Millonario negocio: fue víctima de pornovenganza y tras una oscura depresión ahora vende videos íntimos

Millonario negocio: fue víctima de pornovenganza y tras una oscura depresión ahora vende videos íntimos. Foto referencial: Pixabay / Pexels.

Después de que su ex novio fuese sentenciado a prisión efectiva por compartir un video sexual sin su consentimiento, la mujer pasó por un complejo periodo en su bienestar laboral y psicológico, hasta que después de priorizar este último factor encontró una forma de reunir grandes sumas de dinero. Esta es su historia.


A pesar de que las redes sociales son útiles a la hora de disfrutar del tiempo libre, el contenido que se sube a ellas —tanto para la audiencia general como para la cercana— puede ser usado por los cibernautas con intenciones dañinas que desean perjudicar a otros.

Numerosos especialistas ya han advertido sobre los riesgos de compartir información personal en la internet, un escenario que puede ser aún más complejo en los casos en que se involucran fotos o videos íntimos.

Una de las personas que lo vivió en carne propia fue la argentina Paula Sánchez (32), quien fue víctima de su ex novio, el tatuador Patricio Pioli, hombre que compartió un registro privado de ella para extorsionarla en torno a detalles de su relación.

Filtración de fotos íntimas. Foto referencial: Pexels.

Aquello es conocido popularmente como “pornovenganza” y trae múltiples consecuencias en la salud mental de quienes resultan afectados.

Entre ellas se encuentran síntomas de depresión y ansiedad, debido a la vulneración de la privacidad en el momento en que se viralizan los contenidos, hasta el punto en que incluso otros usuarios pueden llegar a cometer acoso virtual.

Pero a pesar de que el caso de Sánchez es más que conocido en su país, este también presentó un avance en materia de derechos, ya que fue el primero en terminar con una sentencia efectiva de cinco años de cárcel contra el agresor, el 10 de junio de 2021.

En conversación con Infobae, la argentina relató cómo vivió ese proceso y, tras mejorar su bienestar psicológico, inició un negocio millonario a partir de su cuerpo.

Foto: redes sociales de Paula Sánchez Frega

Un caso viral de pornovenganza

Fue un periodo difícil. Su nombre se había hecho conocido en todo el país y las consecuencias de las filtraciones de su ex novio le provocaron múltiples daños, tales como estrés postraumático, ansiedad, depresión, insomnio y ataques de pánico.

Asimismo, lidiaba con las constantes amenazas y hostigaciones de Pioli, y varios cibernautas de la internet no tenían escrúpulos a la hora de insultarla en las secciones de comentarios, descargar el registro, e incluso venderlo como si fuese propio.

Sentía que el mundo se iba en contra de ella.

“Fueron 5 años muy duros en los que no tuve trabajo. Nadie quería darme una oportunidad por un tema de prejuicios. Atravesé momentos de mucha angustia, se me despertó una enfermedad crónica y tuve que pasar por dos cirugías para tratar una endometriosis”, contó al citado medio, para luego añadir que su familia y sus amigos la ayudaron en ese periodo, además de una persona en particular que no era de su círculo cercano.

Foto referencial: Getty Images.

La jueza miembro del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Karina Becerra —quien era consciente de las repercusiones de su situación— se contactó con ella y le ofreció empleo como secretaria a inicios del año pasado.

Según detalló Sánchez, “fue un gran pilar en mi vida, la única que me ayudó. Gracias a ella pude ordenarme y estabilizar mi psiquis. Si hoy estoy de pie, se lo debo”.

Junto a las responsabilidades de su nuevo trabajo, dedicó su rutina a sesiones de terapia y a compartir más contenidos sobre su vida en redes sociales, en donde fue ganando cada vez más seguidores.

A partir de ahí y ante el creciente aumento de su popularidad en la internet, una empresa de lencería le ofreció modelar sus productos. Ella aceptó y de a poco volvió a sentirse más cómoda al verse en las plataformas digitales.

El millonario negocio

Un día, al percatarse de que su cuerpo era ampliamente elogiado bajo los estándares tradicionales de belleza, decidió empezar a vender fotos y videos suyos a través de una aplicación llamada Tecito, en la cual los usuarios pueden acceder a contenidos mediante un método de suscripción, similar al de OnlyFans.

Solo bastó una semana para que reuniera una suma de un millón de pesos argentinos, es decir, más de $4.430.000 pesos chilenos.

“El valor de cada foto arranca en $300 (cerca de $1.300 pesos chilenos) y el material más caro que tengo publicado cuesta $7500 (poco más de $33.000), que trae un video y cinco fotos”, declaró a Infobae, para luego explicar que “acá soy yo la que decide qué mostrar, es una elección mía y algo consentido”.

“No tiene nada que ver con lo que me pasó. No es lo mismo. Para mí hacer esto es algo superador. Lo pasé muy mal y pude transformarlo en algo positivo”, agregó.

Ropa interior. Foto referencial: Pixabay / Pexels.

Frente a las personas —principalmente hombres— que la critican por su negocio, Sánchez dijo que no vio “la misma sorpresa cuando una persona difundió material íntimo (...) y lo compartió con toda la sociedad”.

“Ahora quizás molesta más que el costo sea económico y a mi favor”.

Y pese a que los contenidos que ofrece en la app no son explícitos, a diferencia de otras personas que sí lo hacen, no descartó la opción de subir desnudos más adelante.

“Si finalmente me decido lo voy a hacer en Only Fans, que es un plataforma que tiene otro perfil. Es más profesional, pero también más compleja. Por ahora solo me abrí la cuenta y estoy aprendiendo a usarla”, contó, para luego citar el reciente sencillo “Music Sessions #53″ de Shakira con Bizarrap, “las mujeres ya no lloramos, facturamos”.

Si eres víctima de hostigamiento, maltrato o acoso, puedes llamar al teléfono 1455 del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Conoce más información en este enlace.

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