“Cuando está la posibilidad de repatriar a jugadores, no se la pueden”: el arribo de Eugenio Mena a la UC desata la ira de los históricos de la U

Eugenio Mena retorna al fútbol chileno. El lateral izquierdo, luego de una década, jugará en el Campeonato Nacional. Esta vez, en una escuadra que antes no había defendido: Universidad Católica. En su primer período en el país estuvo en su club de origen, Santiago Wanderers, entre 2008 y 2009, para luego pasar a Universidad de Chile, club en el que militó entre 2010 y 2013.

Luego de cuatro años, el Keno abandona el fútbol argentino. Aquel que lo recibió tras seis temporadas en Brasil, donde estuvo en diversos clubes. Del otro lado de la cordillera, el seleccionado nacional jugó en Racing Club, donde sumó tres títulos. Su regreso a Chile, de acuerdo a ese antecedente, se da un momento de plena vigencia. De todas maneras, su aterrizaje en San Carlos de Apoquindo genera opiniones divididas.

Si bien el futbolista hizo sus divisiones inferiores en Valparaíso, muchos esperaban verlo, de nuevo, con la camiseta de la U en algún momento. En este caso, y tal como sucedió con Mauricio Isla el año pasado, los cruzados se anticiparon a los laicos. En el CDA tenían intenciones de repatriar a Mena. Sin embargo, Universidad Católica comenzó las negociaciones en junio, cuando en La Cisterna aún estaban lidiando con la turbulenta salida de Luis Roggiero. Desde la dirigencia, sin embargo, apuntan a que Cruzados marca diferencias por los altos salarios que ofrece a los futbolistas. En La Cisterna aseguran que ningún jugador recibirá más de US$ 25 mil dólares.

Hay molestia en las huestes azules. El perder el gallito por un refuerzo, otra vez, ante un clásico rival, no hace gracia a los históricos. Héctor Hoffens asegura que es producto de una ineficiente gestión. “No hay gente capacitada para dirigir a la U. Esto es resultado de ello. Es cosa de ver la tabla de posiciones en los últimos años”, arranca diciendo, en diálogo con El Deportivo.

“Faltan muchas cosas en Universidad de Chile. No hay un proyecto serio. En el fútbol mandan los resultados, pero la U debe preocuparse de volver a lo que era antiguamente. La mayoría de los planteles tenían a jugadores formados, eso le dio frutos”, agrega.

Sobre el caso de Mena, el campeón de la Copa Chile de 1979 sostiene que: “Cuando está la posibilidad de repatriar a jugadores no se la pueden. Pero primero hay que ordenar el camarín. Debe haber un montón de cosas para que los jugadores rindan. Eso es fundamental, pero costará mucho”.

Apunta sus dardos, además, a Manuel Mayo, quien está a cargo de la conformación de la plantilla. “El gerente nunca jugó a la pelota. Faltan personas idóneas para el armado”, puntualiza.

Quien comparte aquel diagnóstico es Víctor Hugo Castañeda, el exentrenador de la U no está conforme con la tardanza de Azul Azul a la hora de entrar a negociar. “Cuando usted tiene un problema en su auto, lo lleva al mecánico, no donde el contador auditor. En Universidad de Chile los problemas de mecánica los resuelve el contador, no un especialista. Ese es el gran problema. Está lleno de gente incapaz para tomar esas decisiones. Son expertos en otras cosas”, ejemplifica.

En esa línea, asegura comprender que Eugenio Mena opte por ir a la precordillera. “Al nivel que posee hoy, es lógico que lo seduzca mucho más un proyecto como el de la Católica, que fue cuatro veces campeón. La U lleva tres años peleando el descenso y con mucho ruido interno”, declara.

Quien jugase en los laicos entre 1992 y 1997 también se refiere a la situación de Marcelo Díaz, quien no tiene claro su futuro, luego de que la dirigencia azul le diera la responsabilidad a Mauricio Pellegrino para ver si es alternativa o no. “Sería un tremendo aporte, no tan solo por lo que juega, es alguien que está por sobre la media del futbolista nacional. Esto de dilatar la situación demuestra el desconocimiento que hay por parte de la gente que toma las decisiones. Han reincorporado a jugadores que tenían menos méritos que Díaz”, afirma.

El análisis es distinto por parte de Mariano Puyol. El otrora capitán del club fundado en 1927 cree que este tipo de determinaciones responden a situaciones estrictamente económicas. “La U no está en condiciones de traer jugadores como Eugenio Mena y Marcelo Díaz, están por sobre la media. Esto no se trata de proyectos. Si hubiera plata, ellos llegarían a Universidad de Chile”, establece.

El caso del volante le hace ruido. El exfutbolista garantiza que no es un tema dirigencial: “Habría que preguntarle al técnico si lo quiere. Si hubiera voluntad del jugador y del cuerpo técnico debería pasar por ellos”.

La visión es distinta en quienes defendieron la camiseta de Universidad Católica. Patricio Toledo, multicampeón con la UC, enfatiza en que Mena es un profesional, por lo cual su pasado azul no debería ser tema de evaluación. “No por haber jugado en un club, no puede pasar a otro, aunque sea su rival. Lógicamente hay otros casos. Por ejemplo, Johnny Herrera se identificó con la U al nivel que Colo Colo nunca lo llamaría, ni él se acercaría, pero esos son situaciones especiales”.

“Mena se fue de la U hace mucho tiempo y será un gran aporte para la Católica. Habían problemas en el puesto de lateral izquierdo”, añade.

A la hora de abordar los planes deportivos de cada club, el exarquero se explaya en el presente del fútbol chileno. “Estamos pasando por una crisis tremenda. Las dirigencias no son capaces de mejorar esto. Es difícil que los equipos surjan. La U pasa por un momento complejo hace muchos años. Ojalá, y de una vez por todas, se hagan las cosas bien, para que nuestra liga mejore, ya que tenemos una de las más malas del continente”, desmenuza.

Por otra parte, Jorge Aravena se entusiasma. Asegura que el fichaje de Eugenio Mena es una excelente noticia en la UC. “Me parece fantástico. Es un excelente jugador de fútbol. Yo tuve la suerte de dirigirlo en Santiago Wanderers. Su pasado en la U no es ningún problema. Él es un profesional”, dice.

“Cuando uno va a un equipo, se entrega con todo por esa camiseta. Independiente de la institución, se va a entregar al máximo de capacidad”, cierra.