Planes secretos y un “muro de fuego” mortal: revelan detalles del último rescate de rehenes en Israel

La mañana del sábado pasado, Noa Argamani -una joven israelí secuestrada por Hamas el 7 de octubre de 2023 mientras asistía al festival de música Nova- se encontraba sola en el primer piso de un departamento en el campo de refugiados de Nuseirat, en Gaza. Después de las 11 de la mañana escuchó un golpe en la puerta, seguido de gritos. De repente, la sala se llenó de soldados israelíes que gritaron en hebreo: “¡Estás siendo rescatada!”, detalló el diario The Washington Post.

Mediante una docena de entrevistas oficiales a militares israelíes, anteriores y actuales, familiares de rehenes y testigos palestinos, así como en análisis de secuencias de video verificadas, el periódico estadounidense reconstruyó la operación de rescate realizada por las fuerzas de seguridad israelíes que el sábado pasado lograron rescatar a cuatro rehenes desde Gaza. Durante el operativo, los agentes mataron a más de 270 palestinos, según funcionarios de salud de Gaza.

Argamani había sido vista por última ves en un videoclip viral cuando la conducían a Gaza en la parte trasera de una moto el 7 de octubre, en donde gritaba: “¡No me mates!”. La joven fue extraída del enclave en una dramática operación -en la que participaron miles de soldados, técnicos y analistas- y reunida posteriormente con su familia. “Simplemente vinieron, así sin más”, le habría dicho Argamani, de 26 años, a su amigo cercano Yan Gorjaltsan horas después, citó el Post.

Tras sacarla del departamento fue trasladada a un helicóptero que estaba cerca. Los soldados transmitieron la buena noticia con una frase en clave: “Tenemos el diamante en la mano”.

El helicóptero despegó en dirección a un hospital cerca de Tel Aviv. A las 12:20 horas, la familia de Argamani fue informada de que estaba libre.

La operación de rescate que podría recordar a un capítulo de la serie israelí Fauda, fue planeada durante semanas y ejecutada sin problemas, indicó el diario citando a funcionarios israelíes. Eso, hasta que se enfrentaron con militantes.

The Washington Post indicó que desde el 7 de octubre, “las unidades de inteligencia israelíes, con la ayuda de sus homólogos estadounidenses, han estudiado pistas digitales, imágenes de drones e interceptaciones para localizar a los rehenes. Recientemente, se fijaron en Nuseirat como la ubicación actual de cuatro cautivos que habían sido capturados en una fiesta rave de baile en el desierto justo afuera de la valla fronteriza con Gaza”.

Fue así como descubrieron que Argamani había sido trasladada hasta un departamento en Nuseirat. Mientras que los otros tres rehenes que fueron rescatados (Almog Meir Jan, de 22 años; Andrey Kozlov, de 27, y Shlomi Ziv, de 41) estaban en el tercer piso de un edificio cercano.

La planificación comenzó en estricto secreto. Se construyeron maquetas de los dos edificios para que las tropas ensayaran, dijeron los funcionarios al diario estadounidense. Las preparaciones recordaron a la operación realizada por los comandos israelíes antes de su famoso rescate de más de 100 rehenes en Entebbe, Uganda, en 1976.

Durante semanas, miembros de Yamam, una unidad especial antiterrorista; el Shin Bet, la agencia de seguridad interna del país; y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) perforaron una y otra vez para una rara misión diurna.

“Entendimos que en esos departamentos con esos guardias, el día será la mayor sorpresa”, dijo al Post el contraalmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI. Esto, debido que significaría un mayor riesgo al entrar y salir de los edificios. Y significaría más civiles palestinos en las calles.

Algunos soldados que participaron en los ejercicios no sabían su propósito exacto, dijeron los funcionarios.

“Mantenerlo en secreto fue una de las cosas más difíciles”, indicó al mismo medio un comandante de la Brigada Givati identificado como el teniente coronel Ziv en un relato de la operación publicado por las FDI.

Los comandantes esperaron el momento adecuado y desplegaron excavadoras militares para preparar el terreno dentro de Gaza.

“Trabajamos en las carreteras alrededor de Nuseirat y en la cercana ciudad de Deir al-Balah, para que los vehículos pudieran pasar fácilmente en el momento de la verdad”, dijo el mayor Eliav, comandante de la Brigada Kfir, a quien las FDI identificaron sólo por su apellido y cargo de acuerdo con sus normas.

Tras la cancelación de la reunión del Gabinete de Seguridad, el jueves, el primer ministro BenjamIn Netanyahu se reunió esa noche con un pequeño grupo de altos líderes de seguridad para dar luz verde al plan.

El sábado por la mañana, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi; Ronen Bar, director del Shin Bet; y Hagari se reunieron en una sala de mando llena de monitores de video, indicó el Post.

Las fuerzas especiales tardaron unos 25 minutos en arribar desde Israel a Nuseirat. Aún no está claro cómo llegaron allí. Testigos palestinos, consultados por el diario, describieron que algunas tropas lo hicieron en dos vehículos encubiertos, uno de los cuales se parecía a los camiones utilizados por Israel para llevar mercancías comerciales a Gaza. El otro era una camioneta Mercedes blanca, repleta de muebles y otras pertenencias, algo común en un campamento que alberga a miles de familias desplazadas.

“Las FDI no utilizaron ningún camión civil”, dijo el Ejército en un comunicado.

Dos videos verificados por The Washington Post muestran un camión con una marca de jabón para lavar platos viajando en compañía de vehículos blindados israelíes en una carretera aproximadamente a una milla al oeste del ataque. Los vehículos se dirigían hacia el oeste, alejándose de Nuseirat, y no está claro si los videos fueron filmados antes o después de la redada.

El Mercedes blanco es visible en un tercer video verificado filmado desde el balcón de un edificio residencial en el centro del campo. Se pueden ver dos escaleras apoyadas en el costado de una casa, que conducen a un piso superior al lado del camión. “Aquí han llegado”, dice la voz de la mujer que filmó furtivamente la escena de seis segundos.

Hussam al-Arouqi, de 33 años, regresaba de la panadería con su hermano Issam, relató al Post, cuando dos hombres vestidos de civil y unos 10 soldados fuertemente armados salieron de la parte trasera del Mercedes. Los soldados abrieron fuego y alcanzaron a su hermano tres veces, dijo.

“Cayó al suelo y empezó a sangrar” y trató de alejarse arrastrándose, detalló Hussam, añadiendo que helicópteros Apache volaban a baja altura.

Los guardias que vigilaban a los otros tres rehenes no fueron tomados por sorpresa. Un comandante de Yamam recibió un disparo cuando entraban al edificio. Se produjo un tiroteo que expuso la misión encubierta, indicó el Post.

“Inmediatamente se convirtió en una zona de guerra”, dijo al diario Amir Avivi, general de brigada reservista y exsubcomandante de la división de Gaza de las FDI, quien fue informado sobre la operación.

Los soldados lograron meter a los tres rehenes y al hombre herido en un vehículo, pero éste se averió bajo el fuego de Hamas con rifles y granadas propulsadas por cohetes, dijeron las autoridades. En un momento, señaló Avivi, se vieron obligados a abandonar el vehículo y buscar refugio en un edificio cercano. Ante esto, los comandantes pidieron apoyo aéreo.

“La Fuerza Aérea empezó a disparar para darles un corredor, un muro de fuego”, dijo el mayor general retirado David Tsur, excomandante de Yamam.

Finalmente, las fuerzas israelíes, con los tres rehenes, se alejaron del mercado y llegaron a la playa. No lejos del muelle temporal construido por la Marina estadounidense para entregar ayuda humanitaria, esperaba un segundo helicóptero.

Los cautivos rescatados subieron al interior y cargaron al oficial herido. Más tarde moriría a causa de sus heridas.