
Pet Sounds: la joya de la corona de Brian Wilson y los Beach Boys
Publicado en 1966, el álbum recoge unas brillantes composiciones de Brian Wilson, quien se inspiró en el Rubber Soul, de The Beatles. Estuvo también marcado por el deseo de lograr una sonoridad compleja, barroca, diferente a lo que habían hecho hasta entonces. Acá la historia de un disco fundamental.

I
Quería cambiar el sonido del grupo. Hacia 1966, Brian Wilson, el inquieto líder de los Beach Boys, estaba decidido a que el conjunto diera el salto hacia adelante y sacara un material de calidad. Un álbum realmente bueno. Para ello, era menester dejar atrás las canciones que hasta ese momento los habían posicionado en una cuerda más frívola. Dejar atrás a las chicas y las playas, era hora de hacer composiciones más complejas.
Wilson se lo tomó tan en serio que decidió dejar de lado las giras y los recitales para poder abocarse 100% al proyecto. Para los shows en vivo, su lugar lo tomó Bruce Johnston. La nueva música tendría inspiración en una banda que en ese 1966 también dejaría los tours: The Beatles.
En concreto, Wilson había quedado prendado de la sofisticación sonora del Rubber Soul, el álbum de los de Liverpool de 1965. “Es probablemente el mejor disco de la historia”, declaró Wilson en su autobiografía Yo soy Brian Wilson… y tú no (2019, Malpaso). “Es un álbum donde todo fluye y todo funciona. Recuerdo que me impresionaron You Won’t See Me, I’m Looking Through You y Girl. No eran sólo las letras y las melodías, sino también la producción y sus armonías. Eran tan únicas”, agrega.

Fue tan su entusiasmo que tras oir el disco, se fue corriendo donde estaba su esposa y proclamó: "Marilyn, ¡voy a hacer el álbum más grandioso!. ¡El álbum de rock más grande jamás hecho!“. Es que para entonces, los LP, los álbumes, funcionaban como meros rellenos de los singles. Solo los Beatles habían comenzado a explorar las posibilidades de un disco largaduración en sí, y de alguna manera que Rubber Soul tuviese una unidad sonora le llamó la atención a Wilson.
“Realmente no estaba preparado para algo así. Parecía como si todo el contenido del álbum formara un conjunto. Rubber Soul era una colección de canciones [...] que de alguna manera se fueron conjuntando como en ningún álbum antes hecho, y quedé muy impresionado. Le dije a la banda: Eso es todo, realmente me siento desafiado a hacer un álbum mejor“, recordó Wilson años después. Convencido que ese era el camino, y mientras sus compañeros estaban en gira, se puso manos a la obra.

II
Brian Wilson tuvo un apoyo crucial para este disco: el joven letrista y redactor Tony Asher, quien había trabajado elaborando jingles publicitarios. Él fue el gran partner creativo en la composición de las canciones del álbum, sobre todo en la parte de las letras. En estas, Wilson se permitió mostrarse tan sensible y vulnerable como pudo. Los fantasmas en su cabeza estaban asomando y solo podía domarlos con la música.
Así, por ejemplo, en I Just Wasn’t Made for These Times canta directo: “Sometimes I feel very sad” en una de las primeras canciones pop donde la salud mental era un tema. Por lo demás, en esa canción, Wilson introdujo un theremin, instrumento que más tarde tendría mayor protagonismo en el single Good vibrations.

Uno de los momentos estelares del disco fue cuando Wilson compuso la inmortal God only knows -que abre el Lado B- en solo 45 minutos. “El hecho es que Tony [Asher] y yo nos sentamos al piano y la terminamos en cuarenta y cinco minutos. Supongo que teníamos algunos conceptos antes de empezar, como pares de ritmos que queríamos usar”, recuerda el recién fallecido músico en su autobiografía Yo soy Brian Wilson… y tú no (2019, Malpaso).
Con Asher tocando los cascabeles, Wilson trabajó de manera obsesiva junto a los músicos, tarareando él mismo los arreglos para los diferentes instrumentos. “Yo estaba especialmente orgulloso de la parte del corno francés. Sabía cómo quería que sonara y se lo tarareé a un tipo llamado Alan Robinson, un gran músico que había trabajado para Twently Century Fox (...) quería que hiciera un glissando, que significa deslizarse entre nota y nota sin dejar espacios en vez de pasar de una a otra”, explica en el volumen ya referido.
La idea era lograr una sonoridad más compleja, barroca, con instrumentos diferentes a los usuales en una banda de rock. Correr el cerco de lo habitual. Ello explica la mencionada inclusión del theremin en I Just Wasn’t Made for These Times, y la inclusión de las canciones instrumentales Let’s Go Away For Awhile y Pet sounds, que le da el nombre al disco.
Lo del theremin, era un sonido que Wilson había descubierto de niño y que mantenía guardado en su acervo personal. “Lo descubrí de pequeño -recordó en una entrevista de 2011-. Mis padres tenían un amigo que tenía un instrumento donde, al extender la mano, se produce un sonido que va subiendo y bajando. Y luego descubrí lo que llaman theremin de banda, un instrumento que se desliza con el dedo por una banda. Y lo usé. Es un instrumento que se usa con moderación”.

También aparece Wouldn’t It Be Nice, una de las canciones más reconocibles del catálogo de los Beach Boys. Como single, fue acompañada de God only knows como cara B. En su letra, habla de una aspiración, de algo que podría ser y no se puede obtener.
“Expresa las frustraciones de la juventud, lo que no se puede tener, lo que realmente quieres y tienes que esperar”, comentó Wilson. Es una pareja que quisiera vivir junta pero que no puede hacerlo por ser demasiado joven para ello. “And wouldn’t it be nice to live together / In the kind of world where we belong? / You know it’s gonna make it that much better / When we can say good night and stay together”.

Pet Sounds solo tiene un “cover”. En rigor, el arreglo de Brian Wilson a Sloop John B, que es una canción tradicional caribeña. Fue una sugerencia de su compañero de banda, Al Jardine, que Wilson tomó presto. “Brian estaba en el piano. Le pregunté si podía sentarme y mostrarle algo. Expuse el patrón de acordes de ‘Sloop John B’. Le dije: ‘¿Recuerdas esta canción?’ La toqué. Él dijo: “Yo no soy un gran fan de Kingston Trio. ‘Él no estaba en la música folk. Pero no me di por vencido. Así que lo que hice fue sentarme y tocarla para él en el lenguaje de los Beach Boys”, recordó Jardine.
“Pensé si yo le daba luz a la derecha, podría acabar creyendo en ello. Así hice algunas modificaciones para que sea un poco más interesante. La canción original es básicamente una sucesión de tres acordes y sabía que no iba a funcionar. Así que agregue algunos cambios menores, y estiré las posibilidades desde el punto de vista vocal. De todas formas, la toqué, me alejé del piano y nos fuimos de nuevo a trabajar. Al día siguiente, recibí una llamada telefónica para venir al estudio. Brian tocó la canción para mí, y me quedé asombrado. La fase de concepción de la canción se había completado en menos de 24 horas”.
III
Grabado entre el 12 de julio de 1965—13 de abril de 1966, en los principales estudios de Los Ángeles (Gold Star Studios, United Western Recorders y Sunset Sound), en algún momento, el nuevo sonido de conjunto creó cierta resistencia entre los miembros del grupo. Wilson tenía su explicación para ello.
“Creo que ellos [los Beach Boys] pensaban que era un álbum ‘Brian Wilson solista’. Sabían que Brian Wilson iba a ser una entidad independiente, que era una fuerza propia, y se consideró en general que los Beach Boys eran lo principal. Así que con Pet Sounds, hubo una resistencia porque yo estaba haciendo la mayor parte de la obra artística en ella verbalmente, y por eso hubo un poco de lucha intergrupal. Se resolvió en el hecho de que se dieron cuenta de que se trataba de un escaparate para Brian Wilson, pero seguía siendo de los Beach Boys. En otras palabras, cedieron. Me dejaron tener mi pequeña temporada".

Aunque parezca increíble, Pet Sounds tuvo una recepción moderada en su época. El álbum alcanzó solo el puesto n.º 10 en las listas de Estados Unidos. El grupo le achacaba la responsabilidad a la disquera Capitol, por no haber promocionado el álbum lo suficiente. Pero en Inglaterra las noticias fueron mejores, pues llegó al número 2. Ninguno de sus singles alcanzó el número 1, pero God only knows se transformó en la canción favorita en el listado personal de otro músico, Paul McCartney, y este no se quedaría quieto.
“Pet Sounds fue realmente impresionante. Me encanta este álbum -dijo Paul años después-. Le he comprado a cada uno de mis hijos una copia de este disco. Creo que nadie puede tener una educación musical si no ha escuchado este álbum. Me gusta la orquesta, los arreglos y tal vez va a parecer exagerado si digo que este disco es el clásico del siglo, pero para mí es sin duda un disco clásico que es inmejorable en muchos sentidos. Creo que fue realmente la gran influencia que me hizo grabar el Sgt. Pepper’s“.
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