El retorno de Franco Colapinto a la Fórmula 1 no estuvo a la altura de las expectativas. El piloto argentino, bajo el alero de la escudería de Alpine, llegaba al Gran Premio de Imola con una alta resonancia en su nombre: había sido elegido por encima de Jack Doohan y regresaba a la parrilla después de protagonizar nueve carreras con Williams en 2024.

Sin embargo, su vuelta a la máxima categoría del automovilismo fue magra. En uno de los tramos finales de la Q1, el pilarense perdió el control de su monoplaza y se estrelló de lleno con el muro de contención. Por este motivo, largará en el puesto 15° para la carrera de este domingo. Mal inicio.

La negativa situación para el transandino sucedió en la tradicional curva Tamburello. Allí, Colapinto se salió de la pista y los neumáticos tocaron el césped, lo que provocó el desliz del monoplaza y la posterior colisión. “Lo siento, chicos”, confesó a través de la radio. “No te preocupes. Solo importa que estés bien”, contestaron desde el muro del equipo francés.

Con este complejo panorama, el corredor argentino comienza con dudas su nueva aventura por la F1. Esto porque en 2024 ya había protagonizado varios choques que terminaron costándole su estadía en la temporada 2025. Por ejemplo, en el Gran Premio de Las Vegas y bajo la lluvia del Gran Premio de Brasil, Colapinto sufrió de sobremanera con los accidentes.

Jornada accidentada

Otro que sufrió con la clasificación en Emilia-Romagna fue Yuki Tsunoda. El japonés tuvo que ir al centro médico después de chocar brutalmente contra el muro. El registro del impacto ya da la vuelta al mundo.

El piloto de Red Bull rozó el bordillo en el interior de una curva a la izquierda con su monoplaza y giró hacia la barrera. El vehículo volcó antes de aterrizar sobre sus ruedas y allí se activó la bandera roja.

Al igual que la contienda entre Colapinto y Doohan, el asiático también carga con la responsabilidad de mantener su puesto ante la arremetida de otro rival. Cabe recordar que Yuki reemplazó al neozalandés Liam Lawson en el Gran Premio de Japón y, desde ahí, ambos están en una pugna por decir presente en la parrilla.