Colectando trocitos de historia


La filatelia está definida por la Real Academia Española como el “coleccionismo y estudio de sellos de correos por afición”. Sin embargo, el Dr. Calos Fredes en su libro Filatelia y Región, nos explica que: “La filatelia implica la idea de colección, concepto que conlleva nociones de orden, criterios de agrupación, estudio de las piezas, variada investigación, especiales precauciones para su mejor conservación y más bella presentación”. Incluso, debido a que la filatelia involucra el estudio de la historia postal y de objetos postales, es posible ser filatelista sin siquiera tener un solo sello (estampilla).

Originalmente, los motivos de los sellos consistían en perfiles de monarcas, algún personaje histórico o escudos nacionales y, en general, existía muy poca variedad de temas. Sin embargo, con el pasar del tiempo, los motivos de los sellos postales tuvieron cada vez más importancia, debido a que, tanto estos como los demás artículos filatélicos (sobres, timbres, postales, etc.), se han convertido en elementos coleccionables, más allá del objetivo para el cual fueron creados. En efecto, las colecciones temáticas son importantes vías para enseñar sobre una infinidad de tópicos, como personajes y hechos históricos, geografía, artes, biología, zoología, botánica, química, física, astronáutica, astronomía, entre otros.

Algunos artículos filatélicos se han vuelto tremendamente caros, como son los errores de imprenta, sellos de países que ya no existen, de colonias que solo emitieron una pequeña cantidad de sellos, o bien cartas que sobrevivieron a hechos históricos como la quema del zeppelín Hindenburg. Si consideramos la temática espacial, los coleccionables más caros son los llamados “coberturas de seguro”, estos consisten en sobres impresos con temáticas de la carrera espacial con sus respectivos sellos conmemorativos de misiones espaciales, los cuales fueron autografiados por los astronautas antes de ser enviados al espacio, con la finalidad de dejarlos a sus familias para que estas los pudieran vender por si algo les pasaba en el viaje, tal como si fueran un seguro de vida. En esos primeros vuelos espaciales, los accidentes eran muy comunes y, por lo tanto, la probabilidad de que la misión saliera mal, era muy alta.

La primera tripulación en realizar esto fue del Apolo 11, quienes durante las semanas de cuarentenas previas al lanzamiento, firmaron entre 500 y 1000 sobres, los cuales habían sido diseñados y preparados por la agrupación de filatelistas llamada The Manned Spacecraft Center Stamp Club en Houston, con quienes había entablado una amistad previamente. Esta actividad continuó hasta el lanzamiento del Apolo 16. Sin embargo, la tripulación del Apolo 15, protagonizó una polémica al vender sobres que habían llevado ocultos a la Luna. Este hecho generó que la NASA le prohibiera a la tripulación completa, la participación en cualquier futuro vuelo espacial.

El lanzamiento de un nuevo sello postal, se utiliza en muchas ocasiones para conmemorar algún evento en particular, y plasmarlo en la historia. Así, durante los años 2019 y 2020, CorreosChile ha emitido dos sellos conmemorando los eclipses solares totales que han ocurrido en territorio chileno, el primero en las regiones de Atacama y Coquimbo, y el segundo en las Regiones de la Araucanía y Los Ríos. Este año, junto con el Ministerio de Ciencia y la ayuda de dos astrónomos, Correos emitió un nuevo sello conmemorativo del eclipse solar total del 4 de diciembre en la Antártica. De esta forma, Chile es el primer país en emitir tres sellos de eclipses solares totales en años consecutivos. Esta serie de sellos, además de conmemorar la temporada de eclipses, recorre los distintos paisajes que encontramos a lo largo de nuestro país, desde el caluroso desierto de Atacama, pasando por los verdes parajes de la Costa Araucanía y terminado en los gélidos entornos del territorio antártico chileno. Una característica muy relevante de este eclipse, es que se trata del segundo registrado en la historia desde terreno antártico, luego del ocurrido el año 2003, debido a que los eclipses ocurridos previamente no fueron registrados al no existir ningún campamento o asentamiento humano a lo largo de la línea de totalidad de los eclipses.

La filatelia, lejos de ser solo un hobby para coleccionistas, nos permite adentrarnos en distintos mundos y aprender sobre una gran cantidad de temáticas de la mano del arte, el diseño y la historia. Por esta razón el hobby en realidad consiste en recolectar trocitos de historia.

*Astrónomo y colaborador de la Fundación Chilena de Astronomía.

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