 de marzo. “La Dicrep operó con 15 unidades de crédito a nivel nacional, situación que disminuyó notoriamente el nivel de colocaciones. Por otro lado, las recomendaciones de la autoridad sanitaria a nivel país, es a guardar cuarentena y a tener un distanciamiento social, evitando concurrir a espacios con aglomeraciones de personas, disposición que fue acatada de forma general, por lo tanto las personas evitaron hacer egresos de sus hogares, a menos que fuese para satisfacer una necesidad vital. Esta situación también desmejoró el flujo de colocaciones”.

El ejecutivo detalló que la unidad de crédito más grande y que realiza más operaciones crediticias es precisamente la unidad matriz, que se encuentra en la ciudad de Santiago, comuna que fue pionera en las cuarentenas. Eso sí, agregó que en Santiago, se reabrió la unidad de crédito de San Diego una vez levantada la cuarentena en esa parte de la comuna, así como también la unidad de Puente Alto, que no ha dejado de funcionar durante esta pandemia.

Por su parte, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, afirma: “Queremos que la institución siga ayudando en la economía de quienes lo requieran, entregando liquidez a las personas, resguardando sus especies dejadas en prenda”. Nicholls dice que “en los meses venideros, la institución confía que será parte del motor de la reactivación de la micro economía interna”.

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