La huelga cruzada cobra un símbolo: Cristián Álvarez renuncia a la UC

La tensión aumenta en Universidad Católica. En el marco de la huelga que está desarrollando el sindicato de trabajadores de Cruzados, uno de ellos se desliga del club. No se trata de un anónimo. Por el contrario, es uno de los principales símbolos de la entiad estudiantil: el exdefesor Cristián Álvarez.

El Huaso estaba realizando sus primeras armas como entrenador. Tenía a su cargo la categoría Sub 12, la primera etapa para seguir escalando en una labor que concebía como la sucesión natural de su exitoso paso por las canchas. Sin embargo ese recorrido se ve interrumpido abruptamente: al exjugador no le gustó el trato que han recibido los colaboradores de la institución y determinó alejarse.

Durante buena parte de su carrera y cuando dejó de jugar, Álvarez fue ampliamente reconocido por el club. En diciembre de 2021, fue ungido con el máximo título honorario de la institución: lo declararon Cruzado Caballero. “Después de 28 años siendo parte del Club Deportivo Universidad Católica es un honor y orgullo gigante recibir el reconocimiento de Cruzado Caballero”, manifestó en esa oportunidad. “Muchas gracias por tan importante designación y a todos los que valoran mi entrega por la UC”, añadió.

La de la franja había sido la única camiseta que había defendido en Chile. Cinco títulos en Primera División, una Copa Chile y una Supercopa conforman su palmarés con los estudiantiles. Ni en sus pasos por River Plate, Beitar Jerusalén y Jaguares de Chiapas se olvidó del club de sus amores.

Antes de asumir la categoría Sub 12, el Huaso había trabajado como scouting para la institución. Sin embargo, al margen de sus obligaciones recientes, el curicano le había manifestado su inquietud por la tirantez con los trabajadores a la dirigencia.

A través de una comunicación vía WhatsApp, el exdefensor manifestó su preocupación al directorio que preside Juan Tagle por el trato que reciben los trabajadores y por el costo que implicaría una paralización de actividades. Principalmente, con la intención de evitar un desenlace que quebrara las relaciones entre ambas partes. El mensaje ni siquiera encontró respuesta, lo que provocó su decepción y la drástica determinación que terminó adoptando.