El relato que alista La Moneda para los 50 años del Golpe de Estado

El gobierno está consciente de lo que se juega en la narrativa del hito que se cumple el 11 de septiembre del próximo año, pero que se conmemorará durante todo el 2023. Por lo mismo, trabaja en un diseño que no sea “nostálgico ni polarizante” y bajo la lógica de un discurso convocante, transversal y que evite atrincheramientos y divisiones en la sociedad.


El viernes 25 de noviembre, el Presidente Gabriel Boric lideró en La Moneda una reunión clave para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de 1973, iniciativa a cargo de la Comisión Asesora Presidencial y que apoya -hace algunos meses- como asesor especial el exconvencional y amigo del Mandatario, Patricio Fernández. En la cita, a la que se sumaron también la ministra de Cultura, Julieta Brodsky, y el secretario técnico de la mesa interministerial que concentra el esfuerzo, Gian Reginato (CS), se comenzó a afinar lo que será el relato que dará vida al proyecto que genera altas expectativas en el gobierno y que se desplegará desde enero a diciembre del próximo año en distintos frentes.

La narrativa ya va tomando forma. Según quienes conocieron de la cita, el Jefe de Estado ha pedido que esta no sea una conmemoración “nostálgica ni tampoco polarizante”. El objetivo de La Moneda es que este medio siglo desde el quiebre de la democracia y las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante los 17 años de la dictadura de Augusto Pinochet sean parte, pero no el eje central de la conversación. Por el contrario, se busca relevar el valor de la democracia como espacio de promoción y preservación de los derechos fundamentales, a partir de esas experiencias, y generar una conversación que sea transversal, intergeneracional y que convoque a distintas miradas e integre a sectores políticos diversos.

“Esto debe tener un ojo en la memoria, entendiendo que es lo que nos ayuda a la no repetición, pero también uno muy puesto en el presente y el futuro. Está en las antípodas de ser una cuestión de trincheras”, dice una fuente que ha conocido de las definiciones en torno a este relato que afina el Ejecutivo.

En el gobierno reconocen que el signo político de la administración de Boric los fuerza -y más aún después del triunfo del Rechazo en el plebiscito constitucional- a evitar que esta conmemoración contribuya a la división del país y busque reinstalar discusiones que tensionen el debate político con el centro y la derecha, en una año -además- que será clave para el avance de las reformas. “No puede centrarse solo en el dolor y en el pasado, sino en una oportunidad histórica de pensar el futuro de la sociedad a partir de los aprendizajes que hemos construido”, recalcan en el gobierno.

Por lo mismo, según las mismas fuentes, los ejes del relato en los que se está trabajando descansan en seis dimensiones, las que de todas formas se siguen afinando y podrían modificarse: la democracia se profundiza con derechos humanos, la democracia se fortalece con el diálogo intergeneracional, la democracia reconoce y trabaja con la ciudadanía a escala territorial e internacional, la democracia se funda en un Estado garante de derechos económicos, sociales y culturales. También se busca una conmemoración que tenga enfoque de género y que privilegie el lenguaje de las culturas, las artes y el patrimonio.

Y es en base a esos ejes, explican en el Ejecutivo, que debieran ir ordenándose los distintos hitos interministeriales que tendrán lugar durante todo el 2023. La idea, hasta ahora, es que el puntapié inicial se dé en enero, en el marco de la inauguración de Santiago a Mil, para -justamente- darle un carácter cultural al origen de la iniciativa.

Otro hito relevante -y que debería concretarse en los próximos días- es que la mesa técnica que concentra los esfuerzos para la conmemoración coordine diálogos con partidos de todo el arco político, pero también con referentes de la sociedad civil, ya sean centros de pensamientos, sindicatos, entre otros, con el objetivo de recoger propuestas y darles una mirada más transversal a las acciones que se van a impulsar.

Diálogos presidenciales

Una de las peticiones que le hizo el Presidente a Fernández fue hacerse cargo -además de aportar en el relato- de los diálogos presidenciales que están contemplados para el próximo año en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe.

En el gobierno explican que la figura que se está pensando es invitar a participar de la conversación en torno a los 50 años a líderes de talla mundial en áreas como el cine, el arte, la música, la filosofía, la política, la literatura. Esos diálogos los encabezaría el propio Boric.

Y si bien en Palacio aseguran que es muy anticipado hablar de nombres, se piensa en figuras como el líder de U2, Paul David Hewson -más conocido como “Bono”-, el cineasta Pedro Almodóvar o el escritor cubano Leonardo Padura.

En el gobierno aseguran que darle una mirada internacional a la conversación también es crucial. De hecho, la Cancillería tendrá una participación en este proceso con un foco puesto en la “solidaridad” de los países extranjeros ante lo ocurrido en Chile en esos años. Hace solo unos días se conoció un instructivo que esa cartera envió a sus embajadas en el extranjero para privilegiar proyectos que rescaten ese enfoque en el concurso que año a año se realiza en apoyo a los proyectos artísticos y cuyo objetivo es la difusión de la cultura del país.

El hito del cerro Chena y otros sitios de memoria

Otra de las carteras que han tenido un rol relevante en el proyecto ha sido la de Bienes Nacionales. Y si bien es parte de un programa más amplio, algunas de las recuperaciones de sitios de memoria en las que trabaja la ministra Javiera Toro se enmarcarán dentro de la conmemoración de los 50 años.

El primer hito tendrá lugar en las próximas semanas y contempla el traspaso del cerro Chena -terreno perteneciente al Ejército que operó como centro de detención, tortura y ejecución- al Fisco, que se entregará como concesión al Parque Metropolitano de Santiago. Según explican quienes conocen del anuncio, el acuerdo contempla -además- la construcción de un memorial.

Además, está prevista la recuperación del centro de detención y tortura Venda Sexy, donde se espera retomar las negociaciones con el actual dueño del inmueble o explorar otras vías; la recuperación del exbalneario de Santo Domingo y la creación de rutas patrimoniales.

Respecto del rol que tendrá Justicia, en tanto, dicen las mismas fuentes, se mantienen los compromisos realizados por el Presidente Boric en su programa de gobierno, entre ellos, la comisión de calificación permanente y la comisión de búsqueda de detenidos desaparecidos, entre otras iniciativas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.