Nicolás Jarry (143° del ranking ATP) dijo adiós a su sueño en Wimbledon. El tenista chileno luchó en una épica batalla frente al británico Cameron Norrie (61°), sin embargo, no pudo remontar el partido: cayó por parciales de 6-3, 7-6(4), 6-7 (7), 6-7 (5) y 6-3 y se despidió en los octavos de final.

El deportista nacional tuvo un recorrido de ensueño en la Catedral. Derrotó a Holger Rune (8°) en el debut, a Learner Tien (62°) en la segunda ronda, y a Joao Fonsesa en la tercera (54°). Todo esto pese a que debió lidiar con una compleja neuronitis vestibular, una lesión que afecta al oído.

De hecho, esta dolencia física fue uno de los factores que desencadenó la molestia del capitalino con su adversario hacia el final del partido. Según se pudo apreciar en la transmisión del cotejo, ambos tenistas tuvieron un encontrón. Puntualmente, Jarry le recriminó a Norrie los efusivos gritos a lo largo de todo el trámite, una situación que, de algún modo, afectaba la audición de su oído.

En esa misma línea, el nieto de Jaime Fillol le reclamó por su actitud al momento del servicio. “Tienes que intervenir o me la tengo que aguantar. Ese es el verdadero problema, no importa el motivo. Es lo mismo que golpear la pelota en cualquier lugar. Es algo que él puede controlar, no es un tic nervioso, siempre lo hace”, indicó Jarry a la umpire del duelo, molesto por los excesivos botes de su oponente antes de sacar.

Sin embargo, pese a la protesta, el británico se desligó del reproche y aclaró la situación con los medios ingleses. "Soy un poco gritón, creo que esa es mi energía. Estaba animando a mi equipo. Le dije: ‘Nico, competiste muy bien. Aguantaste muy bien. Ha sido un partido muy competido y me ha encantado, y también a los aficionados chilenos’. Sin duda, al final me ayudaron a sobrellevar el partido", confesó, refiriéndose al apoyo que le brindó el público local.

En paralelo, y dejando atrás la polémica que quedó en la cancha, Nico se retiró del certamen con la cabeza en alto. “Estoy muy contento con todo el partido, con haberlo dejado todo. Traté de buscar todas las soluciones que podía, pero no llegó a ser en este partido, para encontrar y darlo vuelta por completo. Me voy con un sabor amargo, pero tranquilo del partido, de las dos semanas. Muy contento con cómo estuve: muy firme y buscando soluciones desde la primera ronda de qualy. Ahora a disfrutar, descansar un poquito, pasar un buen tiempo con la familia. Feliz de lo hecho y a recargar pilas”, sentenció.