“Jugador sin compromiso, sin voluntad y que no honra nuestros colores”: la barra brava del Atlético Minero exige la salida de Eduardo Vargas

Eduardo Vargas, en un partido del Atlético Mineiro (Foto: Flickr Atlético Mineiro)

A través de un extenso pronunciamiento en las redes sociales, la Galoucura se manifiesta en contra del delantero chileno, a quien no quiere volver a ver con la camiseta de la escuadra de Belo Horizonte.



Eduardo Vargas vive su momento más complicado en el fútbol brasileño. El delantero chileno cayó en desgracia con la hinchada del Atlético Mineiro, que ya no le perdona sus discretas actuaciones. Concretamente, la Galoucura, la barra brava del equipo, exige su salida de la institución.

El grupo organizado de fanáticos ocupa su cuenta en Twitter para manifestar su tajante posición. Aduce que no quiere volver a ver al ex delantero de Universidad de Chile con su camiseta.

Petición concreta

La Torcida Organizada Galoucura llega a través de esta nota a tomar posición sobre este jugador y a dejar un mensaje muy directo a la directiva del club: ya no aceptaremos al jugador Eduardo Vargas vistiendo la camiseta del Clube Atlético Mineiro”, expresa, solo a modo de introducción respecto de su radical postura.

A Vargas le pasan varias cuentas. “Son innumerables los traspiés acumulados a lo largo de su carrera en el club, numerosas ocasiones en las que el jugador nos hizo daño y no mostró el debido respeto por nuestra camiseta. Jugador sin compromiso, sin voluntad y que no honra nuestros colores”, plantean los fanáticos en el segundo punto de su declaración.

La indiferencia, la pereza y la mala voluntad de este jugador en el partido de hoy podría haberle costado mucho al club, sin la clasificación ¡Si se queda en el club, el problema ahora será nuestro, de la TORCIDA GALOUCURA! ¡La paciencia tiene un límite, y la nuestra se ACABÓ!”, advierten. El reproche tiene que ver con la magra actuación del ex jugador de Cobreloa en el duelo ante el modesto Brasil de Pelotas, por la Copa de Brasil. El Mineiro solo igualó, aunque pudo avanzar en la competencia.

La molestia se extiende a todos. “A los demás jugadores, a la directiva y a la comisión técnica: esta clasificación no era más que una obligación. Nadie está satisfecho y el equipo clasificó al límite. Queremos la reacción de todos, antes de que sea demasiado tarde”, sentencian.

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