El estallido social se lleva por delante la ley anti calor

Esteban Paredes
Foto: Agencia Uno.

En 2013 se acordó no disputar partidos de fútbol entre el mediodía y las 15.30 horas entre noviembre y marzo, para evitar las consecuencias de la alta temperatura en los futbolistas. El compromiso, en todo caso, nunca se respetó en plenitud.



La ANFP entregó la programación de lo que pretende que sea la reanudación del Campeonato Nacional. De los ocho partidos que contempla la cartelera, cuatro se disputarán entre el mediodía y las 15.30 horas. La programación contraviene el acuerdo alcanzado en 2013, cuando se determinó que no se jugarían encuentros en esa franja entre el 15 de noviembre y el 15 de marzo. El espíritu del acuerdo, en el que confluyeron el Ministerio de Trabajo, la ANFP y el Sifup era evitar consecuencias en la salud de los futbolistas. El estallido social se lleva por delante la ley anti calor.

Las partes hablan de un acuerdo frente a una situación de emergencia. "Fue parte de la conversación. Todos necesitamos flexibilizar un poco las posturas. Si no, no da. El partido de la U con Everton, que es de 40 mil personas es imposible jugarlo más tarde. En la mesa estaban todos intentando flexibilizar las posturas. Todos entendemos el contexto. Carabineros va a hacer un esfuerzo muy grande para estar disponible para volver. Todos estamos haciendo esfuerzos para que se pueda volver a jugar", explican desde el gobierno.

En la ANFP, la postura es simular. "Como todos saben, el calendario está muy apretado. El objetivo y consenso que se ha llegado es que a partir de si la situación de nuestro país lo permite, el torneo de Primera División estaría terminando el 15 de diciembre", explicó el gerente de ligas, Rodrigo Robles después de la reunión que zanjó el acuerdo. Todos parecen dispuestos a asumir las consecuencias, incluso en la calidad del espectáculo. Las temperaturas más altas suelen derivar en encuentros menos dinámicos que si se disputaran en condiciones más amigables. El fin, en todo caso, se superpone a ese factor.

Precauciones

Los cuerpos técnicos también deberán adecuarse a la exigencia adicional. El alza de la temperatura en esta época del año ya obliga a redoblar precauciones. La deshidratación y la exposición al sol son dos de las materias que mayor inquietud generan y que, por cierto, mayor compromiso requieren.

Las estrategias apuntan a disminuir los riesgos al mínimo. Marcelo Rosemblat era el preparador físico de Huachipato cuando el delantero uruguayo Brian Rodríguez sufrió las consecuencias del calor en un partido frente a Palestino, en el estadio Municipal de La Cisterna, que había comenzado al mediodía, lo que inspiró la disposición de 2013. En ese contexto, le da una importancia fundamental a la prevención. "Este es un caso excepcional. En esta época del año, hay que tener muy en cuenta la alimentación e hidratación. Antes, durante y después de los partidos. Lo que se puede hacer como anticipo es replicar en los entrenamientos el horario de los partidos y tener mucha hidratación a diposición de los jugadores", explica.

El agua es el elemento fundamental. Rosemblat recomienda que las bebidas isotónicas se utilicen después de los partidos y aprueba la sobrehidratación. "Lo que uno pretende es que el jugador sepa cuanto requiere. Es parte de su función profesional", sostiene. Durante el juego, hay cuerpos técnicos que también suelen suministrarles pastillas de glucosa a los jugadores.

La alimentación también es clave. "Hoy, ya no se piensa solo en la alimentación para tener la energía, sino enfocada también en la recuperación. Ya es muy específica, casi personalizada. Ya no se aplica los estándares de antes. Si se juega al mediodía, casi se suple el almuerzo con un desayuno reforzado en carbohidratos. Es muy personal", explica el profesional.

Pausas y bloqueadores

Otro rol clave es el de los árbitros. Existe la prerrogativa de detener el juego. El denominado 'minuto de hidratación' es una práctica usual que se realiza en la mitad de cada período. Rosemblat propone programarlas y, sobre todo, respetarlas.

Los cuerpos técnicos suelen instruir a sus futbolistas respecto de las precauciones que deben adoptar. En ese aspecto, por ejemplo, les recomiendan con insistencia el uso de bloqueadores solares. "Es parte de la profilaxis, de la prevención. Se hacen charlas. Es parte de nuestro trabajo", explica Rosemblat. En esa misma línea, en el último tiempo se han registrado cambios conductuales. "El futbolista está más responsable. Antes había equipos que entrenaban sin poleras, hoy ya no es así. El cuidado personal está asociado a la prolongación de sus carreras. Hay también una optimización del entrenamiento personal y la alimentación", añade.

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