*Atacama fantasma - Cristóbal Marín

Debate

En los días de esplendor del salitre, uno de los centros artísticos del norte fue el Teatro Municipal de Pisagua, un edificio neoclásico que solía recibir compañías de ópera, zarzuela y espectáculos de magia. Se cuenta que entre las artistas que lo visitaron estuvo la diva francesa Sarah Bernhardt. En 2019 Cristóbal Marín se sentó en sus butacas: podía escuchar el mar detrás del escenario. Convertido en un pueblo fantasma, Pisagua fue uno de los principales campos de prisioneros después del golpe de Estado, donde se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, desde crueles torturas a ejecuciones ilegales. Durante casi dos décadas los familiares de las personas ejecutadas buscaron sus cuerpos en el desierto: fueron hallados en una fosa común al borde del cementerio en 1990. Cristóbal Marín piensa en ellos cuando recorre el cementerio y escucha las olas romper contra las rocas.

En su nuevo libro, el autor de Huesos sin descanso emprende un viaje por el desierto, su historia y su memoria: desde la tortuosa expedición de Diego de Almagro al descubrimiento de las momias chinchorro en Arica, pasando por la matanza de la escuela Santa María de Iquique y la dura experiencia de Emilio Vaisse en San Pedro, así como las interminables excavaciones del padre Le Paige. Particularmente conmovedor es el encuentro del autor con un grupo de momias atacameñas en solitarias bóvedas de museos españoles. De la arqueología a la historia política y literaria, Marín recupera recuerdos, memorias y compone un ensayo personal y cautivante.

*Mañana y mañana y mañana - Gabrielle Zevin

AdN

Esa noche en el teatro universitario, mientras veía Noche de reyes de Shakespeare, Sadie tuvo una idea: “Nuestro juego debería empezar con un naufragio. O quizá con una tormenta”, le dijo a su amigo Sam. “Sí”, respondió Sam, “una criatura se pierde en el mar”. Después de años sin verse, Sadie y Sam vuelven a encontrarse: él estudia matemáticas en Harvard y ella diseño en el MIT y ambos aman los videojuegos. Se habían conocido siendo niños en la sala de juegos del hospital, mientras él se recuperaba de un trágico accidente que le destrozó una pierna y rompió su vida, y ella visitaba a su hermana, y juntos jugaron Super Mario Bros.

Ahora, se reencontraban y volvían a disfrutar de su amistad juntos y se unieron creativamente en el diseño de un juego. “¿Te acuerdas cuando éramos críos lo mucho que nos divertía pasarnos toda la tarde en el universo de un videojuego?”, dice Sam. “A veces tenía unos dolores terribles. Lo único que me quitaba las ganas de morirme era abandonar mi cuerpo y estar en otro que funcionara a la perfección y mejor que a la perfección, la verdad; un rato aunque fuera; y con problemas que no eran los míos”. Ambientada en el mundo de los videojuegos, esta encantadora novela explora en las infinitas posibilidades de realización del mundo virtual, en sus vínculos con el arte y la creatividad, así como en la amistad y en la necesidad de sentirse amado.