Vaticano: El caso Orlandi suma un nuevo episodio a su oscura saga

La Santa Sede abrió las tumbas de dos princesas alemanas para comprobar si escondían los restos de Emanuela Orlandi, la hija de 15 años de un funcionario vaticano desaparecida en 1983. Sin embargo, el lugar estaba vacío.


Tenía solo 15  años cuando desapareció hace casi cuatro décadas. El 22 de junio de 1983 la italiana Emanuela Orlandi salió rumbo a su clase semanal de música en el centro de Roma y nunca más regresó. El misterio que desde entonces ha sumergido al Vaticano en múltiples teorías e hipótesis conspirativas, sobre el caso de la hija de un funcionario de la Santa Sede, sumó hoy un nuevo episodio a su oscura saga, cuando se pensaba que la trama finalmente se aclararía.

A las 08:00 representantes del Vaticano, junto a un equipo forense y decenas de seguidores, comenzaron a escribir un nuevo episodio del caso Orlandi. A esa hora, se abrieron en el Cementerio Teutónico de Roma las tumbas de dos princesas para iniciar las tareas de exhumación, cuyo objetivo era comprobar si en esas sepulturas se escondían los restos de la menor. Esto, con el aval de la investigación gracias a una carta y a una fotografía anónima que en marzo del año pasado sugerían que el cadáver podría encontrarse oculto en ese lugar. "Busque donde indica el ángel", decía el escrito.

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Las tumbas de las princesas en el Cementerio Teutónico del Vaticano, fueron abiertas en busca del cuerpo de Emanuela Orlandi. Foto: EFE[/caption]

La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò, explicó que tras haber recibido la carta se iniciaron una serie de pericias en las que descubrieron que las sepulturas habían sido abiertas con anterioridad y que, gracias a la foto, también había aspectos estructurales y físicos que no correspondían con el estado actual. Por ejemplo, la estatua que aparecía en el anónimo y la losa de la descripción de la tumba, no coincidía de manera exacta con el aspecto del sitio denominado "La Tumba del Ángel". Allí se suponía estaba enterrada la princesa Sofía von Hohenlohe, fallecida en 1836 y en la en contigua, la princesa Carlotta Federica de Mecklenburgo, fallecida en 1840.

"Están vacías"

Sorpresa y decepción. Pietro Orlandi, hermano de la joven desaparecida y Laura Sgrò, mostraron asombro y desilusión cuando descubrieron que ambas sepulturas estaban vacías y que ni las autoridades ni los descendientes de las princesas estaban al tanto de que los restos habían sido removidos. "Están vacías", dijeron con sorpresa los italianos, que siguieron atentos el caso en las calles de Roma. A través de un comunicado, el Vaticano informó que "no se encontraron hallazgos humanos o urnas funerarias".

Hasta hoy, existen múltiples teorías para justificar la desaparición de Orlani. Algunas versiones han incluso vinculado a Alí Agca, el ciudadano turco que intentó asesinar al Papa Juan Pablo II, señalando que algunos de sus cómplices raptaron a la joven para cobrar su liberación tras el atentado. Sin embargo, otros insisten en que detrás de la desaparición estuvo el grupo criminal la Banda de la Magliana.

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La justicia de la corte del Vaticano ordenó que se abrieran las dos tumbas después de una petición de la familia de Orlandi. Foto: EFE[/caption]

El caso Orlandi sigue siendo una trama sin resolver en Italia, pero el resultado de las tumbas abiertas en presencia de abogados y familiares, tuvo un desenlace que pocos esperaban. El Vaticano anunció que ahora se encuentra en curso la verificación de registros sobre "intervenciones estructurales" llevadas a cabo en el área del cementerio en cuestión. Todo pareciera indicar que aquellas obras habrían sido ejecutadas "en una primera fase en el siglo XIX y en una segunda, entre los años 60 y 70 del siglo  XX", explicó el diario El País.

El sepulcro de la princesa Sofía se excavó hasta encontrar un espacio subterráneo de unos 4 metros por 3,70 completamente vacío, al igual que la tumba de la princesa Carlota. Pero como parte de todo el entramado, será el Vaticano el encargado de responder a las dudas que ahora no solo ahondan en lo ocurrido a Emanuela Orlandi, sino también sobre el paradero de los restos de las dos princesas. Un nuevo misterio que revive el llamado para romper el silencio que se ha mantenido durante 36 años en Italia.

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