La UC no pudo ante O’Higgins de Rancagua y se aleja de los puestos de avanzada en la Liga de Primera. Los de Tiago Nunes hicieron un partido muy bajo. Sin embargo, muchas miradas escaparon de lo futbolístico y se centraron en el pésimo arbitraje de José Cabero, quien fue uno de los protagonistas de la jornada.

En el primer tiempo, el juez interrumpió el juego constantemente, marcando múltiples faltas. También tuvo que ir al VAR para cobrar el penal que significó el 1-0 del cuadro local, tras una falta de Jojhan Valencia.

Claro que la mayoría de las polémicas vendrían en el complemento. Primero, porque no cobró como infracción una mano de Cristian Morales, tras un bote del balón en el área. El silbante estimó que al venir del piso, de forma imprevista, el juvenil no tenía como evitar el impacto del balón en su brazo. Fue una de las primeras acciones que generaron los reclamos de Tiago Nunes.

Luego, anuló el descuento de la UC. Si bien Alfred Canales estaba en posición de adelanto, el colegiado tampoco tomó en consideración una mano de un defensor celeste, tras un pivoteo de Fernando Zampedri, en la acción inmediatamente anterior a la conquista del mediocampista.

Por último, en otra acción que generó la rabia en el banquillo estudiantil, le mostró tarjeta roja a Gary Medel. El defensor tomó a Arnaldo Castillo y el juez consideró que hubo agresión. No obstante, fue llamado por el VAR y tras ver la jugada en el monitor, cambió su determinación por amarilla.

Tras el pitazo final, el Pitbull fue a recriminarle duramente su actuación a Cabero, sobre todo por la tarjeta roja que finalmente no le mostraron.