Cuarentenas, toque de queda, confinamiento y más restricciones: 2021 será otro año en pandemia

Especialistas anticipan qué ocurrirá en los próximos meses. Incluso con vacuna, la pandemia no terminará antes del año 2022.


Los primeros días de este año 2021 trajo consigo nuevas medidas restrictivas en Europa: en Portugal hoy la población entra nuevamente en confinamiento por al menos un mes con escuelas y servicios básicos abiertos y con quienes puedan haciendo teletrabajo; Italia, confirmó toque de queda desde las 10 de la noche y hasta las cinco de la mañana, con bares y restoranes cerrados desde las seis.

A ellos se suma el Reino Unido que comenzó a exigir un examen de PCR negativo para quienes lleguen al país y prohibió el ingreso al territorio de pasajeros provenientes de varios países latinoamericanos (entre ellos Chile); en Francia se restringió el acceso a bares y restoranes y desde mañana, el toque de queda se adelanta a las seis de al tarde.

Mirar lo que ocurre en Europa ayuda a suponer lo que podría ocurrir en nuestro país ya que en el desarrollo de la pandemia, nuestro continente ha ido un poco más atrás en el proceso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también adelantó que éste no seria un año fácil. Esta semana pidió a la población tener paciencia porque pese al avance logrado con las vacunas, este año no se logrará la ansiada inmunidad de rebaño que permite disminuir la circulación del virus Sars-CoV-2, causante de Covid-19.

Algunas luces de lo que serán las próximas semanas, lo dijo hoy el propio ministro de Salud, Enrique París, quien no descartó la posibilidad de una cuarentena para la Región Metropolitana y para otras capitales regionales. Hace unos días, el gobierno extendió la alerta sanitaria hasta junio.

Funcionaria de la Posta Central recibe vacuna de Pfizer. FOTO AP Photo/Esteban Felix

¿Cómo será este año? Según los especialistas, pese al avance alcanzado con las vacunas y el inicio de la inoculación masiva, en Chile y en el mundo las medidas restrictivas continuarán acompañándonos por varios meses y probablemente hasta el próximo año.

“En la historia de la salud pública y en la historia en general, cuando surge un avance tecnológico como una vacuna o un medicamento, éstos no tienen impacto en la sociedad hasta que esa tecnología tiene un costo, un acceso o cobertura importante entre la población para que genere los cambios que se esperan”, explica Christian García, académico y médico doctorado en Salud Pública de la U. de Santiago.

Las dosis que han llegado a Chile, dice García, son una gota en el mar a nivel poblacional que permitirán proteger a algunas personas que son más vulnerables porque trabajan en salud o son adultos mayores pero “para generar un impacto a nivel país, se requiere una vacunación con una cobertura del 75 u 80% de la población”. El problema, explica este especialista, es que mientras no se tenga a una gran número de la población protegida, no se pueden relajar las medidas.

Para Mario Calvo, infectólogo, académico y director del Instituto de Medicina de la U. Austral de Chile la verdad es que nadie sabe qué ocurrirá con el virus en los próximos meses. Además, dice, se debe considerar que hay problemas que se tienen que superar y que no solo se limitan al Covid (como las otras enfermedades desplazadas, el aumento de la mortalidad por otras causas y diagnósticos tardíos de cáncer y en etapas más avanzadas).

Sin embargo este especialista adelanta que estas medidas tendrán que seguir hasta que cerca de un 80% de la población este protegida, lo que dependerá también de la inmunidad que pueda generar la vacuna y el tiempo que dure ésta.

“Aún no se vislumbra el control del avance de la segunda ola”, señala Mauricio Barría, enfermero, Magíster en Epidemiología Clínica, Doctor en Salud Pública y director del Instituto de Enfermería de la Facultad de Medicina de la U. Austral y agrega que recién, el 20% de la población chilena entró en una cuarentena más estricta que las anteriores.

“Esto refleja la experiencia de otros países del mundo que han avanzado drásticamente a, incluso una tercera ola, en que la incidencia elevada de nuevos casos, así como las demandas de atención hospitalaria no dejan más posibilidades que iniciar confinamiento domiciliario a pesar de las repercusiones de ello, como el grave impacto a la economía”, indica Barría.

Locales de calle Orrego Luco en la comuna de Providencia, Santiago. FOTO: ANDRÉS PÉREZ

Medidas restrictivas seguirán presentes

Desde control en los aforos, distanciamiento físico, obligatoriedad de utilizar mascarillas, horarios definidos de funcionamiento, toque de queda, permisos para salir de una región e ingresar a otra, restricción de movilidad, cuarentenas y confinamiento. Son varias las medidas de control con las que seguiremos conviviendo este año y probablemente, también el próximo.

Según García, quedan varios meses por mantener las medidas restrictivas en el país. La buena noticia es que el año pasado las autoridades aprendieron cuáles son las medidas más aceptables por la población.

¿Seguiremos con las cuarentenas? Es difícil proyectar dice García, depende de cuánto se logre avanzar con las vacunas. “Estados Unidos pretendía tener a esta fecha 50 millones de vacunas y hace dos semanas no tenían más de 17, hay claramente un retraso”.

“Las cuarentenas dependen de la decisión de las autoridades. Creo que hoy debiéramos estar en cuarentena toda la Región Metropolitana porque desde hace seis semanas estamos viendo alzas. Lo más probable es que este año, pese a las vacunas sigamos con aumento de casos y restricciones”, señala el académico de la U. de Santiago.

“Tenemos que aprender a funcionar con Covid, pero sin hacer cuarentenas no se logra. El tema es en qué momento se hacen. Algunos países toman la decisión cuando sus servicios de salud no pueden atender más y ya están por colapsar, cuarentenas reactivas como en Chile. Otros, lo hacen cuando ya no tienen control con la trazabilidad de los casos”, explica Calvo.

“Se publicaron estudios que mostraban que sin vacuna, la pandemia podría durara hasta 2023 o 2024. Con vacuna, posiblemente hasta el 2022. Incluso, las personas que están recibiendo la vacuna ahora deben seguir cuidándose con mascarillas”, señala el académico de la UACH.

Según Barría, las cuarentenas y las medidas de confinamiento no se pueden descartar durante 2021. “Probablemente con extensión más acotada pero que regule con más firmeza la circulación y movilidad de las personas”.

“Hasta ahora para levantar las medidas de confinamiento no existen más criterios que los indicadores de salud basados en la cantidad de personas infectantes por metro cuadrado y conforme el número de casos nuevos en cada lugar. Consecuentemente, esto no variará sino hasta que haya evidencia de una reducción importante de los contagios y circulación del virus a nivel poblacional. Pero lo que vemos hoy es que esto claramente no ha ocurrido y con ello no se deben relajar las medidas para evitar los contagios que parten de la responsabilidad individual”, explica el director del Instituto de Enfermería de la UACH.

Vacunas y campaña

El desarrollo y la producción de las vacunas eran esperadas para contener el avance de la pandemia, pero no todo es tan perfecto como parece. “Obviamente esta herramienta preventiva es fundamental pero no constituye una solución inmediata dado que en primera instancia requiere alcanzar un alto porcentaje de inmunizados. Para lograr una alta cobertura de vacunación se requiere no sólo contar con las vacunas, sino de campañas de información que favorezcan que las personas asuman la necesidad de vacunarse con tranquilidad y confianza y disponiendo de orientaciones claras sobre la distribución y forma de acceder a la vacuna”, aclara Barría.

Sin embargo, recalca del doctor en Salud Pública, aun con la llegada de nuevas partidas de vacunas y la planificación de su distribución a nivel poblacional, tal como ya lo advirtió la OMS, en el mundo no se logrará la inmunidad colectiva en 2021. “Esto sólo nos confirma que, para intentar controlar los contagios, aun con la llegada de las vacunas, se requerirá de mantener medidas de restricción de la circulación y movilidad de personas, tal como ha informado el Ministerio de Salud, pero necesariamente con el compromiso adicional de las personas de adoptar y mantener las medidas que ya han demostrado su efectividad como el distanciamiento físico, lavado de manos y uso de mascarillas

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.