Partido Liberal pone acelerador al rearme del Frente Amplio
La directiva del Partido Liberal coincidió en que en el Frente Amplio existen dos almas, las que no podrán convivir, pues cada vez que haya pronunciamientos sobre ciertas materias existirán críticas públicas de parte de los grupos radicales.
Este lunes 24, por primera vez, el Frente Amplio abordará el debate que se ha instalado en el bloque sobre la permanencia de los movimientos que se han denominado como "más de izquierda" o "radicalizados".
El tema será analizado en el consejo ejecutivo del conglomerado, espacio que reúne a todos los partidos y movimientos que cuentan con representación parlamentaria.
Un eventual rearme del Frente Amplio ha sido materia de discusión en todas las colectividades, las que reconocen que los últimos conflictos internos han puesto en cuestionamiento la posibilidad de seguir conviviendo como bloque político debido a sus diferencias ideológicas, principalmente en materia de derechos humanos. Revolución Democrática ha analizado el tema en sus últimas dos reuniones de bancada y la directiva del Partido Liberal se reunió especialmente la noche del jueves 20 para discutir en profundidad la situación.
"La existencia de diferencias en el Frente Amplio son innegables y, espero equivocarme, pero creo que se intensificarán si persisten las agresiones y descalificaciones provenientes de grupos minoritarios radicalizados y de los otros francotiradores del Frente Amplio", señaló tras la reunión el presidente del PL, Luis Felipe Ramos, y agregó que como colectividad decidieron seguir avanzando con propuestas progresistas.
En el análisis que se dio en la cita del jueves, la directiva del PL coincidió en que en el FA existen dos almas, las que no podrán convivir, pues cada vez que haya pronunciamientos sobre ciertas materias, como, por ejemplo, la violación a los derechos humanos en Cuba o Venezuela, existirán críticas públicas de parte de los grupos radicales. Por lo mismo, en el PL reconocen que la renuncia del diputado Vlado Mirosevic a la presidencia de la Comisión de RR.EE. fue una señal de protesta y un llamado a los demás partidos a sincerar su postura en DD.HH. "No hay duda de que fuimos mayoría y recibimos el apoyo de las figuras más importantes del Frente Amplio, como Gabriel Boric o Giorgio Jackson", señala Ramos.
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